Stella Mccartney ya no es hijita de papá
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"Las hijas o hijos de los multimillonarios no tienen ningún mérito ni reconocimiento en algún sentido. Lo pueden comprar todo; también, pueden hacernos creer que tienen talento y trabajan", escribió María, una chica de Valencia, España, como comentario a la noticia del premio a Stella McCartney, que apareció en Internet.
En este caso, se equivocó Muy apegada a su padre y convertida en rival de Heather Mills, la ex esposa de Paul McCartney, quien siempre le tuvo animadversión y la acusó de haber "roto su matrimonio", Stella McCartney remontó el vuelo desde hace tiempo.
En los British Fashion Awards, entregados hace unos cuantos días en Londres, se le reconoció como la diseñadora del año y, además, por los mismos días se dio a conocer que su empresa ha logrado cerrar este año con ganancias, por primera vez en su historia, después de una inyección de 15 millones de libras (más de 300 millones de pesos) del grupo Gucci.
Pero ya había cosechado antes muchos triunfos. No perdona a Karl Lagerfeld El de Stella es un caso de mucha perseverancia. Su sobrenombre en el medio de la moda es Steel Stella (Stella, la de acero) y es acertado. Cuando la casa Chloé la contrató, en 1997, como diseñadora titular de su línea prêt-à-porter en sustitución de Karl Lagerfeld, el temible kaiser de la moda comentó en forma un tanto sarcástica: "La casa Chloé debía buscar un nombre famoso y lo encontró, aunque no en moda, sino en música.
Espero que ella tenga tanto talento como su padre". La joven diseñadora no perdió el tiempo en responder, se limitó a demostrarle a Karl y al mundo entero que tenía talento, y mucho. Las colecciones que diseñó para Chloé (prendas románticas, llenas de encajes y con una innegable sensualidad), han sido de las más exitosas en su historia y mientras ella estuvo allí, las ganancias de la firma se multiplicaron hasta en 500 por ciento, según algunas fuentes.