Es Edvard Grieg de los grandes maestros del post-romanticismo musical
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México.- Considerado como uno de los grandes maestros del post-romanticismo, un símbolo de la música en su país, Noruega, y reconocido como el pionero de las largas armonías, el músico Edvard Grieg nació el 15 de junio de 1843, en Bergen.
Según la crítica especializada, pocos músicos noruegos han llegado a ser tan conocidos como Grieg, quien al lado de Jean Sibelius y Carl Nielsen es uno de los compositores más destacados de los países nórdicos en todos los tiempos.
Entre sus virtudes destacan no sólo su riqueza melódica y vitalidad, que le han permitido llegar a varias generaciones, sino su capaciad para expresar sentimientos universales y humanos, a través de los tonos, ya que para él "todo el arte verdadero surge de lo humano".
Grieg se inició en la música desde joven cuando, a sugerencia de su familia, estudia piano, teoría musical y composición en la Academia de Música de Leipzig, en Alemania, entre 1858 y 1862.
Sus primeras obras, que basó en el romanticismo alemán, muestran rasgos de lo que iba a ser una de sus principales características: la creación entre acordes extraordinarios e innovadores.
Pronto en su segunda década de vida, demuestró sus aptitudes de compositor y sus grandes habilidades como orquestador en la "Sinfonía en do menor" (1863-64).
No obstante, insatisfecho con la obra y tras algunas representaciones en Escandinavia escribió en la partitura: "¡No se deberá representar nunca!".
En 1865, con "Humorescos, op. no. 6", "Sonata de piano en mi menor, op. no. 7" y "Sonata de violín en fa mayor, op. no. 8", compuestas en un par de meses, Grieg mostró que había encontrado su propio estilo.
Con esas obras dejó en claro también que había llegado a tener plena conciencia de su vocación: crear música que uniera sus estilo individual con la idiosincrasia nacional noruega.
Tras estas obras pioneras, continuó con dos composiciones de más madurez y originalidad, la "Sonata en sol mayor, op. no. 13", y el "Concierto de piano en la menor, op. no. 16". Esta última, de 1868, destaca entre los conciertos de piano más representados en el mundo.
Es valorado como uno de los armonistas más valientes de su época justamente por sus refinadas armonías; sin embargo, con su aversión contra las exageraciones y los efectos supérfluos nunca realizó experimentos por sí solos.
Muchas de sus obras de piano han conservado su popularidad a través del tiempo, en virtud de que aficionados en todo el mundo han representado muchas de las composiciones entrañables de sus 10 folletos de "Piezas líricas" (1867-1901).
La producción limitada de Grieg de música de cámara culminó en dos obras destacadas, el "Cuarteto en sol menor, op. no. 27" y la "Sonata de violín en do menor, op. no. 45".
El cuarteto está escrito en un estilo particularmente atrevido y característico; recuerda en muchos sentidos al cuarteto de Debussy en la misma tonalidad, mientras que la sonata contiene algo de la música más intensa y profunda que ha creado.
Sus obras más conocidas y queridas son las dos "Suites de Peer Gynt", opus nos. 46 y 55, de su música escenaria para la obra dramática de Henrik Ibsen, donde se encuentran verdaderas joyas como "En la sala del Dovregubben", "La muerte de Ase", "Amanecer", "La danza de Anita" y el "Canto de Solveig".
Tras una estancia en Roma, de 1869 a 1870, donde Franz Liszt le alentó e inspiró, fundó la "Asociación de Música de Cristianía" en 1871, de la que fue director de la orquesta hasta 1874, en los últimos tres años en colaboración con Johan Svendsen.
Como compositor nórdico líder de su época, Grieg recibió una serie de honores, entre ellos, el de Doctor Honoris Causa de las universidades de Cambrigde y Oxford. Edvard Grieg murió en Bergen, Noruega, el 4 de septiembre de 1907.
Desde 1977, las "Obras Completas de Grieg", en 20 tomos son editadas por el Comité Edvard Grieg, en Oslo, en la editorial musical C. F. Peters Musikverlag (Frankfurt/Londres Nueva York), con apoyo económico del Consejo Noruego para la Cultura.