¿Cocaína para bajar de peso?

Círculo
/ 2 marzo 2016

    Las tendencias mundiales de consumo de drogas están cambiando. La mariguana, ciertamente, sigue siendo el estupefaciente preferido en México y en el resto del mundo, pero las drogas sintéticas y los inhalables se están apropiando del mercado. Y estas sustancias ya no sólo son usadas como enervantes. La cocaína, por ejemplo, está siendo utilizada por las adolescentes para inhibir el apetito.

    El director de los Centros de Integración Juvenil en el país, Víctor Manuel Guisa Cruz, destacó que la tendencia es alarmante, y explica: "La mariguana sigue siendo el principal consumo, rivalizando con la cocaína y el posicionamiento más fuerte de las metanfetaminas; el consumo de opiáceos es mayor en la frontera".

    Las tendencias en sexos también han cambiado. Hace 10 años, el promedio de consumo era de 10 hombres por una mujer, y en la actualidad se habla de 4 varones por mujer. Esto significa que 2.11% de las mexicanas ha consumido drogas alguna vez en su vida, en tanto que 8.59% de los hombres lo ha hecho, según la última Encuesta Nacional de Adicciones 2002.

    Para darse una idea del aumento entre el sexo femenino, se pueden comparar los datos de este ejercicio estadístico con el de 1998. En aquella ocasión, sólo 87 mujeres de cada mil declararon haber consumido sicotrópicos. Cuatro años después, la cifra se había más que duplicado: ahora eran 211.

    Pero los problemas de adicciones se están complicando con otros trastornos, sobre todo los relacionados con la alimentación.

    "El problema del consumo de cocaína lo unimos al de los trastornos de alimentación. Esta sustancia es anorexigénica, es decir, quita el apetito. Por lo que los adolescentes, sobre todo las jóvenes, la están usando para adelgazar", afirma Guisa.

    De hecho, un estudio de los Centros de Integración Juvenil también lo señala: "Los usuarios difícilmente concilian el sueño y se presenta un estado de anorexia".

    Y la edad de consumo también ha cambiado. Los jóvenes son los más vulnerables ante las adicciones. Según la encuesta 2002, 600 mil mexicanos de entre 12 y 25 años han probado alguna droga ilegal más de una vez.

    Pero no son sólo los adolescentes. Aunque en menor porcentaje, los niños de hasta 10 años se están convirtiendo en adictos. Por esta razón, dijo Guisa, las campañas de prevención deben aplicarse desde la primaria.

    ¿Descenso o diversificación?

    Un estudio publicado por el Gobierno de Estados Unidos sobre el consumo de cocaína en aquel país, reveló que el uso de esta sustancia ha descendido -entre la clase trabajadora-16%. Éste es el descenso más importante en los últimos 10 años.

    Según los datos de laboratorios Quest Diagnostics, en la zona metropolitania de Miami se dio la reducción más notoria, con 18%. Sólo una de cada 147 pruebas de drogas dio positivo. De ahí, le siguieron los estados de Maine, Massachusetts, Vermont, Nueva Jersey o Nueva York en el noreste del país; Arkansas, Louisiana, Oklahoma y Texas, en el sur; Arizona, Colorado, Nuevo México y Utah en el este.

    La muestra se realizó entre trabajadores de organismos federales, de centrales eléctricas nucleares o de seguridad, para los que la prueba es mandato expreso del Gobierno.

    El funcionario de la Casa Blanca a cargo de la Oficina para el Combate de las Drogas, John Walters, aseguró que estos datos "animan la lucha contrael uso de cocaína y son producto de la cooperación con México y Colombia contra el narcotráfico".

    Sin embargo, el analista político e investigador del Centro de Investigación y Documentación Educativa (CIDE), Jorge Chabat, destacó que se debe más a un cambio de patrones de consumo de la población estadounidense. "Es probable que el consumo de droga en EU se está reacomodando. Es común en estos casos; de hecho, en los años 60 el consumo de drogas ilegales era la mariguana y drogas sintéticas, como LSD. En los 80's fue la cocaína y ahora puede ser la heroína, que se está dando mucho en Europa".

    Chabat subrayó que si la tendencia en Estados Unidos va hacia las drogas sintéticas, como las metanfetaminas, las presiones hacia América Latina serían menores, aunque la producción de heroína en México no deja de ser preocupante. "Las drogas sintéticas se pueden producir en cualquier parte, en cualquier cocina. Si la presión se gira hacia los países que producen heroína, México produce una cantidad muy pequeña, pero importante para el consumo de Estados Unidos".

    Y otro motivo de preocupación: el procurador general mexicano, Eduardo Medina Mora, vinculó desde mayo pasado el incremento de la violencia criminal en México con el descenso del consumo de cocaína en el vecino país del norte, que ha llevado a los cárteles de la droga a luchar por nuevos territorios y mercados.

    El daño desconocido

    El cambio en los patrones de consumo revela un problema mayor: los jóvenes están subestimando los daños que provoca en la salud el uso de metanfetaminas, "que son iguales a los de la cocaína", subrayó Víctor Manuel Guisa.

    "Los jóvenes piensan que no les va a hacer daño, que la usan para ir al antro y estar en la fiesta y los mantiene despiertos y ya, pero no es cierto. Además, se agrava con el hecho de que es más disponible que la cocaína. Es una sustancia que, al final de cuentas, está en las calles.

    Igual pasa con la mariguana, "70% por ciento de los pacientes con esquizofrenia atendidos en los hospitales siquiátricos del país tienen antecedentes de haber consumido mariguana con frecuencia".

    Y, de nuevo, otro problema: no hay suficientes hospitales para la atención de personas con adicciones. Esta carencia de unidades de desintoxicación es particularmente notoria en la frontera norte, zona de mayor conflicto por consumo de drogas. En Tijuana, por ejemplo, 14.73 por ciento de la población, en 1998, declaraba haber consumido enervantes alguna vez.

    Piedras Negras, Mexicali o Reynosa -que están en una zona donde 8 de cada 100 ciudadanos se han drogado- son algunas de las ciudades sin unidades especializadas.

    Y un último detalle. Guisa Cruz no ha recibido un dinero extra que estaba destinado para combatir las adicciones. Se trata de 27 millones de pesos que la Federación le prometió. Son parte de los 205 millones de dólares decomisados al empresario chino Zhenli Ye Gon, que "causaron abandono"" desde el 9de julio pasado. (Excélsior)¿Cocaína para bajar de peso?

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