La abogada de Cleopatra

Círculo
/ 22 septiembre 2015

¿Podría una abogada caribeña encontrar la tumba de Cleopatra? Kathleen Martínez está convencida de conocer el lugar donde se encuentra la reina egipcia.

Madrid, EFE.- La dominicana Kathleen Martínez, que gusta definirse como abogada de profesión y arqueóloga por devoción, explica con sencillez su empecinada tarea de pasar a la historia si el éxito le sonríe al final de una búsqueda monumental: la tumba de Cleopatra.

Más de seis años después de ser recibida en Egipto como una "ciudadana de ninguna parte", esta joven madre de dos hijos, envuelta en la convicción de sus excavaciones y su devoción por la última faraona egipcia, cree encontrarse a solo "unos metros" de cumplir su propósito.

"Cuando me embarqué en el proyecto de viajar a Egipto, muchos en mi familia pensaron que necesitaba tratamiento siquiátrico. Era difícil entender que desde la República Dominicana se podía tener la idea de que era posible encontrar la tumba de Cleopatra", refiere a EFE la también diplomática, tras inaugurar en Santo Domingo una muestra fotográfica que pretende dar a conocer este trabajo en su tierra.

Las fotos presentan diferentes momentos de la vida arqueológica en los alrededores del templo de Abusiris, en la ciudad egipcia de Alejandría, donde Kathleen espera hallar los restos de Cleopatra, muerta en el año 30 a.C. y cuyo palacio está bajo las aguas del Mediterráneo.

Una de las fotografías más importantes es la de una moneda que, según Kathleen Martínez, muestra el rostro de la faraona y que fue encontrada en un gran cementerio descubierto hace dos años por la expedición de la que es directora junto al exministro egipcio para las Antigüedades, Zahi Hawass.

Precisamente, fue a Hawass a quien Kathleen logró convencer con su teoría de que la reina egipcia no podía estar enterrada en su palacio sino en un templo dedicado a Osiris e Isis, siguiendo una tradición de los faraones, que buscaban su descanso eterno lejos de los pasillos de sus palacios.

Pero Hawass, considerado una eminencia en el terreno de las antigüedades egipcias y la persona con más poder de decisión sobre la materia en su país, renunció recientemente a su cargo por el fracaso de la policía a la hora de proporcionar protección a los lugares arqueológicos en medio de los turbulentos días que vive Egipto.

"Los hallazgos se han multiplicado, hemos encontrado 320 monedas de Alejandro Magno, Cleopatra y Marco Antonio, así como 425 piezas entre estatuas, bustos, lámparas, ánforas de la dinastía Ptolomeica, además de acceder a túneles y pasadizos que permiten llegar a profundidades de hasta 30 metros", explica Kathleen.

DEVOCION POR CLEOPATRA

Su interés por Egipto y en particular por Cleopatra se le despertó durante su adolescencia en Santo Domingo. Ha sido tal la obstinación de esta mujer por encontrar el lugar de reposo eterno de la reina egipcia y de su amado Marco Antonio, que no dudó un segundo en utilizar sus propios recursos para costear tamaña empresa, al menos en los primeros años de su búsqueda.

"Es bellísimo todo allá (en Alejandría). La gente me ayuda, me respetan, me he ganado su cariño y admiración. La temporada de excavación concluye en junio y luego regresaré con la esperanza de haber logrado mi sueño para ofrecérselo a mi país", asegura.

Afirma que ubicar la tumba de Cleopatra sería el hallazgo más grande del último siglo en Egipto, lo que para ella sería "invaluable" desde el punto de vista personal. "El grupo (de exploración) que conforman egipcios y dominicanos ha hecho importantísimos hallazgos en ruta a la tumba de la reina", sentencia.

LA REVOLUCION EGIPCIA

En relación con los inesperados y recientes cambios políticos en Egipto, la abogada y arqueóloga dominicana no duda en manifestar su alegría por lo ocurrido. "Inicialmente, dudé en regresar debido a la situación política, pero al retomar las excavaciones me di cuenta de que esta revolución de la juventud egipcia, de los estudiantes egipcios, estaba repleta de ideales de libertad, verdad y justicia, por lo que valía la pena regresar en búsqueda del tiempo de Cleopatra".

Superados estos momentos de suspenso, Kathleen Martínez retomó el camino de su anhelado sueño, del que hizo una breve pausa de tres días para estar presente en la apertura de la exposición fotográfica, en la que ella y Zahi Hawass protagonizan varias tomas.

"Uno de los proyectos que mantengo es el de convertir la zona de excavación en un lugar para la enseñanza de jóvenes dominicanos y de Latinoamérica interesados en la arqueología", revela.

Su intención, explica, está afincada en el hecho de que la exploración del nuevo cementerio hallado en 2009 se extenderá durante los próximos 20 años. Aunque el tiempo no dé a Kathleen la oportunidad de demostrar su teoría, aún así se sentiría "satisfecha" de haberse convertido en una "embajadora entre mi país y Egipto".

Los múltiples reconocimientos recibidos en su tierra, el apoyo de su familia y el disfrutar cada momento de su esfuerzo en aras de un propósito "extraordinario", le impulsan a continuar la búsqueda de Cleopatra, "una mujer inteligente, hermosa, políglota y de una voluntad firme y sutil".

Kathleen Martínez, quien se siente "destinada" a tocar las "profundidades del cielo", resume en una exclamación su tarea de vida: "Una vez encuentre la tumba de Cleopatra, me convertiré en su 'abogada' para la historia".

TEMAS

COMENTARIOS