Estereotipos perjudican relaciones familiares de mujeres exitosas

Círculo
/ 22 septiembre 2015

    La psicóloga Bernadette Park, profesora de psicología y neurociencias en la Universidad de Colorado en Boulder, afirmó en un estudio reciente que incluso cuando las mujeres tienen éxito en campos habitualmente reservados sólo para hombres, ese logro no les permite reducir su compromiso como madres o esposas.

    Denver, EU.- El éxito a nivel familiar y profesional es más difícil para las mujeres que para los hombres debido a que estereotipos y tradiciones crean expectativas sobre la manera en que las mujeres deberían equilibrar ambos papeles, sostiene una experta.

    La psicóloga Bernadette Park, profesora de psicología y neurociencias en la Universidad de Colorado en Boulder, afirmó en un estudio reciente que incluso cuando las mujeres tienen éxito en campos habitualmente reservados sólo para hombres, ese logro no les permite reducir su compromiso como madres o esposas.

    "Tener una familia y una carrera es mucho más difícil para las mujeres que para los hombres", dijo Park, para quien pese a que las mujeres han progresado mucho en el mercado laboral, todavía "se les pide que elijan entre la carrera o la familia".

    La razón, explicó la psicóloga, es que existe la expectativa de que la mujer cumplirá con sus tareas en la familia a un nivel más alto que el del hombre, incluso cuando hombres y mujeres realizan el mismo trabajo y por lo tanto enfrentan el mismo nivel de cansancio o de tensiones emocionales.

    En su estudio (publicado en la Revista Europea de Psicología Social), Park y sus colaboradores presentaron los resultados de entrevistas con cientos de personas en distintas ciudades de EEUU para determinar cómo cada género percibe la relación entre hombres y mujeres y la función de la mujer en la familia.

    Si la persona exitosa es mujer existen expectativas más grandes que le dedique suficiente tiempo al cuidado de sus hijos que si la persona exitosa es hombre, incluso si la pregunta especifica que ambos trabajan la misma cantidad de horas por semana.

    "Al nivel de la conducta, sigue vigente la expectativa de que las mujeres deben realizar un número mayor de tareas de cuidado infantil y de relaciones cálidas que los hombres, incluso si a la vez mantienen un número equivalente de responsabilidades profesionales y laborales", según el estudio.

    La paradoja consiste en que, según esta investigación, si el esposo trabaja largas horas entonces se espera que cumpla menos tareas en la casa, pero si es la esposa la que trabaja esas mismas horas, no existe la expectativa que la mujer vea disminuir sus responsabilidades hogareñas.

    "Mientras esas expectativas existan, las mujeres se verán más presionadas que los hombres para abandonar sus carreras, precisamente por las presiones familiares. Y una vez que dejan el mercado laboral para cuidar de sus familias durante un cierto tiempo, el reingreso les resultará más difícil que a los hombres", comentó Park.

    "A pesar del inmenso cambio en la presencia de mujeres en la fuerza laboral durante los últimos 50 años, y de los correspondientes cambios en los estereotipos sobre hombres y mujeres, las expectativas sobre las conductas de las madres y de los padres han cambiado mucho menos", agregó.

    Aunque Park se enfocó en la comunidad en general, el estudio tiene un impacto directo en la mujer hispana, según Marcela Toledo, licenciada mexicana en informática y cofundadora de Hispanic HEAL, una organización de profesionales de la salud hispanos en Denver.

    "Tradicionalmente la mujer latina es responsable por el cuidado de los hijos. Pero, al contrario de lo que pasa con la mujer estadounidense, no es una tarea a la que la madre latina sólo le dedique algunas horas, sino que se espera que lo haga de tiempo completo", comentó Toledo.

    Toledo, certificada como motivadora personal, aseveró que, además de las expectativas analizadas por Park, ciertas creencias tradicionales como la idea del casamiento en la adolescencia o del papel de la mujer sólo como madre, no solamente impiden el desarrollo profesional de la mujer, sino que crean problemas de autoestima, con el consecuente impacto negativo en la familia y en el trabajo.

    "La mujer latina necesita tener objetivos claramente definidos, dejar de lado las creencias negativas y elevar su autoestima. Así sentirá la confianza y la seguridad para compartir sus tareas laborales con las del hogar, incluyendo la importante responsabilidad de educar y guiar a los hijos", puntualizó Toledo.

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