`Hay palabras que agreden y no nos damos cuenta': Harold Zúñiga

Círculo
/ 22 octubre 2020

<p>En su libro `Hablar Bien en Público de una Vez por Todas', el escritor español pone en jaque a los políticos que sólo dan discursos, pero no escuchan; en entrevista con VANGUARDIA, asegura que no se trata de eliminar el miedo a hablar en público, sino de transmitir lo que se busca a pesar de éste</p>

Durante 17 años, Harold Zúñiga ha impartido cursos para hablar en público. Y aunque no lo reconoce, tal parece que ya se las sabe de todas, todas.

El también actor y bailarín analiza en su libro "Hablar Bien en Público de una Vez por Todas" (Océano, 2012) las razones por las que hablar frente a una audiencia resulta tan difícil; invita con ejercicios a combatir el pánico escénico y reflexiona sobre los grandes oradores. En este sentido, critica a los políticos por sus discursos bien preparados, pero en ocasiones carentes de congruencia, o porque hablan mucho, pero no escuchan.

En entrevista telefónica con VANGUARDIA, el autor español no sólo aborda temas de expresión oral o corporal, también hace énfasis en la autoconfianza y hasta aconseja bailar para obtener más felicidad.

-¿Qué ofrece este libro, a diferencia de otros similares que hablan de expresión oral?-

"Que yo sepa es el primer libro que en líneas escritas te dice cómo hablar con sonido. El libro viene con un CD para el entrenamiento de la voz. Todos los libros de cómo hablar en público dicen: `es muy importante que hable usted de una manera muy clara y que haga pausas', y dan por hecho que la gente va a hacer esto fácilmente, pero hablar claramente no es tan fácil, de hecho los locutores, los actores, se nos hace un entrenamiento muscular para que hablemos mejor".

-¿Qué puntos se tocan en el libro con respecto a las habilidades de hablar en público?-

"Hablar en público abarca cuatro grandes áreas y como te decía, una de ellas es el uso de la voz y el cuerpo. Otra, la primera, que nos preocupa a todos, es cómo manejar nuestras inseguridades y miedos, que es una gran área. Cómo aprender a gestionar nuestro miedo y nuestra inseguridad.

"La segunda sería cómo estructurar, cómo aclarar las ideas nucleares. Cuando voy a estar en una reunión, tener claro qué es lo que aporto de valor. Y la cuarta también es difícil. Pongo de ejemplo a los políticos, pues ahí muchos de ellos fallan, y es `la autopista de los dos sentidos': no solamente hay que hablar bien, sino que hay que recibir, hay que saber escuchar, y mi opinión es que el mundo está muy necesitado de escuchar".

-De los grandes oradores, Hitler, por ejemplo, ¿no tenía esa capacidad de escuchar, o eso les ha fallado a los oradores políticos a través de la Historia?-

"Esto será tema en mi segundo libro. Hablar en público es una habilidad de comunicación importantísima. Pero uno puede hablar muy bien en público y en el fondo no tener ganas de comunicarse, y creo que los políticos son un buen ejemplo de ello".

-¿Qué opina de la congruencia entre lo que se habla y lo que se hace?, ¿qué tanto influye la congruencia para que el público encuentre una empatía?-

"Es fundamental, siempre digo que nos definen no nuestras palabras, sino nuestros actos. Esto no lo digo yo, lo han dicho a lo largo de años muchos sabios.
"La habilidad de hablar en público tiene tanto impacto que con malicia puede mover a las personas. Sin embargo, aquellas personas que hablen bien y que además seas congruentes, realmente su impacto no sólo será grande, sino que será sostenible en el tiempo".

-¿Cuál es la importancia del lenguaje corporal?-

"En el lenguaje corporal no solamente están tus gestos y movimientos, sino el tono de la voz también pertenece al lenguaje no verbal; de hecho, muchas personas nos enfadan no por lo que dicen, sino por cómo lo dicen, yo lo llamo el impacto de lo invisible. El tono de la voz y lo que hacemos con nuestro cuerpo tiene un impacto descomunal, mucho más que el sentido de las palabras.

"Pero si hablamos de una manera clara, amena, y cuando hablamos les miramos a la cara, nos van a percibir como más seguros, sea verdad o no. Esto es muy importante para los tímidos y para los que son miedosos, y tengo que confesar que yo soy una persona miedosa, por eso he escrito este libro, porque he tenido que aprender a manejar mis miedos".

