Cardenal dedica premio al pueblo de Nicaragua

Círculo
/ 22 septiembre 2015

El sacerdote, poeta y escultor nicaragüense fue galardonado en Viena con la Cruz de honor de Austria para la Ciencia y el Arte de Primera Clase

El sacerdote, poeta y escultor nicaragüense Ernesto Cardenal recibió en Viena la "Cruz de Honor de Austria para la Ciencia y el Arte de Primera Clase" y la dedicó "al pueblo de Nicaragua" por su lucha por la libertad y contra la injusticia.

"Con su poesía, con su arte", Cardenal defiende los valores democráticos y ha dejado "una vida señal contra la represión, la sed de poder, la injusticia social y la dictadura", destacó en la ceremonia de entrega del galardón la ministra austríaca de Educación, Arte y Cultura, Claudia Schmied.

Tras agradecer al Gobierno de Austria "por esta condecoración que me honra muchísimo", Cardenal, de 85 años, anunció que pasa el galardón al pueblo nicaragüense.

"Realmente yo siento que no la merezco, son méritos que no tengo", dijo Cardenal, tras agradecer "esta condecoración que me honra muchísimo".

Pero "hay alguien que sí la merece, y es el pueblo de Nicaragua, que hizo la revolución, que muchos creen que ha sido la más bella del mundo; y ciertamente, es la revolución que ha tenido más cariño en el mundo", añadió.

En declaraciones, el sacerdote que fue ministro de Cultura durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990), expresó su confianza en que el proceso revolucionario continúe en América Latina para lograr independizarse de la influencia de EU.

"Ya hay varios países que son independientes de Estados Unidos en América Latina, y otros que están en el proceso de serlo", señaló.

"Entonces América Latina llegará a ser la que soñó Bolívar, un solo país para confrontarlo al del norte", añadió.

Cardenal, uno de los principales exponentes de la Teología de la Liberación, destacó que, para llegar a ese objetivo, los revolucionarios que alcanzan el poder tienen que seguir "fieles a sus principios revolucionarios. Muchos son fieles, pero hay algunos que no. No puedo señalar quiénes (no lo son)", manifestó.

Pero sí expresó su admiración por el presidente venezolano, "Hugo Chávez y a su revolución boliviariana", al tiempo que consideró que la Iglesia católica debe acompañar al pueblo en ese proceso.

Por otro lado, cuestionado sobre el escándalo de abusos sexuales de menores por miembros de la Iglesia católica que sacude estos días varios países de Europa, entre ellos Austria, dijo no poder explicarse ese fenómeno, pero abogó por que los eclesiásticos asuman los hechos y tomen medidas adecuadas.

"Yo estuve en un colegio de jesuitas, internado desde la niñez, toda la carrera estudiantil, y nunca tuvimos en el colegio ningún abuso, ni tampoco alguien que lo contara. Y he estado también de monje en un monasterio, y tampoco ha habido eso."

"No lo puedo explicar. Lo que sí puedo decir es que la Iglesia debe reaccionar ante esto y componerse", añadió.

Entre otros, el sacerdote católico, suspendido "ad divinis" por el Vaticano, abogó por abolir la obligación del celibato.

"El celibato no debe ser obligatorio, sino solo para aquellos que lo escogen. Yo lo he escogido libremente y sigo siendo célibe, pero no tiene por qué obligarse a los sacerdotes a hacerlo", sentenció.

Reconocido el año pasado con el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda y propuesto para el Nobel 2010, Cardenal debía ser recibido hoy por el presidente de Austria, Heinz Fischer, tras el acto de entrega del galardón austríaco.

En su agenda, Cardenal tenía previsto leer pasajes de sus obras en el Museo Essl de Klosterneuburg, en las afueras de Viena, donde mañana algunas de sus esculturas se presentarán por primera vez en una subasta internacional.

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