La ofrenda de la belleza
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Esta es una buena fecha para recordar a algunas de las personas que contribuyeron a la evolución de la cosmética
México, D.F..- El origen de las ofrendas se remonta al culto de los muertos en las culturas antiguas, las cuales consagraban mazorcas, flores y encendían copal para aromatizar el ambiente y así agradar a los dioses, con quienes residía el espíritu de los difuntos.
Esta tradición ha llegado hasta nuestros días y aún se incluyen elementos como comida y flores; en algunos casos, se agregan objetos personales del finado y otros complementos. Sin embargo, todas las ofrendas tienen el mismo objetivo: recordar con cariño, gratitud o admiración a los antepasados.
Por ello, en esta fecha vale la pena acordarse de los pilares de la cosmética porque sin sus aportaciones el mundo de la belleza no sería el mismo.
Gracias a personas como Pierre-François Pascal Guerlain, Eugène Schueller, Elizabeth Arden, Coco Chanel, Helena Rubinstein, Estée Lauder y Max Factor, entre otros, los cosméticos evolucionaron notablemente.
El rey de los aromas
"La gloria es efímera; sólo el renombre perdura", era la filosofía de vida de Pierre-François Pascal Guerlain, quien en 1828 creó la célebre firma de fragancias que lleva su nombre y que, actualmente, también es especialista en tratamientos exclusivos para la piel.
Desde hace más de 180 años, a esta casa se le debe la utilización de bellas esencias, como la vainilla Borbón o el ylang ylang, las cuales obtenía de sus plantaciones en las Comoras.
El perfumista, quien murió en 1864, fue uno los primeros que logró combinar eficazmente las materias sintéticas con las esencias naturales. Entre los éxitos de la marca se encuentran: Shalimar (1925), un ambarino que sigue encabezando las ventas de la maison; L'Heure Bleue (1914), un poema de flores, madera y ámbar; y Samsara (1889), un himno al sándalo y al jazmín.
Tintes inocuos
En 1904, Eugène Schueller egresó de la Escuela Nacional Superior de Química de París. Estaba convencido de que, apoyándose en la química, podría crear eficientes productos cosméticos y renovar las antiguas recetas de belleza.
En junio de 1909, el químico formó su propia empresa a la que llamó La Société Française des Teintures Inoffensives, teniendo como objetivo el estudio del cabello. Con el tiempo, la empresa evolucionó y cambió de nombre. Hoy, se le conoce como L'Oréal.
Los primeros productos que desarrolló fueron tintes de color, fijadores y un champú sin jabón, siendo el más famoso el llamado DOP.
En aquellos años, los tintes se dejaban reposar hasta tres horas, pero Eugène, quien murió en 1957, sabía que esta situación podía cambiar; además, creía que un sólo producto podía ser capaz de aportar color, proteger y nutrir el cabello al mismo tiempo. En 1928, creó el primer tinte que actuaba por oxidación rápida, al cual nombró Imedia.
Del cine al neceser
Cuando Max Factor tenía ocho años de edad, se convirtió en aprendiz de un dentista y farmacéutico, lo que le inculcó una extraordinaria fascinación por los rasgos humanos, prometiéndose que lograría embellecerlos aún más.
En 1909, Factor se mudó a Los Angeles. En 1914 logró crear una base de maquillaje específicamente para el cine, menos gruesa que las que existían, y que enaltecía la belleza al tiempo que ocultaba las imperfecciones.
Las divas de esa época comenzaron a pedirle que les fabricara maquillaje para las fiestas, para aparecer en las revistas y para su vida diaria.
En la década de los 20, Max Factor, quien murió en 1938, presentó su línea de cosméticos para el público en general, el cual tenía la misma calidad que el que le ofrecía a las estrella del cine.
