Dubrovnik: La perla del Mar Adriático

Círculo
/ 22 septiembre 2015

La ciudad amurallada de Dubrovnik, Croacia, es un enorme museo de arte medieval en el Viejo Mundo

Desde la noche anterior a la llegada a Dubrovnik, sentía una inquietud inmensa.

Las lecturas que realicé sobre la extensa historia y valor cultural de la ciudad, aumentaron mi nivel de ansiedad. Conocer que la UNESCO incluyó el antiguo casco urbano amurallado en la lista de Patrimonios de la Humanidad, me emocionó aún más.

Este honor le fue conferido (en 1979) por sus atributos arquitectónicos, culturales y excelente estado de conservación. Más aún, en el 1994 esa organización amplió el alcance del área protegida lo que aumentó su fama como destino turístico. Este año, de hecho, se le ha considerado el descubrimiento más significativo de la industria de cruceros.

Paseo de historia y belleza

Al desembarcar comenzó nuestra conquista turística. El atributo que la distingue, aún desde la distancia, son las murallas y fortificaciones que rodean el casco urbano. Las actuales se construyeron durante los siglos XII al XVII.

Entre éstas se levanta la fortaleza de Bokar ubicada a la derecha de la puerta principal de acceso conocida como la Puerta de Pile. Al lado contrario de esa entrada por el Adriático, están las fortalezas de Revelin y San Juan frente a la bahía del viejo puerto (en croata Gradska Luka). Son fortificaciones adicionales que se construyeron para proteger la ciudad de ataques por ese cuerpo de mar.

Las murallas se extienden a lo largo de tres kilómetros, y un promedio de 25 metros de altura. Esa inmensa estructura de defensa abraza un tesoro urbano antiquísimo lleno de sorpresas turísticas que bien le mereció la distinción de la UNESCO.

El centro urbano

La Puerta de Pile por la que se accede a la calle peatonal Placa (en croata Stradum) es la calle principal de la ciudad amurallada. Tan pronto crucé la puerta y observé el panorama general quedé casi hipnotizado. Esto, debido a lo acogedor del ambiente de restaurantes, cafés, tiendas de artesanía, plazas, estatuas, fuentes de agua, músicos, pintores y variedad de edificios emblemáticos. Placa tiene una longitud aproximada de 300 metros que al caminarla pudiera dar la impresión de que tiene varias millas de largo. Recorrerla pudiera tomar horas por la gran cantidad de lugares atractivos que nos cautivan y provocan visitarlos.

Establecida la primera impresión -me pareció un viaje por la Edad Media- caminé unos minutos de contemplación y viré hacia la izquierda para visitar el Monasterio Franciscano. Este monasterio de estilo gótico se fundó en el 1317. Fue necesario restablecerlo en su totalidad luego de un devastador terremoto ocurrido en el 1667.

Frente al monasterio está la Iglesia de Nuestro Salvador que fue construida en memoria de las víctimas de un terremoto ocurrido en el 1520. Curiosamente, esta rústica y vieja construcción soportó el demoledor terremoto de 1667 que prácticamente destrozó la ciudad.

Regresé a la calle Placa para continuar hacia la Fuente de Onofrio, una estructura circularconstruida en piedra que es muy concurrida. Se construyó entre los años 1438 al 1444 como parte de un sistema de abastecimientos de agua potable para la ciudad. La misma proviene desde un pozo ubicado en las montañas a 12 kilómetros de distancia.

De la fuente Onofrio emana agua potable continuamente por medio de 16 rostros tallados en piedra en sus laterales. Por eso la fuente se convierten en un verdadero oasis para turistas y locales. Sigue tan funcional y práctica como en sus orígenes.

El casco urbano tiene varios lugares históricos y accesibles que no se deben omitir en una visita. Estos son: la Catedral de la Asunción de la Virgen, el Palacio Ponza, la Torre del Reloj o Campanario, la Plaza Gundulic, las legendarias murallas y sus fortificaciones, entre otros.

Es recomendable visitar estos populares lugares por la mañana debido a que hay menos turistas, es más soleado y típicamente las tardes son lluviosas.

Conociendo esto, aproveché la resplandeciente mañana soleada que nos recibió para tomar las fotos de los exteriores y, durante la tarde, que se tornó lluviosa según pronosticado, tomé las fotos en los interiores de los edificios, iglesias o museos.

