Mel 1, esperanza contra el virus del papiloma

Círculo
/ 29 septiembre 2015

    Contrarrestar los efectos que causan los virus en el cuerpo y sus posibles consecuencias ha sido el objetivo de vida del investigador mexicano Ricardo Rosales

    México, D.F..- Era la primera visita al ginecólogo que Melisa hacía sin su madre y, literalmente, las piernas le temblaban. Hacía ya dos años que había comenzado su vida sexual y era necesaria una revisión. Al término de ésta, la cara del médico indicaba que no todo andaba bien.

    Asustada por los resultados que le dieron, Melisa rogó a sus amigas que fueran al médico para hacerse una revisión. El diagnóstico para todas fue el mismo: virus del papiloma humano, VPH.

    Con 21 años, la vida por delante y la creencia de que la juventud puede con todo, prefirieron tomar las cosas con humor y autodenominar a su grupo de amigas como "las armas biológicas". Días después, cuando Melisa comenzó a investigar sobre este virus, las risas se tornaron nerviosas. Fue a hacerse análisis y supo que ciertos tipos del VPH podrían conllevarle un cáncer y ella tenía una de esas variantes.

    Era el año 2005, aún no circulaban las vacunas Gardasil y Cervarix, que previenen a las pacientes de los tipos 6, 11, 16 y 18, unos de los más agresivos del VPH y que pueden ser carcinógenos para los humanos. Y aunque la hubieran tenido, éstas ya no le servían por su cualidad preventiva, no curativa.

    Las opciones hasta entonces eran una conización o raspado de tejido del cuello de la matriz, un método común y poco complicado, pero que en ciertos casos se complica y puede dañar el tejido y presentar abortos o infertilidad.

    Gracias a un amigo de "las armas biológicas", Melisa se enteró que en México ya se aplicaba una vacuna curativa: la Mel 1, desarrollada por Ricardo Rosales, investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y doctor en Biología Molecular por la Universidad Luis Pasteur, en Francia.

    La Mel 1 es "la única vacuna con efectos curativos que elimina el VPH con eficiencia mayor al 90 por ciento y por consiguiente elimina las lesiones pre y cancerosas en cérvix de pacientes infectados", anuncia en su página www.virolabintl.com de Virobal, empresa dirigida por Rosales.

    El médico ginecólogo Mario López, miembro de esta compañía, aplica desde hace 12 años  cientos de vacunas Mel 1 y ha atendido a Melisa y al resto de "las armas biológicas" durante el tratamiento del VPH.

    CAMBIO EN LA HISTORIA CLINICA

    En el año 2008 otorgaron el premio Nobel de medicina a Harald Zur Hausen, científico y médico alemán, por comprobar que el VPH estaba relacionado con el 70 por ciento de los cánceres de cuello de útero. Gracias a sus investigaciones iniciadas en los años 70, en  2006 se lanzó al mercado una vacuna capaz de evitar un número importante de infecciones relacionadas con ese cáncer.

    Así como Zur Haunsen, Ricardo Rosales también comenzó a hacer investigaciones y pruebas. Nos atiende desde su despacho en la ciudad mexicana de Cuernavacas. "Diseñé la vacuna terapéutica en 1991, cuando estuve en los Institutos de Salud de los Estados Unidos (National Institutes of Health) en Bethesda, Maryland y, desde entonces, hemos trabajado con ella".

    Ya con la vacuna, el equipo de Rosales comprobó que se podía detener el crecimiento de tumores, e incluso eliminarlos y también probó que el medicamento no era tóxico ni había tenido efectos adversos en los animales.

    Como todo nuevo fármaco, la vacuna Mel 1 tuvo que pasar por un largo protocolo de estudios y pruebas en fases de investigación clínica. Así, se realizaron los estudios preclínicos en varios hospitales e institutos de la Ciudad de México con mujeres que tenían lesiones de bajo grado producidas por el VPH, así como cáncer "in situ".

    "Se demostró que la vacuna no tenía efectos secundarios en los pacientes; se probó que era capaz de eliminar las lesiones de bajo grado en un 100 por cien y se obtuvieron resultados de eliminación de tumores en un 98 por ciento", recuerda Rosales.

    De acuerdo con el investigador, en la fase tres, que duró cuatro años, la vacuna se aplicó a 1,500 pacientes en hospitales de tres estados de México y en varias ciudades de Venezuela.

    "La cuarta y última fase es cuando, con las pruebas hechas, nos dan autorización para distribuirla. A la fecha tenemos un seguimiento de 12 años con las pacientes que hemos tratado desde el principio de la investigación, ninguna muestra evidencias de infección por VPH ni reincidencias de nuevas lesiones, lo que indica que, después del tratamiento, las personas quedan protegidas", asegura el doctor en biología molecular.

