La mujer y los riesgos cardíacos
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Las enfermedades cardiovasculares se cobran 17.3 millones de vidas al año, según indica la Organización Mundial de la Salud.
Madrid, España.- "La enfermedad cardiovascular en la mujer es más frecuente de lo que pensamos, más grave de lo que esperamos, la diagnosticamos menos de lo que debemos y la tratamos peor de lo que creemos", afirma Pilar Mazón, presidenta de la Sección de Hipertensión Arterial de la Sociedad Española de Cardiología.
Pese al esfuerzo y al avance científico de los últimos años, todavía existen diferencias entre ambos sexos en lo que respecta a las enfermedades cardiovasculares. En este sentido, el retraso en el diagnóstico es un aspecto especialmente significativo.
"Es cierto que la sintomatología en ocasiones es diferente. Esto se evidenció en algunos estudios como el de MacSweeney, donde se identificaron diferentes manifestaciones clínicas en mujeres con un infarto agudo de miocardio. Algunas de ellas eran ausencia de dolor torácico, mayor presencia de dolor en la espalda, interescapular, en el cuello, e incluso únicamente falta de aire", comenta Milagros Pedreira, miembro de la Sociedad Española de Cardiología y cardióloga del Servicio de Cardiología y Unidad Coronaria del Hospital Universitario de Santiago de Compostela.
No obstante, la doctora manifiesta que, en situaciones de menor urgencia, es frecuente que los síntomas de las mujeres se malinterpreten y se relacionen con la ansiedad o el estrés, entre otras cosas.
Por este motivo, la Fundación Española del Corazón insiste en que las mujeres deben cuidar su salud y dar más importancia a determinados síntomas de enfermedades cardiovasculares que, en un primer momento, pueden achacarse a otras causas.
Desde el punto de vista del diagnóstico, esta entidad señala que algunas pruebas, como las de esfuerzo, tienen un valor limitado y sus resultados pueden enmascarar el diagnóstico correcto.
No obstante, existen otras que, según apuntan los expertos tienen una "alta fiabilidad". Es el caso de los test de provocación de isquemia. Estos se complementan con técnicas de imagen, como la ecocardiografía de esfuerzo.
"Está demostrado que este tipo de pruebas, igual que ocurre con las coronariografías, se solicitan con menor frecuencia cuando se trata de mujeres, aunque refieran las mismas molestias que los varones", exponen desde la Fundación Española del Corazón.
"Como consecuencia del retraso en la sospecha de enfermedad cardiovascular y de la menor utilización de algunos estudios complementarios, con frecuencia las mujeres reciben menos, o más tarde, el tratamiento necesario", indican desde esta organización.
UNA MUERTE POR MINUTO
La Federación Mundial del Corazón afirma que las enfermedades cardiovasculares representan la principal causa de muerte entre las mujeres y son responsables de una de cada tres defunciones femeninas.
Tanto es así, que se produce aproximadamente una por minuto. "Las mujeres deben ser conscientes del riesgo de enfermedad cardiovascular al que están sometidas y tomar medidas para protegerse a sí mismas y a sus familias", señalan.
Los más pequeños también son vulnerables ante las enfermedades cardiovasculares. El riesgo de padecerlas puede comenzar durante el desarrollo del feto y aumentar en la infancia debido a una dieta poco saludable, a la falta de ejercicio y a la exposición al humo del tabaco.
"Los niños pueden sufrir doblemente por las enfermedades cardiovasculares y el infarto. Por un lado, emocionalmente al ver a un ser querido enfermo y, por otro, al estar expuestos al riesgo de las consecuencias físicas de la enfermedad cardiovascular y del infarto", advierte la Federación Mundial del Corazón.
En el Día Mundial del Corazón, celebrado el 25 de septiembre, desde esta Federación se insta a actuar para salvar vidas de mujeres y niños: "Si adoptamos pequeños cambios, podemos reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de infarto", indican.
Para lograrlo, esta organización hace hincapié en la importancia de seguir una dieta saludable, realizar actividad física y eliminar el consumo de tabaco.
"Las dietas no saludables se asocian a los principales diez factores de riesgo que causan la muerte. Sin embargo, una dieta cardiosaludable, rica en frutas y verduras, ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares y el infarto", aclaran.
Para conseguir una alimentación equilibrada es necesario hacer ciertos cambios, algo que no siempre resulta sencillo. Por ello, la Federación Mundial del Corazón ofrece algunos consejos como sustituir el chocolate y los dulces por postres alternativos como los mangos u otras frutas.
Presentar los alimentos saludables de manera atractiva, animar a los niños a participar en su elaboración, limitar la ingesta de sal a menos de cinco gramos al día y utilizar platos más pequeños con más cantidad de frutas y verduras que de carne o hidratos de carbono son otras recomendaciones.
Asimismo, esta organización insiste en la importancia de la actividad física: "Treinta minutos de actividad física moderada durante cinco días a la semana reducen el riesgo de enfermedad cardiovascular".
Pero actividad no siempre tiene que ser hacer deporte. Otras opciones, como la realización de las tareas domésticas también cuentan. "Dedique un día al jardín o pida a los niños que le ayuden en la limpieza del hogar", recomiendan.
Cuando se planea un programa de ejercicios es necesario establecer objetivos realistas. "Aumentar de forma progresiva el nivel de actividad es más positivo que intentar correr una maratón en el primer intento", subrayan.
El tabaco, por su parte, es otro enemigo acérrimo de la salud cardiovascular. "Uno de cada dos fumadores morirá a causa de una enfermedad relacionada con el tabaco. Además, la inhalación de humo mata a más de 600.000 no fumadores cada año, incluidos niños. En los bebés, este humo puede causar muerte súbita", advierte la Federación Mundial del Corazón.
Esta entidad destaca que dejar de fumar y evitar la exposición al humo reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares e infarto.
Aparte del tabaco, hay otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular como la presión sanguínea alta y el colesterol elevado, el sobrepeso, la obesidad y la diabetes.
La Federación Mundial del Corazón señala que todos ellos pueden prevenirse, en gran medida, si no se fuma, se sigue una dieta saludable y se practica ejercicio de manera regular. "La enfermedad cardiovascular y el infarto se pueden evitar", concluyen.
DESTACADOS:
* El 29 de septiembre se celebra el día mundial del corazón. Con motivo de esta efemérides, la Federación Mundial del Corazón insta a actuar para salvar vidas de mujeres y niños. "Si adoptamos pequeños cambios, podemos reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de infarto", expone.
* En ocasiones, los síntomas de un infarto de miocardio son diferentes en la mujer. Estos pueden consistir en "ausencia de dolor torácico, mayor presencia de dolor en la espalda, interescapular, en el cuello, e incluso únicamente falta de aire", comenta Milagros Pedreira, miembro de la Sociedad Española de Cardiología y cardióloga del Servicio de Cardiología y Unidad Coronaria del Hospital Universitario de Santiago de Compostela.
* Los más pequeños también son vulnerables ante las enfermedades cardiovasculares. El riesgo de padecerlas puede comenzar durante el desarrollo del feto y aumentar en la infancia debido a una dieta poco saludable, a la falta de ejercicio y a la exposición al humo del tabaco.