Art toys, juguetes de colección

Círculo
/ 22 septiembre 2015

En la actualidad, existen empresas que se dedican a la venta de estos juguetes, a los cuales se les han llegado a agregar accesorios tecnológicos como altavoces, luces de colores, rayo láser, memorias USB y discos duros, como en la compañía española Deego Toys.

México, D.F..-  La historia de los juguetes vistos como verdaderas obras artísticas se remonta a mediados de la década de los años 90 en Hong Kong, cuando los artistas Michael Lau y Eric So, emplearon el soft vinyl (vinilo suave) para crear versiones limitadas de juguetes coleccionables dirigidos a un público adulto.

Dicho movimiento urbano recibió más tarde el nombre de art toy o vinyl toy y consistió, en un principio, en crear muñecos de cinco a 20 centímetros sobre una base blanca o negra. Algunos de los artistas y diseñadores retomaban las figuras de personajes animados famosos como el icónico Mickey Mouse.

Cuando se fue haciendo popular se hizo también comercial, y grandes pintores, grafiteros, dibujantes de cómic e ilustradores empezaron a customizarlos no sólo en países orientales, pronto invadieron el mercado anglosajón y europeo.

En la actualidad, existen empresas que se dedican a la venta de estos juguetes, a los cuales se les han llegado a agregar accesorios tecnológicos como altavoces, luces de colores, rayo láser, memorias USB y discos duros, como en la compañía española Deego Toys.

A pesar de todo esto, la corriente artística del art toy todavía se mantiene entre la élite, debido a que las piezas suelen ser caras, pero los creativos no quitan el dedo del renglón y su objetivo próximo es abrirse camino en el mercado y las galerías mexicanas.

Diseño, color y diversión

Para conocer más de este movimiento se presenta la exposición Concreto 3 Vinyl Toys, en la galería de Casa del Lago Juan José Arreola, ubicada dentro de Chapultepec.

La muestra, organizada en colaboración con Nike Sportswear, da continuidad al proyecto que Casa del Lago ha llevado a cabo en relación a las manifestaciones plásticas contemporáneas surgidas en la calle.

La curaduría corre a cargo de Ricardo Campa, ferviente coleccionista de estos juguetes, e incluye las piezas de importantes artistas tanto extranjeros como mexicanos, entre ellos: Michael Lau, Eric So, Tim Biskup, Kaws, Ron English, Futura, SSUR, Jason Siu, Dr. Alderete, Artemio, Beast Brothers, Carlos Dufour, Ed Sison, El Muerto, Ledy Ledy, Saner DSR y Náhuatl, entre muchos más.

También se incluyen piezas de marcas como Medicom Toy, Kidrobot y Toy 2 R, mismas que reúnen algunas tendencias urbanas con la moda, el diseño, el arte pop y la música, a través de colaboraciones con artistas en la producción de juguetes de ediciones limitadas.

"El objetivo de esta exposición es mostrar este movimiento en México, nuestra intención es que la gente pueda ver las diferentes tendencias de esta cultura que no es nueva, ya tiene más de 14 años; la hicimos pensando en contraponer los primeros art toys con los juguetes que se han hecho en los últimos años, e incluso, meses", comentó en entrevista para EL UNIVERSAL, el curador.

El montaje pretende que el visitante haga un recorrido por la historia de los vinyl toys, por sus diseños, sus formas y por los lugares (países) en los que se fabricaron a través de las más de 500 piezas exhibidas, las cuales pertenecen a diversos coleccionistas de todo el mundo.

"El panorama del art toy en México está creciendo mucho no sólo en cuanto a diseño, también en producción; a pesar de que existen compañías que están presentando objetos de baja calidad, hay un par que lo están haciendo muy bien y trabajan perfectamente el vinil y la pintura, que era en lo que se fallaba", agregó Campa, quien tiene una tienda, Headquarter, en la colonia Roma, para los que comiencen a interesarse en el coleccionismo de los vinyl toys.

Hay dos tipos de juguetes: el munny -tiene forma de mono con una pequeña cola y su cabeza y brazos son extraíbles- y el dunny -que tiene forma de conejo, con grandes orejas-, ambos también se presentan en miniaturas.

"Los precios de las piezas son variables, pueden ir de los cinco dólares (poco más de 60 pesos) hasta los 10 mil o más (aproximadamente 125 mil pesos), si lo ves como juguete, es caro, pero como arte está bien", concluyó el curador.

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