Omnia: Urología de mujer

Círculo
/ 2 marzo 2016

    Urólogo es el especialista en la atención y tratamiento de los trastornos de las vias urinarias. Es decir, el que atiende los problemas de la vejiga, la uretra, los ureteros,y las venas y arterias de la zona urinaria.

    Muchos creen que el urólogo es un médico exclusivo de los varones -de la misma manera que el ginecólogo lo es de la mujeres. Pero ellas no sólo tienen todos esos órganos -uretra, vegija.-, sino que, por su constitución anatómica, son más propensas a los problemas de las vías urinarias.

    Por su anatomía, la mujer está más expuesta a las infecciones y problemas urológicos. Por ejemplo tiene una uretra más corta y por lo tanto más cercana a la vagina y al ano, lo que significa que está más expuesta a las bacterias infectantes.

    El otro problema recurrente de la mujer es la incontinencia urinaria.

    De hecho, la urología femenina es tan importante que los ginecólogos estudian un capítulo especial, llamado uroginecología, que trata los problemas urinarios propios de la mujer. Veremos algunos de ellos

    Incontinencia

    Cinco de cadas diez mujeres padecen esta disfunción. La incontinencia urinaria es la fuga involuntaria de orina, la cual puede perderse en gotas o chorros. Los médicos la clasifican en tres clases.

    1. De esfuerzo. Es cuando la orina se escapa debido a un incremento repentino de la presión en el interior del área abdominal. Hay una gama de situaciones, desde leves hasta severas, que pueden desencadenar la fuga de orina por esta causa, entre ellas toser, reír y estornudar.

    2. De urgencia. Es la necesidad inevitable de ir al baño y en el camino perder la orina, ya sea de manera parcial o total.

    3. Continua. Cuando la orina se escapa de manera constante.

    Las causas

    La frecuencia y la urgencia de orinar, e incluso la inocontinencia, suelen aparecer a partir de los 40 años de edad

    La causa principal de la incontinencia es el número de embarazos, ya que durante cada gestación se pierde firmeza en los músculos que mantienen el control de la vejiga.

    También puede generarse por malos hábitos de micción -aguantarse las ganas de orinar-, e incluso por obesidad.

    La incontinencia afecta la vida laboral, social, sexual y familiar de la mujer, debido al temor de un episodio incontrolable en medio de una reunión, festejo o acto social.

    Aparte de lo que pueda sugerir el médico, las mujeres pueden resolver las fugas pequeñas y cotidianas con un "protector", una especie de toalla sanitaria muy delgada y absorbente, disponible en farmacias y tiendas de autoservicio. Y en casos extremos lo pueden resolver con un pañal.

    El otro problema común de las mujeres tiene que ver con las infeccionese de las vías urinarias. Siete de cada 10 mujeres las han tenido y la mayoría se puede presentar a cualquier edad.

    Estas infecciones suelen presentarse en las vías inferiores (vagina, uretra y vejiga) y pueden ser causadas por fugas de orina, virus, hongos, parásitos y bacterias.

    Una de las más comunes es la cistitis (inflamación de la vejiga), que se manifiesta con ardor al orinar. y dolor en la parte inferior de la espalda.

    Es causada por bacterias que, de la vagina se pueden trasladar hacia la uretra y al interior de la vejiga. Normalmente se trata con antibióticos,

    Otra infección común es la uretritis, que es la inflamación de la uretra, el órgano que se encarga de transportar la orina desde la vejiga hasta el exterior. Los síntomas son parecidos a los de la cistitis y el tratamiento dependerá del agente que la causa .

    La mujer no debe descuidar sus problemas de tipo vaginal; debe hablar de ellos con su médico. (Redacción de Vanguardia)

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