"Ciudad Mujer" de El Salvador, modelo para Latinoamérica

Madrid, España.- Julia Glenda Hernández tiene 30 años y espera su primera clase de informática en una sala decorada únicamente con la fotografía del presidente salvadoreño, Mauricio Funes. "Me han invitado al día de prueba de Ciudad Mujer en Usulután", dice a Efe en esa calurosa ciudad del sureste del país.  

El de Usulután, que abrió sus puertas el 8 de octubre, es el segundo centro de "Ciudad Mujer", un proyecto del gobierno de Funes que reúne, en un mismo centro y de forma gratuita,  diversos servicios públicos con un personal exclusivamente femenino.

Su rápido éxito, apoyado en un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), comienza a despertar interés también fuera de las fronteras del pequeño país centroamericano. Tanto Colombia como Perú, República Dominicana y el estado de Chihuahua (México) estudian replicar en sus territorios el mismo modelo.

En Colón, un municipio rodeado por la violencia de la pandilla "Mara Salvatrucha", se inauguró en marzo de 2011 el primer "Ciudad Mujer", custodiado por 30 agentes de seguridad. Desde entonces,  ha atendido a más de 18,000 mujeres y recibe una media de 40 visitas nuevas al día, según explica a periodistas su directora, Bárbara Romero.

REDUCIR LA VIOLENCIA, IMPULSAR LA ECONOMIA

Los retratos de Funes presiden todas las salas del centro de Colón, pero la verdadera artífice del proyecto es la Primera Dama del país, Vanda Pignato, una brasileña que ayudó a fundar el Partido de los Trabajadores (PT) en su país natal y que ahora dirige la Secretaría de Inclusión Social de El Salvador.

"La base de la violencia que vivimos en El Salvador nace en el hogar", dice Pignato en una entrevista en su  despacho, en el Palacio Presidencial de San Salvador. Aunque la tregua entre pandillas ha reducido el índice de homicidios, la violencia sigue afectando en forma de maltrato a más de la mitad de las mujeres salvadoreñas.

En uno de los pequeños despachos del centro de Colón, la inspectora de policía Esmeralda Herrero recuerda que en muchos casos los jueces y los policías salvadoreños culpabilizan a las mujeres por la violencia doméstica. "Poco a poco, van teniendo un enfoque diferente, pero queda mucho trabajo por hacer", afirma.

María Elena Sosa es una de las mujeres que ha recurrido a la asesoría psicológica por violencia doméstica. Una llamada de sus vecinos a la policía puso fin hace casi un año a tres décadas de malos tratos de su marido, que recibió una orden de alejamiento pero sigue viviendo en su mismo terreno.

"En este tiempo que ha pasado, he observado que ya no parece que vaya a maltratarme más. Pero ya no quiero estar con él", cuenta Sosa, de 52 años, que visita Colón para su última sesión de terapia.

En la misma recepción espera María Ela Pérez. A sus 82 años, va a pedir un segundo préstamo a la banca alternativa de "Ciudad Mujer", después de devolver un primer crédito de apenas 100 dólares. "Necesito comprar material parami negocio; yo confecciono adornos para los difuntos", explica.

Los préstamos se otorgan sólo a usuarias que hayan recibido capacitación y tengan diseñado un plan de negocio, explican funcionarias de la banca. Hasta ahora, se han concedido casi 10,000 créditos de hasta 2,000 dólares, a partir de un fondo de un millón de dólares dispuesto por el Estado.

LA EXPANSION DEL MODELO

El Gobierno asume el grueso del mantenimiento de los proyectos, pero la promesa de campaña de Funes depende del crédito de 20 millones de dólares que otorgó el BID al proyecto en junio de 2011, y cuyo desembolso espera completarse en julio de 2016.

El préstamo ha permitido financiar por completo la sede de Usulután y prevé sostener otras cuatro en los municipios de San Martín, San Vicente, Santa Ana y Morazán, este último cofinanciado por el Gobierno de Taiwan. La inauguración de Santa Ana está prevista para antes de que acabe el año, lo que ha acelerado el desembolso previsto para 2012 por el BID, que llegará a 12.7 millones de dólares.

La institución está animando a otros países a replicar el modelo de "Ciudad Mujer", una idea en la que se ha interesado tanto el Gobierno de República Dominicana como el Ministerio de la Mujer de Perú, además del Estado de Chihuahua en México y las cajas de compensación de dos departamentos de Colombia: Cauca (Comfacauca) y Antioquia (Comfama).

"El BID va a ser parte del modelo exportador", asegura Rodrigo Parot, representante de ese banco en El Salvador.

