¿Quién tiene la estatua más grande de Cristo?

Zagreb, Croacia.- Zeljko Kerum, el excéntrico alcalde de la ciudad croata de Split, acaba de entrar en la competición de las ciudades con la mayor estatua de Jesús del mundo.

Según acaba de anunciar, la nueva escultura se alzará sobre la colina que enmarca la ciudad, medirá 39 metros de altura y se colocará en el mismo lugar donde durante años estuvo escrito en letras gigantes "TITO", un homenaje fundador de la Yugoslavia comunista, el mariscal Josip Broz Tito. El pripio Kerum, uno de los hombres más ricos de la católica Croacia, pagará el monumento.

Su objetivo es superar al famoso c de Río de Janeiro, que mide 30 metros, aunque sumando el zócalo llegaría a los 38. Pero los medios locales informaron inmediatamente al alcalde de que no estaba al día de las últimas novedades: la ciudad polaca de Swiebodzin, en el oeste del país, inauguró el año pasado una estatua de Jesús que actualmente se considera la más alta del mundo.

El monumento polaco mide 36 metros y está situado sobre una colina artificial, con lo que en total suma 52 metros. Sin embargo, el alcalde de Split apuntó rápidamente que la colina Marjan, sobre la que se alzará la escultura, mide de manera natural 178 metros. También la capital de Perú, Lima, y la ciudad boliviana de Cochabamba cuentan con imponentes estatuas de Cristo de más de 30 metros de altura cada una.

Lo que no contó el alcalde fue cuándo podrá verse la gigantesca figura de Jesús en Croacia. Pero no es la primera vez que sorprende a sus conciudadanos con sus declaraciones: algunas veces no se muerde la lengua para hablar de su rechazo a los serbios, y otras toma partida en los enfrentamientos contra un grupo de homosexuales el pasado mes en Split, a favor de los violentos y contra los gays.

Negó con la cabeza cuando le preguntaron en la televisión estatal porqué había sido pillado con su deportivo a 195 kilómetros por hora cuando en todo el país el límite de velocidad está en 130. El va siempre así de rápido, porque es un conductor deportivo, afirmó. Para su deportivo debería haber límites distintos a los de las chatarras que sólo alcanzan 70 kilómetros por hora.

Su nueva propuesta ha cosechado reacciones enfrentadas: "Me gusta la idea", "bravo, Kerum, ¡Croacia te apoya!" o "Split siempre fue una ciudad de creyentes y debería apoyar a Kerum", señalan algunos comentarios en los periódicos "Vecernji list" y "Danas".

"Este hombre está enfermo" o "¿te has vuelto loco?" son en cambio algunas de las críticas. "Entonces, podríamos pintar el palacio de Diocleciano de un color divertido", escriben otros, irónicamente. El antiguo edificio es la joya de la ciudad bañada por el Adriático y atrae a numerosos turistas. Pero quizá, en el futuro, haya también peregrinos que acudan a ver la estatua de Cristo.