El buen sexo depende de una vida sana

México.- El sexo no solo consiste en poner en acción tu flexibilidad, hay un sinnúmero de aspectos cotidianos que pueden afectar tu desempeño erótico. Un estilo de vida sano se traduce en un mejor desempeño en la cama, publicó www2.esmas.com

La fórmula es sencilla, cualquier cosa que beneficie tu cuerpo, ayudará en tu vida sexual. Hay muchos aspectos de nuestra rutina que pueden mermar la libido: el estrés, una mala dieta o el sedentarismo, podrían ser factores que afecten nuestro desempeño en la cama.

1. Todo está en la actitud

No es solo un cliché, la actitud que tomes ante la vida es lo que hace la diferencia. El órgano sexual más grande que tiene el cuerpo humano no es el pene ni el clítoris, sino el cerebro. Estas son algunos ejemplos de cómo puede afectar un desequilibrio mental al sexo:

+ La depresión puede acabar con tu vida sexual. No solo por la tristeza que por sí sola conlleva esta condición grave de salud (que debe ser tratada de forma inmediata por el experto), sino también por el uso de medicamentos antidepresivos.

+ Si llevas una relación de pleitos y resentimientos, la falta de comunicación impide que exista armonía en la cama. La mala vibra que se genera por un problema no resuelto, es un gran enemigo en la intimidad.

+ La inseguridad por algún defecto físico o incapacidad, así como la obesidad pueden sabotear la libido. Es difícil sentirse atractivo cuando falta autoestima.

Para evitar que tus relaciones sexuales se vean afectadas por algún problema psicológico o emocional, es importante que hagas un ejercicio de introspección, te analices y te comuniques con honestidad con tu pareja. Evita ser demasiado crítico, busca terapias y tratamientos si los necesitas. Borra de tu mente cualquier cosa que sea un estorbo en tu felicidad.

2. ¿Qué tal duermes?

Sé honesto, ¿descansas lo suficiente? Para tener un buen desempeño sexual es fundamental haber recargado pilas mediante el sueño. Asegúrate de estar durmiendo lo suficiente porque, mientras más cansado estés, tu cuerpo empezará a ansiar más el descanso que el sexo. No es que no quieras estar con tu pareja o estés aburrido, simplemente el organismo también requiere el descanso. Una siesta te ayudará a que tu erotismo se vitalice.

3. Procura una dieta sexy

Te preguntarás, ¿qué es eso? Simplemente el cuidado apropiado de tu alimentación. Si estás en una dieta restrictiva no tendrás energía ni resistencia para el sexo, ni siquiera podrás entrar en calor. De hecho, en el caso de las mujeres, ellas tienen un mecanismo de autodefensa para prevenir el embarazo si no están aptas físicamente. Sí, la falta de libido es una reacción natural del cuerpo cuando no está preparado para concebir. Conforme menos es el peso, el útero se encoge, la menstruación se detiene y se reduce el apetito sexual.

Las personas obesas también ven mermado el deseo, además de que es más difícil realizar algunas posturas conkilitos extra. Por ello, lo mejor es no caer nunca en los excesos. Lo ideal es mejorar la salud cardiovascular, bajar el colesterol, consumir fibra (frutas y verduras con cáscara) y reducir la ingesta de grasas. Con estas medidas lograrás un mayor flujo de sangre en tus genitales, entrarás en calor sexual más rápido y te sentirás más ligero para todas las maniobras.

4. Haz ejercicio

Una dieta es poco si no haces ejercicio. Con el ejercicio lograrás mayor resistencia y energía para las maratónicas sesiones eróticas con tu pareja. Cuando estás en forma, tus orgasmos se hacen más fuertes. Además, incrementas la producción natural del cuerpo de las hormonas sexuales.

Hacer algún deporte provocará que te sientas más confiado en tu cuerpo, lo que se traduce en orgullo sexual, querrás que tu pareja toque cada palmo de tu cuerpo. Te atreverás a experimentar con más posiciones sin miedo a que tus lonjitas sean sacudidas.

Un tip: Los niveles de testosterona se elevan media hora después del ejercicio, lo que levanta el impulso sexual tanto en hombres como en mujeres. Ejercítense juntos, ver sus cuerpos sudorosos el uno al otro será sumamente excitante.