Obesidad también ataca a conejos domésticos

Caracas. Los conejos domésticos suelen tener una vida cómoda y relajada, con abundante comida a su disposición. Suelen vivir aislados y, por lo tanto, es difícil que contraigan enfermedades infecciosas, pero la falta de ejercicio y el exceso de cariño manifestado en forma de golosinas hacen que muchos sufran de sobrepeso.

La obesidad predispone a otros problemas de salud, tal como ocurre en cualquier otra especie de mascota.

La forma de reconocer si un conejo está demasiado gordo es palpando el abdomen, pues allí es donde almacenan grasa. Detrás de las costillas debería haber una cintura más pequeña; si en vez de eso es más ancha que la parrilla costal seguramente tiene exceso de peso.

Cuando el sobrepeso se hace crónico o excesivo, el animal suele estar cansado, sedentario y hasta mostrar cierta agitación al respirar. Hay que consultar con el veterinario, que orientará al dueño acerca de la dieta que debe seguir la mascota.

Entre los problemas más usuales del sobrepeso destaca la dificultad que tiene el conejo para asearse, pues no puede alcanzar todas las partes de su cuerpo con la lengua, y la formación de pliegues de piel anormales en la papada y zonas ventrales, que se humedecen por falta de ventilación y causan comezón, malestar y olores desagradables.

Además, estos animales suelen padecer de artritis a medida que envejecen, la obesidad agrava esta condición, limita la movilidad y afecta la calidad de vida.

¿Cómo hacer que el conejo baje de peso? Hay que ajustar la dieta a sus necesidades de manera gradual para que la pérdida de peso sea paulatina. Se debe reducir la cantidad de pasto y de vegetales con hidratos de carbono como las zanahorias.

También habrá que sacarlo de la jaula por más tiempo para incrementar la actividad física.

Apenas pierda los kilos demás recuperará la vitalidad y las ganas de jugar, se sentirá liviano y ágil y se verá nuevamente esbelto, además de tener una mejor salud.