Belleza integral
Para Florence Nightingale Graham, conocida en el mundo de la cosmética como Elizabeth Arden, ser bella representaba un derecho natural de toda mujer, pero éste no debía ser el resultado de utilizar kilos de maquillaje, sino que tendría que ser una cooperación inteligente entre la ciencia y la naturaleza.
Insatisfecha con las cremas grasosas y pesadas de la época, contrató a un químico para desarrollar un producto con la textura ligera de la crema batida.
El resultado fue una fórmula altamente eficaz que parecía merengue, rematada con una esencia agradable, a la cual llamó Venetian Cream Amoretta.
Otras de las contribuciones de Miss Arden al ámbito de la belleza fueron su poderosa y clásica Eight Hour Cream -desarrollada en 1930 y que hoy usan celebridades como Catherine Zeta-Jones y Cate Blanchett, entre otras-; también un llamativo lápiz labial rojo que usaban las mujeres que servían en las fuerzas armadas durante la Segunda Guerra Mundial para combinar con sus uniformes. Arden murió en 1966.
Para cada piel
Helena Rubinstein nació en Cracovia y su niñez transcurrió en una granja de ovejas en Australia, pero gracias a su ingenio se convirtió en una de las grandes damas de la cosmética.
Fue una de las primeras en darse cuenta de que había tres tipos de pieles: normal, seca y grasa, y que cada una de ellas necesitaba un tratamiento específico, de modo que, además de la fabricación de su crema humectante -llamada Valaze- también comenzó a elaborar mascarillas contra el acné, tónicos faciales, cremas de noche, maquillaje resistente al agua y productos de protección solar. Ella murió en 1965.
Hecho en Francia
En realidad, las mayores contribuciones de Mademoiselle Chanel fueron en el ámbito de la moda, pero también la cosmética se benefició con sus conocimientos y de su entusiasmo.
En los 20, Coco, como también era conocida, lanzó su primer gran éxito en el mundo de los aromas: Chanel No. 5, que hoy, a casi un siglo de distancia, sigue siendo una de las fragancias de mayor venta en el mundo.
Durante los 30, Chanel, quien murió en 1971, introdujo una pequeña línea de cosméticos que incluía labial, rubor y polvo traslúcido. Con estos productos se consolidó su presencia en el mundo del maquillaje y su reputación creció como la creadora de un look total.
Empresaria
Estée Lauder consagró su vida a embellecer a las mujeres. Su presencia en el mundo de la cosmética fue determinante para la evolución en la elaboración de los productos, su presentación y la forma de comercializarlos.
A ella, cuyo nombre de pila era Josephine Esther Mentzer, se le debe, en buena parte, las campañas de publicidad para productos de belleza en medios impresos como hoy las conocemos.
A principios de los 60, contrató al prestigioso fotógrafo Victor Skrebneski para que plasmara a bellas modelos maquilladas con sus nuevos cosméticos para publicarlas en las revistas.
En 1970, editores de publicaciones financieras la eligieron la número uno entre las diez mejores empresarias de Estados Unidos. Murió en 2004.
Más valiosas aportaciones
David H. McConnell (1858-1937)
En 1896 montó un laboratorio para desarrollar productos cosméticos que con los años se llamaría Avon Products Inc. Fue uno de los precursores más importantes de la venta de productos de casa en casa, y luego, por catálogo.
Charles Revson Haskell (1906-1975)
En 1932 fundó la compañía Revlon, la cual se especializó, en un principio, en lacas para uñas, ofreciendo una gama de colores que nunca antes se habían presentado; posteriormente, desarrolló una gran colección de barras de labios para llevar a juego.
Mary Kay Ash (1918-2001)
En 1963, la empresaria estadounidense, junto con su hijo, Richard Rogers, creó una compañía de cosméticos con su nombre.
Armand Petitjean (1884-1969)
En 1935 creó una marca de belleza de lujo para la mujer a la que llamó Lancôme, la cual desarrolló una innovadora barra de labios de textura rica y sedosa, tono llamativo y con delicada fragancia a rosa búlgara.