Abordan figura José María Velasco en el Munal

Círculo
/ 22 septiembre 2015

José María Velasco, católico y ferviente creyente en la Virgen de Guadalupe, uno de los más grandes paisajistas del siglo XIX, nació en 1840 en el Estado de México.

México, D.F..- Con motivo del ciclo `Jueves de arte y literatura en el Munal`, el ensayista mexicano Adolfo Castañón abordó la figura del artista plástico José María Velasco, a partir de su vida y su obra.

Durante la charla sostenida con el público, Castañón dijo que tuvo sus dudas sobre el tema del que hablaría, pero considerando la importancia de Velasco como figura del arte, su vacilación se despejó.

`Creí que conocía todo sobre su obra, pero al adentrarme en su trabajo fui descubriendo que no me había forjado una idea completa sobre él y ahora concluyo: es un enorme artista mexicano`, expresó.

Refirió que Velasco tuvo la gran perseverancia, el genio y la tenacidad para no plasmar sus trazos en un mismo lugar.

José María Velasco, católico y ferviente creyente en la Virgen de Guadalupe, uno de los más grandes paisajistas del siglo XIX, nació en 1840 en el Estado de México.

`Perteneció a una familia de artesanos y como tal, gozaba de una gran capacidad para crear tejidos`, comentó Castañón.

José María Velasco tuvo, desde pequeño, la firme convicción de lo que quería ser en un futuro: un artista plástico, pues no le interesaba otra cosa más que dibujar y pintar.

Entró al Colegio de San Carlos a estudiar lo que más amaba, la pintura, y tuvo la fortuna de encontrarse con excelentes maestros.

`En Velasco se da una convergencia de monumentalidad y de capacidad para reproducir en el grano más fino, el detalle de las rocas, las plantas y los cielos`, afirmó.

`Esto no se podría haber dado sin una formación de dibujante científico; pero la sed, la necesidad de horizontes vastos y la convivencia constante con la grandeza y la sencillez, hacen de este artista un guía espiritual y moral que en nuestros tiempos, tan socorridos por las diversas variedades de la cursilería, se vuelve imprescindible`, afirmó Castañón.

El escritor y editor apuntó que `no es casualidad que desde José Martí, Carlos Pellicer y Xavier Villaurrutia hasta Octavio Paz, Raquel Tibol y Olivier Debroise se hayan ocupado de este gigante de la pintura mexicana y universal, al que consideró `uno de los padres fundadores del espacio pictórico mexicano`.

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