La figura de Giuseppe Garibaldi se convierte en un mito

Al ofrecer la charla " La figura de Giuseppe Garibaldi en México", los académicos afirmaron que luego de dos siglos, este "soldado de la libertad", como lo llamó el padre de la literatura mexicana, Ignacio Manuel Altamirano (1834-1893), es retomado con el fin de enaltecer el patriotismo italiano.

De acuerdo con los académicos, el Ministerio de Cultura de ese país europeo, a través del Instituto Italiano de Cultura en México, les solicitó realizar un estudio para conocer la influencia que Garibaldi tuvo entre los italianos de su época.

Lara Semboloni y Ornelas explicaron que Italia celebra este año el bicentenario del natalicio de Garibaldi, hecho por el cual "se está retomando la teoría garibaldiana", que promovió la unificación italiana en el siglo XIX.

Para Lara Semboloni, más que conocer la influencia entre los italianos, la intención es rescatar o en su caso crear héroes "nacionales", dada la caída de valores que ocurre hoy en Italia.

"Es un fortalecimiento del Estado italiano, porque en este momento se siente una división, por eso se hace esto, para enaltecer el patriotismo italiano.

"Es necesario crear héroes nacionales o retomarlos, porque cuando empieza la caída de los valores, se necesitan héroes, mitos, creer en alguien, por ello es que ahora se está exaltando la figura de Garibaldi", explicó.

En el marco de la VII Semana de la Lengua Italiana en el Mundo, Clara Lida, historiadora de El Colegio de México, y Franco Savariano, catedrático de etnohistoria en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, destacaron la vida de Garibaldi, combatiente fiero y tenaz en pro de la unidad de su país.

Indicaron que Garibaldi fue el segundo hijo de un pescador y que en su juventud trabajó como marinero, enrolado en diversas tripulaciones.

Esstudió de forma irregular, pero siempre le atrajo todo lo relacionado con el mar, dijeron al añadir que a los 15 años se enroló como grumete en un barco mercante, época en la que fue considerado un héroe al salvar a una chica que había caído a un foso.

Años más tarde su padre lo enroló en la escuela marítima de Génova y fue durante los siguientes viajes en los que estuvo rodeado de hombres de mar con grandes ideales, como el comandante del barco Constanza, Angelo Pesante, quien le marcó su personalidad.

Indicaron que Garibaldi, además de haberse comportado como un idealista, un pirata y un guerrero, al final de su vida escribió sus "Memorias", de manera notable, tanto que se le consideró un buen escritor de aventuras, agregando una faceta más a un personaje realmente peculiar.

Destacaron que si bien nunca piso México, no sucedió lo mismo en Sudamérica, donde encontró lo que quería, luchar por la independencia, aunque no fuera la de su "querida Italia".

En esa región, contactó con otros disidentes italianos por las revueltas de la Joven Italia, y llegó a ser presidente de la filial de esta organización en el continente americano, gracias a su amigo Giuseppe Stefano Grondona.

Lucho por la independencia de Brasil, recordaron, enfrentándose a Pedro I, en la revolución de la "República Riograndense" liderada por Bento Goncalves da Silva.

Agregaron que, tras volver a Italia, en 1848, emprendió numerosas batallas a favor de la independencia de los reinos y territorios italianos, ocupados por Austria y Francia, a las órdenes del ejército del Reino de Saboya.

"En general, se convirtió en un auténtico héroe para el pueblo italiano ávido de libertad", concluyeron.