Dátiles, frutos benditos
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El gran valor de los dátiles no solo se basa en sus virtudes nutricionales, sino por ser un componente omnipresente en eventos religiosos o sociales.
Madrid, España.- En la nación norteafricana, los oasis de palmeras datileras se concentran esencialmente en las provincias de Tata, Draa, Tafilalet y Figuig, situadas en el sur de la cordillera del Gran Atlas, que cuenta con cerca de cinco millones de palmeras plantadas sobre una superficie total de 48,000 hectáreas.
Los habitantes de la ciudad de Arfud (suroeste del país) se dan cita todos los años para celebrar la fiesta de la recogida de dátiles, en una zona donde el consumo supera los 15 kilos anuales por habitante.
Las formas de cosecha difieren según la variedad del dátil: los llamados "más nobles" como el mejhul (carnoso, grande y caro) se recogen uno por uno desde lo alto de la palmera, pero en otras variedades de dátiles se cortan los racimos y se sacuden después para que caigan los frutos.
MULTIPLES USOS DE LA PALMERA
Los dátiles constituyen la riqueza de esta zona, muchos agricultores poseen pequeñas parcelas donde cultivan con medios artesanales palmeras, árboles (generalmente olivos) y pequeños cultivos (zanahorias o remolacha) con el objetivo de aprovechar del agua de riego.
La primera cosecha es muy valorada por los habitantes que son capaces de pagar más dinero para conseguir los primeros dátiles recolectados en esta ciudad donde la palmera datilera es considerada un árbol bendito que se le cuida como si fuera un miembro de la familia.
De la palmera se sacan los frutos comestibles y los destinados para el ganado, mientras que los ramos se usan para fabricar productos artesanales o barreras para luchar contra el avance del desierto.
Por su parte, el tronco del árbol es utilizado como viga en los techos de las casas de adobe construidas en esta zona.
De los dátiles se hacen productos derivados, como los hilos quirúrgicos y cremas para la piel, y también alimentarios, como la mermelada o los jarabes. Hasta los huesos del fruto, una vez tostados y molidos, sirven como bebida que es conocida localmente como el "café del dátil".
Los frutos de las palmeras datileras también tienen múltiples virtudes nutricionales: son frutos energéticos ricos en fibras, proteínas, vitaminas y poseen propiedades que facilitan la digestión.
Alimento indispensable durante el mes de ayuno musulmán de Ramadán, el dátil se sirve siempre acompañado con un vaso de leche en la recepción de invitados ilustres o en las fiestas nupciales.
Marruecos produce 100,000 toneladas de dátiles anualmente de las que solo 20,000 toneladas sirven para ser congelados, lo que supone un problema de oferta, esencialmente en los períodos de máximo consumo, como es el mes de Ramadán donde se consumen entre 35,000 y 40,000 toneladas. De hecho, el país exporta 30,000 toneladas anualmente para satisfacer la necesidad nacional.
Bachir Saud, director de la Agencia Nacional para el Desarrollo de las Zonas de Oasis, explica que existen programas para cambiar esta situación mediante planes destinados a modernizar el sector y mejorar las condiciones de almacenamiento y congelación (debido a que el mes de Ramadán en los próximos años no coincidirá con el tiempo de recolección del dátil).
Otro problema que sufre el sector de dátiles es la enfermedad de bayud, una especie de hongos contagiosos que ocasionan que el árbol se seque, contra el que aún no hay remedio y solo se puede evitar con medios preventivos.
Pero, a pesar del bayud o los problemas de producción, los dátiles siguen siendo un fruto prestigioso cuya carga cultural constituye un patrimonio que se transmite de padres a hijos.
DESTACADOS:
+++ Los frutos de las palmeras datileras también tienen múltiples virtudes nutricionales: son frutos energéticos ricos en fibras, proteínas, vitaminas y poseen propiedades que facilitan la digestión.
+++ De los dátiles se hacen también productos derivados, como los hilos quirúrgicos y cremas para la piel, así como mermeladas o jarabes. Hasta los huesos del fruto, una vez tostados y molidos, sirven como bebida, conocida localmente como el "café del dátil".
+++ En la ciudad marroquí de Arfud (suroeste del país), la primera cosecha es muy valorada y los consumidores son capaces de pagar más dinero para conseguir los primeros dátiles recolectados en esta ciudad, donde la palmera datilera es considerada un árbol bendito que se le cuida como si fuera un miembro de la familia.
Fátima Zohra Bouaziz/EFE-Reportajes