No ataco a la Iglesia: descubro historias: Gianluigi Nuzzi
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El autor del libro Sua Santità defiende el derecho a divulgar secretos del Vaticano al gran público.
Ciudad del Vaticano.- El escándalo de la fuga de documentos secretos del Vaticano nació en el programa televisivo italiano que conduce el periodista Gianluigi Nuzzi, pero poco después, con la publicación de su libro, hoy bestseller, "Sua Santità" (Su Santidad), la polémica adquirió dimensión mundial.
Nuzzi asegura, en una entrevista con EL UNIVERSAL, que los documentos que ha publicado le fueron entregados por las personas que los escribieron y que "contenían una historia que para mí era un deber contar y hacer conocer a lo que yo llamo el gran público".
El Universal: Siendo el primero que difundió documentos secretos del Vaticano, usted es el epicentro de este gran escándalo que sin embargo le ha traído fuertes críticas dentro y fuera de la Santa Sede. ¿Qué puede decir al respecto?
Gianluigi Nuzzi: A estas críticas yo simplemente respondo que un periodista tiene el deber de informar cuando encuentra documentos, pero antes de darlos a conocer debe verificar su autenticidad.
En este sentido, puedo decir que además de interesantes, inéditos y verdaderos, estos documentos contenían una historia que para mí era un deber contar y hacer conocer a lo que yo llamo el gran público.
El Universal: En diversas ocasiones he escuchado que al hablar de este caso usted siempre hace una distinción entre religión-Iglesia y Estado vaticano. ¿Nos podría explicar el origen de esta aclaración?
Gianluigi Nuzzi: La religión es de todos los cristianos del mundo, mientras que el Vaticano es un Estado que, al igual que los demás, tiene reglas precisas y yo, como otros periodistas, también trato de descubrir historias que surgen de este Estado, pero las retomo de manera totalmente laica: en mi libro no hay una sola palabra contra la religión o la fe, ni contra la Iglesia, no sólo porque soy cristiano, sino porque mi trabajo es simplemente informar. Y esta vez, gracias a mi trabajo, podemos conocer por primera vez documentos relacionados con aspectos que turban la vida cotidiana del Vaticano, pero, subrayo, a través de personas de la jerarquía vaticana que han querido hacerlos conocer a todos nosotros.
El Universal: Durante el último Vía Crucis presidido por el papa Juan Pablo II, el entonces cardenal Joseph Ratzinger denunció la suciedad que había dentro de la Iglesia y ahora que usted hace lo mismo es acremente criticado. ¿No ve una contradicción en esto?
Gianluigi Nuzzi: Soy criticado oficialmente por quien cree que se trata de una sustracción ilícita de documentos. Yo no sé si fueron sustraídos, visto que algunos de ellos los recibí de quien los escribió. Sé que hay algunos que dicen que su publicación es un acto criminal, pero en realidad son sólo aquellos que en el Vaticano están acostumbrados a mantener un control sobre la información. Yo respeto todas las posiciones, pero debo subrayar que, siendo periodista, cuando tengo la fotocopia de un documento mi deber es no sólo verificar su autenticidad, sino hacerlo público.
El Universal: ¿Es lo que usted hace en su libro?
Gianluigi Nuzzi: No, mi libro no es sólo una recopilación de documentos, como WikiLeaks, sino un trabajo de profundización sobre el tema, una historia bastante completa que cuento en 300 páginas.
El Universal: Si bien usted dice que en su libro no ataca a nadie, la fuga de documentos parece tener como objetivo tanto al secretario de Estado, cardenal Tarsicio Bertone, como a monseñor Georg Gänswein, secretario privado del Papa. ¿Por qué?
Gianluigi Nuzzi: Es necesario hacer una distinción entre lo que yo he escrito y lo que se ha publicado últimamente. En mi libro, contrariamente a otros documentos, cuya veracidad desconozco, no hay una palabra en contra del padre Georg, porque esto nada tiene que ver con mi trabajo. Las personas que me entregaron los documentos que publiqué no expresan ninguna crítica, sino que sólo se limitan, a través de los mismos, a dar a conocer situaciones o hechos relacionados con el Vaticano.
El Universal: A pesar de lo anterior, parece que en todos estos documentos el secretario de Estado es un importante punto de referencia.
Gianluigi Nuzzi: En los documentos emergen contrastes entre el secretario de Estado y algunos cardenales, así como fuertes críticas del "Papa negro", quien guía la Compañía de Jesús, a los jesuitas para ser más claro. Algunos monseñores también indican a Bertone como el responsable del alejamiento de la Santa Sede de monseñor Carlo María Vigano, ex secretario general del Gobernatorado vaticano, quien, después de reducir los enormes gastos de esta institución y denunciar los malos manejos en la misma, escribió al Papa señalando a Bertone como el responsable de su inesperado alejamiento de la Santa Sede, al ser nombrado nuncio en Washington.
En mi libro emergen estas y otras cosas más, pero no son noticias sin fundamento, sino testimonios avalados por documentos.
El Universal: ¿Qué piensa de la manera como el Papa Ratziger minimiza esta fuga de documentos y del voto de confianza que ha otorgado a sus más cercanos colaboradores, no obstante, el hecho que han sido involucrados en este escándalo?
Gianluigi Nuzzi: Yo pienso que el Santo Padre siempre tiene como objetivo la unidad de la Iglesia, unidad que tiene un valor primario e insustituible, como lo prueban las recientes declaraciones del Pontífice.
El Universal: ¿Cuáles pueden ser las consecuencias de este escándalo para el Papa y su pontificado?
Gianluigi Nuzzi: Lo único que deseo es que mi libro pueda acercar el Vaticano a los fieles, a la Iglesia, que es de ellos, pero sobre las consecuencias que pueda comportar este escándalo no soy la persona que debe evaluarlas.
El Universal: No obstante esto, ¿cree usted que puedan caer cabezas importantes de la curia o de la Secretaría de Estado al término de los interrogatorios a los que está siendo sometido Paolo Gabriele, el ex mayordomo del Papa?
Gianluigi Nuzzi: Como no me considero un experto de escenarios vaticanos, lo único que le puedo decir, con toda honestidad, es que no lo sé.