Luchan por eliminar el estigma de los tatuados

México, DF. Todo empezó como un proyectos escolar, Jesús Castillo notó el rechazo de las empresas a las personas con tatuajes, se enteró de historias donde las capacidades de los empleados eran puestas en duda, y todo por un dibujo, el estigma del tatuado. Así surgió la idea de una campaña cuyo eje principal son las redes sociales y las sesiones fotográficas.

Jesús Roberto Castillo Pérez, de 23 años, dirige la iniciativa "Mi capacidad no es tatuada, es demostrada", la cual ya tiene más de 19 mil seguidores en Facebook. A lado del fotógrafo Julio Ponce y de un equipo integrado por otras cinco personas, realizan fotografías donde se muestra a personas que trabajan y tienen tatuajes, la dualidad del hombre de traje y el mismo individuo con camiseta, tenis y una actitud más desenfadada.

De cinco personas que hicieron la primera sesión en noviembre de 2011, van para mil participantes de todas las edades y estados de la República. Además, les han llegado peticiones de otros países, donde quieren que se replique la campaña.

"Nos han escrito de Quintana Roo, de Veracruz, de Mérida, de varios lugares de otros países, nos escriben mucho de Costa Rica, nos escriben también de Colombia, España, llegan correos en portugués, de Estados Unidos, de personas que les ha gustado mucho la campaña", señaló.

Francisco Castillo, subdirector de la campaña, afirmó que el hecho de tener un tatuaje va acompañado de restricciones a las que ellos mismos se han enfrentado.

Mónica Guerrero, encargada de logística, coincidió en que aún es un tabú, pese al número de tatuados que hay en el Valle de México, y aún más como mujer, las miradas y los apuntamientos son constantes en la calle.

De ahí radica la importancia de continuar con las sesiones fotográficas, las cuales se ampliarán a la creación de una página en Internet que tendrá una bolsa de trabajo, en la que se inscriban las empresas que no hagan selecciones de acuerdo a las imágenes corporales.

Este mes realizarán su décimo segunda sesión fotográfica, los participantes no aportan ninguna cantidad, todo es gratuito.

La página de "Mi capacidad no es tatuada, es demostrada" publica recomendaciones médicas, así como humorísticas para promover el respeto. Cuentan con expertos en diversas áreas, incluso integrarán orientación legal para quienes han sido despedidos de sus empleos por tener algún tatuaje.