Gafas retro, el estilo de hoy
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Mientras que otras temporadas lo mejor era lucir las últimas gafas de sol de las Casas de moda Dior, Chanel o Prada, en 2007 deberás rebuscar en el baúl de los recuerdos para rescatar el modelo Wayfarer de Ray Ban o unas gafas al más puro estilo Jackie Kennedy. Madonna, U2, Bob Dylan o Blondie, son sólo algunos de los iconos del 'star system' que ya sucumbieron a ellas en su momento, hoy es Andrea Casiraghi el que las actualiza.
Pudimos ver a Cary Grant en 'Con la muerte en los talones' (Hitchcok, 1959) portando tan esplendidos lentes y Audrey Hepburn no se resistió ante ellos y se protegía de los amaneceres neoyorkinos gracias a las Wayfarer en la película que la catapultó como una de las mujeres más elegantes de todos los tiempos, 'Desayuno con diamantes' (Blake Edwards, 1961).
Los Blue Brothers o Reservoir Dogs fueron otros que contribuyeron al éxito de la mítica gafa, muy característica de la estética ochentera. Un jovencísimo Tom Cruise conquistaba a Rebecca de Mornay con ellas puestas en Risky Business y Sony Crockett acababa con la corrupción de Miami con la ayuda de sus gafas (Miami Vice).
Por ello, no es raro que los hombres más deseados de la historia eligieran el modelo de Ray Ban para ser inmortalizados por los flashes, el rebelde sin causa, James Dean o el ídolo de la generación X, Rob Lowe, fueron algunos de sus usuarios más
Cómo combinarlas
Inicialmente se combinaban con unos viejos vaqueros y con chupas (cazadoras) de cuero, pero hoy la moda ha cambiado. Quedan bien tanto con vaqueros y camiseta blanca de algodón como con minivestiditos de corte babydoll. La gafa vintage, además casa a la perfección con maxibolsos y zapatos tipo bailarinas.
Es habitual que se acompañen de un fulard o bufanda en colores vivos y nunca olvides que se trata de una gafa de sport, para llevar por el día y sin maquillaje.
La clave reside en mezclar lo nuevo con lo viejo, lo mejor de cada década, consiguiendo un amalgama de piezas únicas. Quedan mejor a personas con una cara no muy delgada, pues sus dimensiones son grandes, aunque para solventar el problema Ray Ban las ha relanzado en dos tamaños.
El encargado de ponerlas otra vez en la cresta de lo 'trendy' es el guapo Andrea Casiraghi, hijo mayor de la estilosa princesa de Mónaco, Carolina, quien ya las llevó en su época.
Confieren un aire de rebeldía y rejuvenecen al que las lleva, aunque es verdad que al principio puede parecer que nos hemos trasladado dos décadas atrás, como ya ocurrió con la prenda del invierno, los leggings.
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La casa de lentes ha mantenido los colores (disponibles en negro y carey), los detalles plateados de los laterales, el material y las bisagras.
Para las mujeres que no acaben de verse favorecidas con las Wayfarer pueden elegir una gafa de corte sesentero, como las que portaba la imitada Jacqueline Kennedy. Enormes, de pasta, y mucho más favorecedoras que las anteriores, aunque menos fashion.
Así que ya sabes, desempolva tus armarios y busca la gafa más deseada del verano, si no Ray Ban las vende a un precio bastante asequible (entre 100 y 150 dólares).