    UNA SUSTANCIA ACTIVA

    Aunque el término "vacuna" se utiliza para un medicamento preventivo, en la jerga científica también se emplea para las que son curativas. Así, la vacuna funciona como terapia y está dirigida a pacientes que ya tienen virus o lesiones, de bajo o alto grado, incluyendo el cáncer. "Por el tipo de repuesta inmunológica que se genera, las pacientes quedan protegidas", afirma Rosales.

    ¿Y cómo lo hizo Rosales? ¿Qué tiene la Mel1? Él trabajó con el MVA (Modified Vaccinia Ankara) que se utiliza para vacunar contra la viruela, éste es un virus atenuado que no tiene efectos secundarios ni se multiplica en humanos, se caracteriza por estimular el sistema inmune. Al MVA, le introdujo genes del VPH (E2) y le modificó la composición para generar la vacuna.

    Ya en el tratamiento, esta sustancia se inyecta directamente en las lesiones. "Las personas que tienen cáncer es porque su sistema inmunológico no es capaz de reconocer  las células dañinas y destruirlas. Nosotros llenamos las células del útero con nuestra vacuna y así el sistema inmunológico reconoce a esas células que normalmente no veía, las cancerosas", explica Ricardo Rosales.

    El investigador asegura que la Mel 1 ayuda a que el sistema inmunológico "se active y genere anticuerpos contra células tumorales y células específicas (las citotóxicas)" que son capaces de eliminar a las cancerosas o las que tenga el VPH".

    La Mel 1 está patentada desde el 2005. Actualmente se distribuye en México y Estados Unidos, está acreditada para distribuirse en Latinoamérica (salvo Brasil y Argentina) y próximamente entrará a algunos países de Europa.

    Se aplica en seis dosis semanales y es apta para tratar lesiones cancerosas de bajo y alto grado, el cáncer "in situ" y las verrugas o condilomas internos (útero, cuello del útero) y/o externos (vagina, labios, ano y pene, porque también se aplica a hombres).

    Virolab tiene su fábrica independiente en Cuernavaca, en el estado de Morelos, en México, y aún no se ha logrado comercializar a gran escala porque, según el investigador: "no ha se llegado aún a una buena negociación con las grandes farmacéuticas".

    El especialista concluye dejando claro que "todos los pacientes que requieran la vacuna deben pasar antes por un examen clínico, una medición de anticuerpos y está contraindicado para las personas con problemas del sistema inmunológico como leucemias o VIH".

    EL VPH EN NUMEROS

    * El virus del papiloma humano es la infección de transmisión sexual más común en todo el mundo y se calcula que más del 80 por ciento de las mujeres sexualmente activas están expuestas a él.

    * En España hay cerca de dos millones de mujeres infectadas por el VPH y en Latinoamérica, el 60 por ciento de la población femenina tiene el VPH.

    * Xavier Castellsagué, jefe de la Unidad de Infecciones y Cáncer del Instituto Catalán de Oncología en España, dijo a EFE que "el 80 por ciento de las mujeres que han estado en contacto con el virus limpiarán de manera espontánea su cuerpo y se desharán de él, pero el 20 por ciento se convertirá en portadora crónica del VPH. De las portadoras, el 5 por ciento desarrollará un precáncer o un cáncer como consecuencia del virus".

    * A nivel mundial, el VPH es el responsable del 5,2 por ciento de todos los cánceres y el cáncer de cuello de útero es el segundo más frecuente en el mundo en las mujeres de entre 15 y 44 años. Cada año se diagnostican en el mundo 530.000 nuevos casos.

    * Ya que el preservativo sólo protege en un 40 por ciento de la posibilidad de contraer esa infección, se ha hecho imperativo para algunos países incluirla dentro del cuadro de vacunas básicas.

    DESTACADOS:

    * La vacuna funciona como terapia y está dirigida a pacientes que ya tienen virus o lesiones, de bajo o alto grado, incluyendo el cáncer. "Por el tipo de repuesta inmunológica que se genera, las pacientes quedan protegidas", afirma Rosales.

    * El investigador mexicano asegura que la Mel 1 ayuda a que el sistema inmunológico "se active y genere anticuerpos contra células tumorales y células específicas (las citotóxicas) que son capaces de eliminar a las cancerosas o las que tenga el VPH".

    * Se aplica en seis dosis semanales y es apta para tratar lesiones cancerosas de bajo y alto grado, el cáncer "in situ" y las verrugas o condilomas internos (útero, cuello del útero) y/o externos (vagina, labios, ano y pene, porque también se aplica a hombres).


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