¿Eres una "mujer orquesta"?

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La sobreexigencia a la que se someten muchas mujeres las lleva a enfrentar una situación de estrés tal que puede llegar, incluso, a enfermarlas gravemente
Las "mujeres orquesta" (MO) pueden llegar a enfermar, producto de padecer tanta autoexigencia, pues aunque no se quiera, en algún momento va a surgir una crisis de estrés que podría evitarse si se tienen en cuenta las prioridades.
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Aprender a decir no
Muchas personas dicen siempre que sí por el temor al rechazo y la necesidad de ser aceptadas y queridas, pero a veces esto es una exigencia que puede afectar negativamente a la persona y disminuir su calidad de trabajo o de producción (el que mucho abarca poco aprieta, ¿verdad?).
Los problemas más frecuentes de la MO son:
- falta de energía
- malhumor e irritabilidad
- depresión
- falta de deseo sexual
- frustración
- ansiedad
- insomnio
Algunas sugerencias
- Imprescindible la organización, la programación elaborada del día.
- Realizar listado previo donde consten las prioridades.
- Discriminar lo urgente de lo secundario o de lo que puede esperar.
- Tratar de luchar contra el sentimiento de culpa mediante la reflexión cierta de que no siempre se puede abarcar todo y bien.
- Planificar al menos una hora diaria para dedicarse a algo placentero, que no tenga que ser ni sofisticado, ni caro; simplemente algo que sea de interés y no sea una obligación: música, película, llamada a una amiga, etcétera.
- Encontrar el modo de hacer las actividades con algo de alegría, para no vivir todo el tiempo con imposiciones y obligaciones.
- No depender tanto del celular. Esto significa evitar interrupciones, especialmente mantenerlo en silencio o apagarlo cuando se está estudiando para un examen, para la presentación de un trabajo, o cuando se sale a caminar o correr para quemar calorías de más.
Especialmente se recomienda esto porque en la Universidad de Virginia, en los Estados Unidos, se comprobó que conducir y hablar por celular incrementa el riesgo de accidentes en un ¡¡300%!!
- Focalizar, pensar las tareas. Esto quiere decir que se puede escuchar música y salir a caminar o andar en la cinta, pero no se puede hablar por el celular y pagar cuentas, o mirar TV una serie que nos guste y preparar un examen.
Nuestro cerebro está programado de un modo que impone límites. Y nadie puede superar dichas limitaciones.
Poder decir que no libera y permite dedicarse a lo que verdaderamente se desea y con el beneficio adicional de ir despejando del entorno a aquellas personas que sólo se nos acercan cuando nos necesitan.
Por último, si la mujer no puede acceder por su cuenta a estos cambios necesarios, se recomienda una consulta profesional que la oriente y ayude en el proceso para llegar a ser una ex "mujer orquesta".
Lic. Adriana Guraieb
Miembro didacta de la Asociación Psicoanalitica Argentina (APA)
Full member de la IPA (Asociación Psicoanalítica internacional)
Fuente: saludable.infobae.com