Pignato ya tiene ideas para las adaptaciones de su proyecto. En el caso de Perú, cree que cualquier réplica debería tener un enfoque especial en la mujer indígena, mientras que en República Dominicana pondría el acento en la lucha contra la trata de mujeres y en Colombia cree que hay que tener en cuenta "los efectos del crimen organizado" en ellas.

También ha pensado en Estados Unidos: "Me preocupa el tema de la mujer migrante, las que viven ilegales", señala Pignato, a quien le gustaría ver "un modelo de `Ciudad Mujer' en la frontera, quizá en California".

UNA PRUEBA POR SUPERAR: LAS ELECCIONES DE 2014

Aunque "Ciudad Mujer" ya piensa en expandirse, aún le queda mucho camino por recorrer en El Salvador. Las mujeres más jóvenes se resisten aún a acudir a las instalaciones, mientras que otras muchas esperan aún que se erijan los centros que Funes y Pignato prometieron construir en cada uno de los 14 departamentos del país.

Al poco de llegar al poder, el Gobierno de Funes redujo la promesa de "Ciudad Mujer" a seis centros, en un giro que Pignato explica por la gravedad del huracán "Ida" que azotó el país en noviembre de 2009 y obligó a redireccionar fondos, además de por el mal estado de las arcas públicas.

 "Nosotros creíamos que la situación económica y fiscal del Gobierno era una, y cuando mi esposo tomó posesión la situación era completamente otra", alega la Primera Dama. "El Estado estaba colapsado, yhabía que priorizar otras áreas del Gobierno que estaban más caóticas. Era imposible cumplir esa promesa de campaña, y entonces lo que nosotros ofrecimos fue construir seis centros".

Para Gloria Salguero Gross, expresidenta del Parlamento de El Salvador y miembro del partido opositor Alianza Republicana Nacionalista (Arena), Funes prometió demasiado. "Uno nunca debe ofrecer más allá de lo que puede o que tiene ya. Hay que tener una previsión antes de ofrecer algo", dice a Efe.

La opinión sobre "Ciudad Mujer" que tienen Arena y la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), los dos principales partidos de la oposición, preocupa tanto al Gobierno de Funes como al BID, cuyo préstamo se extiende dos años más allá de las elecciones presidenciales de marzo de 2014. Por ahora, los candidatos de esos dos partidos encabezan las encuestas.

Según Parot, las "primeras estimaciones" apuntan a que cualquiera de esos dos partidos continuaría con la implementación de "Ciudad Mujer". "Si se mantiene el éxito y la acogida que está teniendo, para otros va a ser más difícil quitarlo", asegura.

Pignato confía en que las propias mujeres "van a defender la continuidad" de "Ciudad Mujer", y adelanta que su partido "tratará de negociar con los candidatos el respeto al proyecto".

Para Salguero Gross, quien salga elegido debe comprometerse con la idea de Funes. "Creo que Ciudad Mujer es un proyecto excelente y creo que debe tener continuidad, no importa el Gobierno que llegue en el próximo período", apunta.

En el taller de bisutería del centro de Colón, Victoria Castellanos da los últimos retoques a un collar a juego con unos pendientes en tonos rosados. Pero su sueño es otro, uno poco habitual entre las mujeres que la rodean. "Acabo de terminar un curso de mecánica básica. Quiero poner un taller en cooperativa con otras mujeres", explica a Efe.

Castellanos, de 58 años, sabe que el oficio que ha elegido es tradicionalmente de hombres.  "Pero aquí estamos rompiendo esquemas, estamos cambiando nuestro papel. Para eso está Ciudad Mujer".  

DESTACADOS:

* La verdadera artífice del proyecto  de ciudad Colón es la Primera Dama del país, Vanda Pignato, una brasileña que ayudó a fundar el Partido de los Trabajadores (PT) en su país natal y que ahora dirige la Secretaría de Inclusión Social de El Salvador.

* "La base de la violencia que vivimos en El Salvador nace en el hogar", dice Pignato en una entrevista en su  despacho, en el Palacio Presidencial de San Salvador. Aunque la tregua entre pandillas ha reducido el índice de homicidios, la violencia sigue afectando en forma de maltrato a más de la mitad de las mujeres salvadoreñas.

* Pignato también ha pensado en este modelo para exportarlo a Estados Unidos: "Me preocupa el tema de la mujer migrante, las que viven ilegales", señala,  a quien le gustaría ver "un modelo de `Ciudad Mujer' en la frontera, quizá en California".