El poder es afrodisiaco para la mujer
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Cada mujer tiene una percepción distinta de qué significa el poder. Unas se sienten atraídas por la inteligencia, otras por el don de mando de su pareja.
México, D.F..- Un afrodisiaco es algo que excita o estimula el apetito sexual. La mayoría de las veces se le ha asociado exclusivamente a los alimentos ya que desde tiempos remotos se creía que sólo mediante éstos (alimentos y bebidas) era como se podía incrementar el poder sexual.
Hoy se sabe que el alimento o las bebidas en sí no tienen estas propiedades, sino que requieren de otros factores como el deseo mismo de tener sexo para que aquellos como el chocolate, que dan un gran aporte calórico, funcionen haciendo que la energía se concentre en el acto sexual.
Como en realidad el afrodisiaco sale del cerebro, se sabe que por ejemplo, la testosterona, llamada la hormona masculina pero que todos los seres humanos tenemos, es uno de los neurotransmisores encargados de mantener el apetito sexual, tener baja ésta afecta la respuesta sexual. Junto con ella, otras más son segregadas cuando mecanismos como el pensamiento se ponen en marcha, así las ideas y deseos que tenemos influyen es esto; hombres y mujeres tenemos reacciones diferentes ante lo que pensamos y en como esto reacciona a nivel químico en el cerebro.
Para las mujeres, un buen afrodisiaco es el poder. Es un gran estimulante sexual el beneficio que se obtiene de éste a través de la pareja. Y por poder podemos entender muchas cosas.
El concepto personal de poder de cada mujer es diferente y por tanto lo que interesa a una puede no funcionar igual en otra. Para algunas está representado por tener un buen trabajo, para otras se halla en la inteligencia, algunas lo perciben en los modales y buen trato, otras más en el ganar buen dinero, el estilo de vida o la calidad de ésta.
El poder como afrodisiaco hace que las mujeres se sientan atraídas por cierto tipo de hombres, pues las beneficia contar con una pareja poderosa. Una mujer que tiene como concepto de poder el intelecto sentirá más motivada a intimar con hombres intelectuales, tener una pareja que cumple con ese poder que ella requiere representa una fuente de admiración muy importante para las féminas; es decir, las mujeres buscan parejas a las que puedan admirar.
Caso distinto es el de los hombres, que sus motivaciones afrodisiacas no están en el poder que pueden experimentar a través de sus parejas, para ellos está más en el atractivo físico. Un varón difícilmente disfrutará del buen sexo si su compañera sexual no le agrada físicamente. Y el atractivo físico también varía de un hombre a otro. La mujer que puede parecerle hermosa a un varón puede no serlo para otros. Pero mientras la atracción física persista, el hombre se sentirá dispuesto al sexo con su pareja.
Una mujer puede tener buen sexo con un hombre que físicamente no le resulte 100% atractivo si éste tiene el "poder " que ella necesita para admirarlo. Si ella no se puede beneficiar él, es difícil que ella perciba que tienen buen sexo. Por eso, a juicio de los demás, los "buenos partidos" no son siempre los que la mujer escoge, elije a partir de su afrodisiaco de poder.