Cambio climático traería mayor riesgo de "precipitaciones extremas" en México

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Los ciclones tropicales en el océano Pacífico y el Golfo de México ganan fuerza debido a los cambios en el clima de Norteamérica, concluye el último reporte de evidencia científica sobre calentamiento global.
México.- En las costas occidental y oriental de México aumentará la fuerza de los ciclones tropicales debido a las modificaciones del clima en la región de Norteamérica y en los próximos años será inevitable que la zona reciba precipitaciones cada vez más extremas, según el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).
En el quinto informe del grupo de científicos que analiza y recolecta evidencia sobre el cambio climático se establece que la intensidad de las lluvias aumentará cuando los ciclones tropicales del océano Pacífico y del Golfo de México estén por tocar tierra en las costas de nuestro país, así como en la costa este de Estados Unidos y Canadá.
Las conclusiones del IPCC fueron dadas a conocer el viernes 27 de septiembre, cuando se informó que jefes de Estado recibieron un reporte en junio pasado que concluye que el 95% de la actividad humana es la "causa dominante" del calentamiento global desde hace más de cincuenta años.
El grupo de científicos publicó más detalles de su quinto informe este lunes, junto con un Atlas de Proyecciones del Clima Global, en donde se informa que todavía hay "poca confianza" en los cálculos específicos sobre la frecuencia de los ciclones tropicales pero hay más evidencia científica sobre cómo las precipitaciones serán más extremas cuando estos fenómenos naturales estén por tocar tierra en las costas del Golfo de México, la del Pacífico en México y Estados Unidos; así como en Africa del Este, el sudoeste de Asia y Australia.
El incremento en la fuerza de las precipitaciones está directamente vinculado con el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global y con ello el cambio climático, según el IPCC.
En la segunda semana de septiembre, la tormenta tropical Manuel y el huracán Ingrid tocaron tierra en costas mexicanas por el Pacífico y el Golfo de México, respectivamente, fenómeno que no ocurría en el país en al menos cinco décadas.
Las lluvias de estos dos meteoros provocaron afectaciones en 22 de las 32 entidades federativas y según cifras oficiales septiembre se convertirá al finalizar el mes en el mes más lluvioso de la historia que se tiene registro en más de 125 años.
En 2007, en su cuarto informe sobre cambio climático, el IPCC advirtió que México estaba en peligro de perder diferentes especies en los bosques tropicales debido al cambio de temperatura.
En ese entonces, el grupo de expertos alertó sobre la extinción de algunos mamíferos, del 2% de las aves y hasta el 11% de las mariposas por un aumento de temperatura de 1.3 a 3 grados centígrados en sus ecosistemas.
Otro cambio que el IPCC ve posible en el país es la pérdida de vegetación costera por el aumento del nivel del mar en costas del Atlántico y del Golfo de México.
Emisiones de CO2
Las emisiones de dióxido de carbono siguen siendo el principal factor del calentamiento global, según el IPCC.
El informe revela que el sector de energía, seguido por la industria y la quema de biomasa son las actividades que a nivel global producen más CO2.
Los datos del Banco Mundial indican que los diez países que más emisiones producen per cápita son China, Estados Unidos, India, Rusia, Japón, Brasil, Alemania, Indonesia, Irán y Canadá.
México se ubica en la posición once, y de acuerdo con los datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), las emisiones del país se deben en 70% a la producción de energía y el resto en agricultura, procesos industriales y desechos.
En junio pasado, el presidente Enrique Peña Nieto presentó la Estrategia Nacional de Cambio Climático, en la que hizo énfasis en que la degradación ambiental equivale a perder el 7% del Producto Interno Bruto (PIB).
Sin embargo, de los ocho puntos contra el cambio climático que anunció entonces -reducir la vulnerabilidad del cambio climático de los mexicanos que viven en situación de riesgo, disminuir la vulnerabilidad de los sistemas productivos y de la infraestructura estratégica ante contingencias climatológicas, fomentar la capacidad de adaptación de los ecosistemas, acelerar la transición energética hacia fuentes de energía limpia, reducir la intensidad de consumo energético, transitar hacia modelos de ciudades sustentables con sistemas de movilidad inteligentes, impulsar mejores prácticas agropecuarias y forestales con esquemas de reducción de emisiones y disminuir las emisiones de contaminantes de vida corta como el carbono negro y el metano- ninguno se ha materializado.
Por Tania L. Montalvo (@tanlmont) para Animal Político