-Una persona muy tímida o con el llamado pánico escénico, ¿qué tanto puede superar estos obstáculos a la hora de hablar en público?-

"Está toda la gama de resultados. Aclaro, no se trata de convertirse en un brillante y virtuoso orador, eso quizá esté reservado para unos pocos, pero convertirse en un eficaz orador, sí que está al alcance de cualquiera, entrenándose. He observado quien llega a pasar del pánico escénico al disfrute escénico, o a quien el miedo no se le quita nunca. A mí me pagan por dar conferencias, y sigo teniendo miedo.

"Pero lo que estamos equivocados es en querer quitarnos el miedo, no es ése el camino, sino en qué, a pesar de nuestro miedo, podamos comunicar lo que queremos, y ahí hay una mezcla muy adecuada de preparación de lo que quiero decir, y de aprender a quererme más, a confiar más en mí mismo. Si tienes miedo, vale, siéntelo, pero haz lo que tienes que hacer, concéntrate en la acción, y con un entrenamiento es maravilloso lo que va pasando".

-Ahora los jóvenes son muy dados a utilizar menos palabras o usar abreviaturas, ¿qué tan importante es tener un vocabulario amplio?-

"Creo que es muy importante. Voy a decir una cosa para la reflexión: nuestra personalidad está determinada por nuestros pensamientos. Somos lo que pensamos. Entre más riqueza de pensamiento, nuestro potencial de personas también puede ser mayor.

Si tenemos menos lenguajes, tenemos menos posibilidades de contemplar las cosas de diferentes maneras, y si lo hacemos, no solamente nos expresamos mejor, sino que escuchamos más al otro, como deberíamos.

"Esto no implica que una persona que no tenga un lenguaje rico, no tenga potencial de ser un ser humano estupendo. De hecho, la realidad nos demuestra que hay mucha gente muy humilde que son seres humanos maravillosos".

-Es que también hay jóvenes que lo hacen como una cuestión de desidia, eso de no utilizar las palabrascompletas. influye a futuro en las habilidades de la oratoria...
"Influye muchísimo, pero no sólo en su capacidad de comunicación, sino en su desarrollo personal. Es como si tú por desidia no mueves tu cuerpo, ya me dirás qué va a pasar con tu cuerpo dentro de diez años. Si las personas nos movemos, bailamos, no solamente la salud es mejor, también somos más felices, en mi opinión".

-En bachillerato o universidad hay algunas carreras que llevan materias de expresión oral y de expresión corporal.

¿Es necesaria esta clase de asesoría en las aulas?

"Estoy convencido que el meter esto en el sistema educativo va a tener un resultado buenísimo, lo que considero es que, desgraciadamente, hay poco en el sistema educativo. Si la gente habla en público, está trabajando muchas cosas, no sólo el lenguaje, y por ejemplo, para romper el sentido del ridículo mover el cuerpo es fantástico".

-¿La enseñanza de la expresión oral debería darse desde la niñez?-

"Eso es lo que deberíamos intentar lograr con nuestros niños y niñas, que lo hagan desde pequeños para que no tengan que pasar por ese proceso que hemos pasado quienes hemos empezado más mayores. De todas formas, si alguien empieza más mayor, que no se preocupe, el proceso es muy hermoso, porque cualquier habilidad es un crecimiento personal".

-¿Algún consejo que pueda adelantarnos para mejorar nuestras habilidades de comunicación?-

"Hay dos palabras que agreden a otro y que utilizamos todos los días sin darnos cuenta. Por ejemplo, deberían enseñarnos a eliminar las palabras `siempre' y `nunca'. Fíjate, si le dices a tu novio: `es que tú nunca lavas los platos', verás que la respuesta es decisiva. Si nos enseñaran desde el principio a cambiar el `nunca' o el `siempre' por el `a veces', `es que tú a veces no lavas los platos', a lo mejor tu novio está más dispuesto a oírlo y a admitir que es cierto.

"Hay palabras que atacan a la persona y no nos damos cuenta. También hay actitudes. Pero esto se puede aprender, y no lo digo porque sea una persona que esté transmitiendo sus métodos, es que otras personas me lo enseñaron a mí, y yo soy un ejemplo vivo de cómo me he transformado también".

Si deseas contactar directamente al autor del libro, visita su página: www.gabinetedevoz.com

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