Ir al gimnasio puede no ser suficiente

México, DF. Muchas personas piensan que ejercitarse regularmente en un gimnasio o un deporte es suficiente para mantener la salud, pero pueden estar equivocadas. De acuerdo a un estudio publicado en el American Journal of Preventive Medicine el 7 de enero pasado, las mujeres que mantienen un estilo de vida sedentario mueren antes que quienes son más activas, independientemente de que practiquen algún ejercicio con cotidianeidad.

Hemos asumido que las personas que se mantienen activas y en forma están protegidas físicamente, sin importar el tiempo que pasen sentadas o recostadas, asegura la autora de la investigación, Rebecca Seguin, académica de la División de Ciencias Nutricionales de la Universidad de Cornell. No obstante, el sedentarismo incrementa el riesgo de padecer diversos problemas de salud, independientemente del ejercicio que se practique periódicamente.

Seguin y su equipo analizó los hábitos de vida y estado de salud de un total de 92,234 mujeres entre los 50 y los 79 años a lo largo de más de 12 años. Al final descubrieron que:

·         Las mujeres que pasaban todo el día sentadas tenían cinco veces más posibilidad de padecer cáncer.

·         Quienes pasaban sentadas más de 11 horas al día tenían 12% más probabilidades de morir prematuramente en comparación con las mujeres cuyo promedio de inactividad diaria era de cuatro horas o menos.

·         Las mujeres sedentarias fueron 27% más proclives a padecer alguna enfermedad cardiovascular.

Estos hallazgos fueron consistentes incluso entre aquellas mujeres que practicaban algún ejercicio con regularidad. Según explica la experta, a partir de los 35 años, las mujeres empiezan a perder masa muscular, lo cual se acentúa con la menopausia. Aunque este fenómeno puede contrarrestarse mediante el ejercicio, el hecho de mantener un estilo de vida sedentario dificulta aún más que se recupere la fuerza física y la tonicidad.

Actualmente contamos con muchos adelantos tecnológicos que, al tiempo que nos hacen más eficientes, también provocan que seamos menos activas. Las mujeres deben encontrar la forma de ser menos sedentarias, advierte Seguin. En su opinión, algunos cambios pequeños pueden hacer una gran diferencia. En la oficina, por ejemplo, es recomendable levantarse de la silla y moverse con frecuencia. Las mujeres que se quedan en casa pueden encontrar maneras para moverse dentro y fuera de su hogar, desde levantarse durante los anuncios de la televisión o tomarse descansos mientras trabaja en la computadora, por ejemplo. El punto es interrumpir con frecuencia los periodos que pasa sentada o recostada para disminuir el nivel de sedentarismo, subraya.

Fuente:

Rebecca Seguin, et.al., Sedentary Behavior and Mortality in Older Women, American Journal of Medicine, 7 enero 2014.

http://www.ajpmonline.org/article/S0749-3797(13)00594-1/abstract