Evocan vida y obra de Julieta Campos a 80 años de su nacimiento

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Su obra comprende varios géneros, como la crónica, ensayo, novela, teatro y literatura para niños.
México, D.F..- Como una escritora de altos vuelos fue recordada la víspera la narradora, ensayista y dramaturga cubano mexicana Julieta Campos, por amigos y colegas que conmemoraron los 80 años de su nacimiento, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
En la sesión Recordando a Julieta Campos a 80 años de su nacimiento, la directora del Centro de Estudios Lingüísticos de El Colegio de México, Luz Elena Gutiérrez, consideró que los viajes a distintas regiones y países que realizó Campos marcaron su escritura.
Viajar abrió a Julieta el ámbito del conocimiento entre las relaciones humanas y la literatura, por ello se convierte en un tema de interés nuclear en novelas como Tiene los cabellos rojizos y se llama Sabina, El miedo de perder a Eurídice y La forza del destino, anotó.
Por su parte, la periodista Denisse Dresser habló sobre el compromiso político y su entrega a los experimentos de desarrollo integral en Tabasco en la década de 1980 cuando su esposo fue gobernador del estado, informó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes Conaculta en un comunicado.
Añadió que se recuerda a una mujer de ascendencia cubana, intelectual, refinada, parada en la intemperie de la pobreza en México. Ahí de pronto, descubre ese déficit de fraternidad que la hace cobrar conciencia y la lleva a participar, trabajar, involucrarse en el país que le reclama hacerlo.
En su turno, la maestra Alicia Martínez Medrano destacó su apoyo al Laboratorio de Teatro campesino e indígena creado en el estado de Tabasco con la participación de siete comunidades y más de 30 maestros para crear montajes como Bodas de Sangre, que en 1986 tuvo la oportunidad de formar parte del Festival Latino en Nueva York.
La escritora y ensayista Nedda G. de Anhalt evocó su prosa clara y elegante que se destacaba por su orden y precisión, mientras que la novelista y poeta Aline Pettersson subrayó los tintes poéticos que redondean las imágenes en sus libros.
Por su parte, el político y escritor Enrique González Pedrero, quien fuera esposo de la narradora, destacó nos han vuelto a traer en el recuerdo a Julieta para que estuviera entre nosotros para en el pensamiento estar nuevamente cerca de esa gran mujer, de ese delicado ser humano, de esa amiga y compañera entrañable.
Fallecida en 2007, Julieta Campos, Premio Xavier Villaurrutia 1974, afirmó que su vida se dividía en cuatro tiempos.
La Habana, el encuentro con la literatura, el arte, la música, el amor; un segundo tiempo ocupado por la escritura, su experiencia social al estar en contacto con la gente del estado de Tabasco; como un tercer tiempo, y la cosecha de conjuntar su escritura con su visión política y cultural, en cuarto sitio.
Escritora cubana por geografía, mexicana de corazón
Julieta Campos, quien dedicó su vida a la Literatura y a la promoción cultural, nació en La Habana, Cuba, el 8 de mayo de 1932, pero vivió en México desde 1955,donde se casó con el diplomático Enrique González Pedrero y adoptó la nacionalidad mexicana.
Obtuvo el doctorado en Filosofía y Letras de la Universidad de La Habana y estudió Literatura Francesa Contemporánea en La Sorbona, de París.
De acuerdo con datos biográficos difundidos por la Dirección de Literatura del INBA, Campos se desempeñó como profesora en la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM, fue directora de la revista Universidad de México, miembro del Consejo de Redacción de la publicación Vuelta y presidenta del PEN Club de México de 1987 a 1982, y colaboradora en diversos suplementos.
Además, fue secretaria de Turismo en el gobierno del Distrito Federal, participó como traductora para la editorial del Fondo de Cultura Económica FCE y fue promotora del Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena en Tabasco.
Su obra comprende varios géneros, como la crónica, ensayo, novela, teatro y literatura para niños, destacando títulos como La imagen en el espejo, La herencia obstinada, El lujo del sol, ¿Qué hacemos con los pobres, Celina o los gatos, Jardín de invierno y La Forza del destino, por mencionar algunos.
Su hijo, el escritor Emiliano González mencionó que en ciertas ocasiones mantuvo bastante cercanía con su madre en lo literario, lo cual fue muy importante para su carrera como narrador y ensayista.
De ella aprendió, sobre todo, ciertos valores culturales y personales; yo más bien tengo que ver con su aspecto personal, literario, filosófico, comentó para un diario capitalino.
Julieta Campos, quien dedicó su vida a las letras y la promoción cultural, falleció el 5 de septiembre de 2007 a la edad de 75 años, víctima de cáncer.
Sus restos fueron acompañados por funcionarios, políticos, escritores y editores, quienes resaltaron su labor como literata y funcionaria pública.