La Catedral de estilo barroco está coronada por una hermosa cúpula y localizada en el centro de la Plaza Poljana Marín junto al Palacio del Rector. Es una visita casi compulsoria por su valor religioso, artístico y cultural. Ésta tiene varios altares excelentemente bien preservados que fueron contruidos entre los siglos XII al XIV.

Su construcción de estilo barroco y elaborados trabajos artístico son admirables. Entre los altares hay uno dedicado al Cristo Crucificado y otros con diferentes motivos. Al salir de la catedral y a varias decenas de metros está la Iglesia de San Blas, patrono de la ciudad. A pocos pasos está el Palacio del Rector que originalmente albergaba sólo oficinas de gobierno y en la actualidad, además, es un museo.

Un recorrido para curiosear

Luego de tomar múltiples fotos de los lugares emblemáticos que visité mientras el sol de la mañana me sirvió de cómplice, fui a curiosear por las estrechas callejuelas revestidas de piedra pulida. En esta etapa no utilicé mapas ni guías como referencia, sólo dejé que fluyera el amor a la aventura y la expectativa por la sorpresa por estar en una ciudad interesante y encantada. Ya por la tarde y con un caminar más pusado, visité variedad de tienditas con motivos tradicionales y artesanales donde siempre terminaba con nuevos amigos croatas que nos comunicábamos sólo con señales y sonrisas.

Más tarde fui a tomar agua a la fuente Onofrio, alimenté palomas, caminé sobre las inmensas murallas y desde esa altura me pareció escuchar el ruido de los cañones, los combates entre invasores y croatas y la algarabía por los conflictos étnicos del pasado.

La lluvia pronosticada para la tarde comenzaba a caer más copiosamente y me sacó del éxtasis de recuerdos y combates imaginarios. Sin embargo, no afectó el paso tranquilo de mi recorrido.

Aproveché para hacer una breve pausa y tomarme un café expreso acompañado de muestras de ricos postres croatas elaborados con nueces, frutas secas y queso.

Para terminar mi día de visitas fui a la Plaza Gundulic, llamada así en honor a Iván Gundulic, un reconocido poeta croata cuya estatua adorna la plaza. En ella se improvisa un mercado abierto donde los vendedores pregonaban en alta voz sus productos. Unos vendían flores y otros dulces o frutas. En otras esquinas, y protegidos de la lluvia, también habían pintores y músicos.

En resumen, pude disfrutarme el sol, la lluvia y el legado histórico vasto y hermoso que ofrece Dubrovnik al visitante, un tesoro valioso que los invasores no pudieron llevarse como botín de guerra. Por eso la UNESCO le otorgó tan merecido reconocimiento.

Perla del Adriático, ¿o Atenas Eslava?

El orgullo croata y su determinación para superar las adversidades ha provocado que esta ciudad no sólo sea Patrimonio de la Humanidad, sino, una joya urbana medieval. Si la llamamos la Perla del Adriático o la Atenas Eslava, cualquiera de estos dos nombres recogen muy bien la descripción de una ciudad que posee un entorno urbano único y de gran valor histórico.

De tantas ciudades del Viejo Mundo, los expertos consideran a Dubrovnik una con el casco urbano más preservado y hermoso. Para mí, Dubrovnik es un enorme museo de arte medieval al aire libre decorado con monumentos históricos, estatuas, fuentes y sonrisas de croatas agradecidos por nuestra visita

Debes saber:

1. La moneda local es el kuna, sin embargo, los comercios generalmente aceptan el euro aunque Croacia no es parte de la Unión Europea.

2. El idioma oficial es el croata, un idioma de la familia de las lenguas eslavas que utiliza el alfabeto latino. Prácticamente toda la población habla el croata, aunque algunas personas pudieran ser de origen servio, húngaro o italiano, idiomas que algunas minorías también lo hablan.

3. Muy pocas personas locales hablan español o inglés, por lo que es recomendable hacer la visita en una escursión o con un guía personal que hable esos idiomas.

4. Para más detalles sobre la bella ciudad de Dubrovnik, sus lugares emblemáticos y gastronomía, entre otra información, puede acceder las siguientes direcciones electrónicas:

www.lacroacia.es/dubrovnik (español)

www.visitdubrovnik.hr (inglés)  

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