Haikou, descubriendo la China tropical
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La ciudad de Haikou es la capital de la provincia insular de Hainan, en el extremo sur de China y única área del país que goza del clima tropical.
Haikou, China.- La tropical ciudad china de Haikou también tiene playas, aunque mucho menos visitadas que las de Sanya, y de aguas algo frías en los meses invernales, pues se encuentra a mayor latitud y su clima es más ingrato, pero los principales encantos de esta ciudad de grandes avenidas pobladas de palmeras y cocoteros están lejos de la orilla, en el centro y las afueras meridionales de esta urbe.
Con un tamaño más manejable que muchas otras capitales provinciales chinas, aunque su extensión también esté aumentando en los últimos años, la ciudad tiene un agradable casco histórico recién remodelado, en torno a la calle del doctor Sun Yat-sen (Zhongshan Lu), en honor al fundador de la China moderna.
A lo largo de esta avenida se disponen decenas de "tonglou", las casas de estilo europeo que se construyeron en Cantón y otras regiones del sur de China en los siglos XIX y XX, muchas de ellas por chinos emigrantes que se enriquecieron en el sureste asiático, América o Europa.
La calle ha sido peatonalizada y, reabierta hace apenas unos meses tras un largo tiempo de reformas y todavía no está sembrada de tiendas de recuerdos, restaurantes de comida rápida y otros establecimientos habituales de estos centros históricos, dentro y fuera de China.
Actualmente es un remanso de tranquilidad en una ciudad cuyas calles están tomadas por las motos, como suele ocurrir en el sureste asiático. Un pequeño café y un bar donde se ofrece agua de coco, curiosamente la fruta que da a la ciudad su apodo, "Coconut City", son por ahora las dos principales atracciones de Zhongshan Lu, donde por las noches se extiende una gran sábana para exhibir, como en los viejos tiempos, películas clásicas chinas de los años 40 para los paseantes.
Para los que no aprecien demasiado las "restauraciones radical", derribando todo y rehaciéndolo después, que muchas ciudades chinas emprenden en sus calles históricas, todavía hay en los alrededores de esta arteria de la ciudad muchas viviendas de estilo decimonónico y aspecto más "real", de fachadas desgastadas y enmohecidas por el tiempo y la humedad tropical.
Al turista viajado le recordará, salvando las distancias, el casco histórico de La Habana u otras ciudades del Caribe, o a los barrios chinos en zonas coloniales del sureste asiático como Hanoi o Singapur.
Varios kilómetros al sureste de allí se encuentra el Templo de los Cinco Oficiales (Wugongci), el más antiguo de la isla, que se comenzó en el siglo XI, aunque los edificios actuales son de la época Ming, entre los siglos XV y XVII.
Sus paredes rojo vivo ofrecen un agradable contraste con el verdor tropical de las palmeras de la zona. Un estanque con típico diseño chino, con sus puentecillos y sus pabellones, completa el lugar.
LA TUMBA DE HAIRUI
Al oeste de allí se encuentra el otro monumento histórico de Haikou, la tumba de Hairui, un famoso militar chino del siglo XVI nacido en Hainan. La forma cónica del mausoleo evocará, a los que hayan visitado Pekín, al Templo del Cielo, aunque de tonos verdes en lugar de los azulados que tiene el célebre lugar de ofrendas imperiales pequinés.
Al sur de Haikou se halla un curioso parque volcánico, donde los turistas pueden recorrer la boca de un antiguo volcán inactivo, disfrutar desde allí de magníficas vistas de la capital provincial y de otros volcanes apagados de los alrededores, o incluso entrar en el cráter, donde hay un magnífico microclima de verde foresta y helechos.
Cerca del parque, los vecinos de la zona ofrecen a los turistas, por una pequeña cantidad de dinero, la posibilidad de conocer pueblos de la zona construidos con basalto (lava solidificada y enfriada tras las erupciones) y echar así un vistazo a la reposada vida de los hainaneses, lejos de las playas y los rascacielos de Haikou.
Otro gran aliciente que ofrece la ciudad, sin embargo, es el medioambiental: en una China que alberga algunas de las ciudades más contaminadas del mundo, entre ellas Pekín, los "ránkings" nacionales consideran, año tras año, que Haikou es la urbe con el aire más limpio del país, más incluso que el que se respira en los altiplanos montañeses de Lhasa.
Haikou es una buena contrapartida al turismo de hoteles de lujo de Sanya, que comienza a ser algo masificado, pero no es la única opción alternativa en Hainan, con un ambiente más relajado que el de las superpobladas provincias de la parte continental del país.
La isla también ofrece exploraciones selváticas y de montaña en su región central, o la posibilidad de conocer una de las localidades que mejor conservan la arquitectura insular, Gusong, en el noreste de la provincia.
DESTACADOS:
-- Los principales encantos de Haikou, de grandes avenidas pobladas de palmeras y cocoteros, están lejos de sus playas, en el centro y las afueras meridionales de esta urbe.
-- Al turista viajado le recordará, salvando las distancias, el casco histórico de La Habana u otras ciudades del Caribe, o a los barrios chinos en zonas coloniales del sureste asiático como Hanoi o Singapur.
-- La calle del doctor Sun Yat-sen (Zhongshan Lu), en honor al fundador de la China moderna, preside el caso histórico, recién remodelado en la ciudad con el aire más limpio del país.
Por Antonio Broto Cosculluela/EFE-Reportajes