Coca-Cola, cosecha 2010
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México, D.F..- Burbujeo, aromas y frescura son las características que un refresco Coca-Cola debe ofrecer al paladar. Para corroborar que sean las idóneas, existen catadores expertos, que en México son 21. Como los buenos vinos el refresco Coca-Cola es catado por expertos a diario para asegurar que cumpla con los requisitos de calidad que impone la compañía de bebidas a escala mundial.
"Debemos ser el paladar y los ojos de los consumidores", comenta a Excélsior Pamela Gavira, responsable del equipo de catadores de Coca-Cola, desde el laboratorio de la empresa, ubicado en la Ciudad de México.
Ella es la encargada de entrenar a quienes la firma denomina jueces, los cuales después de un año de preparación están listos para reconocer los componentes que debe tener la burbujeante bebida.
Para catar el refresco también existe una técnica. Antes de dar el primer sorbo se debe oler, "hay que mover un poquito la bebida de forma circular para que los aromas se desprendan".
Después, " hay que tomar suficiente bebida, como para inundar toda la boca; se trata de pasar la bebida de manera circular en la cavidad bucal para que todos los aromas inunden la lengua y la parte nasal, hacer que los aromas al calentar la bebida suban a la nariz y se forme el sabor", explica.
Sin embargo, no cualquiera puede ser catador de Coca-Cola. Así lo explica Gavira: "Entrenamos jueces que nos ayudan a determinar que todas las características de la bebida sean las adecuadas, el personal debe tener una edad de entre 18 y 50 años, que es cuando los sentidos están en mejor forma".
Además, los catadores deben estar alejados de hábitos como fumar o tomar mucho café, ya que son factores que pueden alterar el sentido del gusto.
Para su entrenamiento "se preparan muestras modificadas en su composición para que ellos puedan diferenciarlas. Cuando termina el entrenamiento, mensualmente analizan tres mil 500 muestras de toda Latinoamérica excepto Brasil".
Los catadores trabajan en el laboratorio de servicios analíticos de Coca-Cola, lugar donde se reciben muestras de refrescos de toda América Latina, no sólo de la marca Coca-Cola, sino también del resto de los productos de la compañía. Ahí se examinan para que cumplan con los canones establecidos por la firma.
Actualmente, las "personas en entrenamiento son 15; el producto estrella de la empresa es Coca-Cola, que tiene 21 personas entrenadas, en el caso de otras bebidas como refrescos de sabores y bebidas no carbonatadas hay 18 jueces", detalla la encargada.
Por su parte Josefina Muñoz, directora del laboratorio, comenta que los productos que se analizan en dichas instalaciones llegan de otros países después de que una empresa, que contrata The Coca-Cola Company, los compra en los mercados locales.
Después "llegan al laboratorio, se revisa la condición del producto, el empaque; luego pasan a registro donde se identifican, registran las muestras y pasan con un código; posteriormente las muestras se dividen para hacer pruebas tanto cuantitativas como cualitativas, donde entran los jueces".
En tanto Rodrigo Pineda, del departamento de química húmeda y microbiología del laboratorio, señala que en promedio "estamos recibiendo muestras de México, Centro y Sudamérica".
El entrevistado comenta que en promedio se estudian 280 muestras diarias.
De esta manera, indica, anualmente por el lugar y por el paladar de los catadores deambulan 65 mil muestras al año.
Debemos ser el paladar y los ojos de los consumidores... las personas que entrenamos nos ayudan a determinar que las características de la infusión sean las adecuadas."