Villazón se eleva al "paraíso" en su regreso en Viena a los escenarios
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"Estoy en el paraíso". Así de satisfecho se mostró hoy el tenor mexicano Rolando Villazón momentos después de culminar con enorme éxito, en la Opera de Viena, su esperado regreso a los escenarios, tras una pausa de casi un año debido a problemas en las cuerdas vocales.
Con un aspecto relajado y satisfecho, el cantante aseguró a la televisión pública austríaca que se siente "tan feliz de estar aquí de nuevo".
El escenario y la obra que han marcado su reencuentro con el público no son casualidad.
La Opera de Viena porque, como él mismo dijo esta noche, "es un teatro que lleva en el corazón".
El "L'elisir d'amore" de Gaetano Donizetti, porque es una pieza "muy especial en su carrera". "Amo a Nemorino. Creo que lo entiendo bien", dijo en relación al personaje que interpretó esta noche.
Con ese mismo papel y acompañado de Anna Netrebko, el mexicano logró un enorme triunfo en Viena en 2005, el año de su lanzamiento al estrellato operístico.
En su actuación de hoy, Villazón fue aclamado por el público nada más aparecer sobre las tablas de la Opera. Con todo el aforo vendido, la audiencia lo recibió con un aplauso aún antes de interpretar ni una sola nota, relató la agencia austríaca APA.
Según la televisión austríaca, un momento especial fue su interpretación de la romanza "Una furtima lagrima", que provocó otra ola de embeleso.
La expectación creada por el regreso de la estrella, aumentada por su decisión de no hacer declaraciones previas a los medios, era enorme.
Tras el recital, el público ovacionó al tenor, que respondió arrodillándose ante el respetable al que ofreció su corazón en un gesto de agradecimiento.
Villazón, una de las principales voces del panorama operístico actual, ya se vio obligado a hacer una pausa en 2007, después de que su fuerte ritmo de trabajo le causara problemas de agotamiento y su voz se resintiera.
Ya entonces, reconoció "haber cometido un claro error, al asumir demasiados compromisos" y haberse comportado "como un niño" por "querer tenerlo todo: éxito, diversión y actuar en todas partes".
En abril de 2009 tuvo que cancelar todos sus conciertos ante la necesidad de someterse a una operación para tratar un quiste junto a las cuerdas vocales.
Tras su exitoso retorno de esta noche, el mexicano tiene previsto cantar a finales de marzo y comienzos de abril tres veces el papel de Lenski, en la ópera "Eugenio Oneguin", de Piotr Ilich Tchaikovsky, en la Opera de Berlín.
Más adelante, Villazón cantará en abril y mayo arias de Händel en Baden Baden, Hamburgo, Londres, París y Múnich.
Villazón actuará además en los célebres Festivales de Verano de Salzburgo (Austria), donde ofrecerá, el 15 de agosto, una noche de canciones con la pianista francesa Hélène Grimaud.