Cómo comprar aires acondicionados

Dos de la mañana. El calor provoca que de vueltas y vueltas en la cama. Su sudor ha empapado las sábanas y entre sueños se promete que lo primero que hará al despertar será buscar la solución para no volver a sentir ese bochorno. En la mañana, cuando despierta, no sabe qué aire acondicionado debe elegir para refrescar su hogar.

Acondicionar el aire es un proceso que consiste en regular su temperatura y grado de humedad, así como renovar y limpiar el aire, es decir, su filtrado o purificación.

Entre los aparatos de aire acondicionado más comunes que se utilizan en casa se encuentran los siguientes:

De ventana. Tienen la forma de un cubo. Deben colocarse sobre un boquete en la pared, de tal forma que quede una mitad en el exterior y la otra en el interior.

Split y minisplit. Son rectangulares y estilizados. Se colocan en la pared o en el techo del interior de la casa. La unidad que contiene el compresor se encuentra en el exterior y se comunica al interior mediante tubos. El agujero que hay que hacer en la pared es relativamente pequeño.

Portátil. Incorporan todo el sistema en una caja con ruedas que se puede transportar fácilmente de una habitación a otra. Tiene una manguera flexible que expulsa el aire hacia el exterior.


Tips para comprar un aire acondicionado

Adquiera el equipo con la capacidad adecuada a sus necesidades. Uno más grande no enfriará más, solo harás un gasto innecesario.

El costo de la instalación no es el mismo por una habitación en planta baja que por una en el quinto piso.

Considere la visita de un técnico para que determine las adaptaciones necesarias.

Prefiera los aparatos que tengan sello FIDE. El sello garantiza un producto eficiente, por lo cual reducirá el pago por consumo de energía eléctrica, mejorando así su economía.


A CONSIDERAR

Prenda su aparato cuando lo ocupe. Desconecta el equipo de aire acondicionado cuando no haya nadie en casa o en la habitación o utilice los mecanismos de ahorro energético que las nuevas tecnologías ofrecen.

Regule adecuadamente la temperatura de la estancia, la ideal es de entre 22º y 25ºC. Conforme aumente la humedad será necesario reducir la temperatura para mantener la misma sensación térmica. La temperatura recomendada en los meses de verano es de 25ºC. Una diferencia con la temperatura exterior de más de 12ºC no es saludable, además por cada grado que disminuya la temperatura estará consumiendo 8% más de energía.

Consuma electricidad de manera eficiente. Cuando encienda el equipo de aire acondicionado, no ajuste el termostato a una temperatura inferior a la deseada: no enfriará más rápido. En todo caso, y si dispone de esta opción, haga uso de funciones como el Powerful mode, que consigue enfriar o calentar de forma rápida la temperatura si ésta es demasiado alta o baja.

Ventile su vivienda en las horas de menor calor (primeras horas de la mañana y durante la noche) para evitar un calentamiento excesivo en las horas centrales del día, cuando se registran las mayores temperaturas. Mientras la unidad esté funcionando, evite abrir puertas y ventanas.

Bastan 10 minutos para acondicionar una habitación en condiciones normales.

Mantenimiento y limpieza son esenciales para su funcionamiento óptimo. Los filtros de aire sucios afectan el funcionamiento y consumen energía. Límpielos una vez cada dos semanas o, como mínimo, una vez al mes.