Presos mexicanos buscan ser estrellas teatrales

Círculo
/ 22 septiembre 2015

Gracias al grupo El Mago, 11 reclusos acusados de secuestro y homicidio, presentan en cuatro cárceles del DF la obra Cabaret Pánico, basada en una pieza de Alejandro Jodorowsky

Once presos mexicanos que cumplen condenas de entre 30 y 60 años por delitos como secuestro, homicidio y pederastia han decidido emprender una nueva etapa en su vida como actores y esperan convertirse algún día en reconocidas estrellas dentro y fuera de prisión con la ayuda de su grupo, El Mago.

Esta singular compañía se encuentra a una función de culminar una gira teatral a lo largo de cuatro cárceles de Ciudad de México, un hecho inédito, con la puesta en escena de Cabaret Pánico, obra basada en la conocida Opera Pánica, del chileno Alejandro Jodorowsky.

A diferencia de la original, en este caso la obra se ha adaptado a once escenas para que cada uno de ellos cuente sus pasadas fechorías pero también muestre su arrepentimiento y las reflexiones a las que han llegado tras varios años en prisión.

Cobijados por el Foro Shakespeare, la obra está ya sobre las tablas.

"El teatro es una disciplina y un buen ejercicio para liberarte en cuerpo y alma" , considera Francisco Javier Santiago, alias "El Machorro" , uno de los once presos-artistas, quien, por azares del destino, se convirtió en un homicida pero desde pequeño soñaba ser un cómico profesional.

"Me gusta ser comediante y por eso me decidí a ser parte de esta compañía teatral" , dijo al término de una función ofrecida en la penitenciaría varonil de Santa Martha Acatitla, al oriente de la capital mexicana y en la que asistieron compañeros presos, familiares y público en general.

Además de compartir la misma cárcel, cada uno de los infractores ha tomado muy en serio sus clases de artes escénicas y cada uno de los ensayos de la obra que representan.

"Nos gusta mucho lo que hacemos y creemos que tenemos ahora una nueva oportunidad de que nos conozcan y nos reconozcan como actores y no como delincuentes" , dijo el prisionero Fidel Gómez Pérez, quien asegura que aunque no ha pensado en su nuevo nombre artístico, los amigos del penal lo apodan "Mandi" , un personaje animado.

El poder quedar libres algún día y el sueño de ser verdaderos artistas está tomando forma en cada preso, quienes además se dan ánimos entre sí convencidos de que "se puede regresar regenerado a la sociedad", señala una de las reflexiones presentadas en la obra.

El grupo El Mago ha demostrado ser un elenco "profesional" que, al igual que cualquier otra compañía de teatro, hace sacrificios y combate la indisciplina u otras tentaciones como el uso de drogas, explicó su maestra, la actriz y directora Itari Marta.

La dramaturga no descartó incluso la posibilidad a largo plazo de que este grupo se convierta en una verdadera compañía teatral independiente.

"Desde que se inició el taller, hace diez meses, se han logrado buenos resultados" , dijo, al comentar que los costes de las clases se sostienen a través de donativos y el soporte del Foro Shakespeare, la empresa que apoya a El Mago.

Los actores presos convocaron para la próxima semana a dos audiciones para reclusos y estudiantes del Foro Shakespeare que se podrían sumar al elenco de la obra Ricardo III, de William Shakespeare, que será montada en septiembre de este año por El Mago.

Ricardo III aborda la historia de un monarca inglés de la casa de York (1452-1485) que se obsesiona por el poder y para conseguirlo se convierte en una persona sangrienta y cruel.

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