Adicción sexual: Placer que avergüenza

Círculo
/ 2 marzo 2016

    Existen en el mundo miles de casos de adictos al sexo, pero la mayoría de ellos no lo sabe o no termina por aceptarlo; es cuando el placer está sobretodo lo demás

    La hipersexualidad o adicción al sexo es el deseo de obtener un nivel de comportamiento sexual alto, tanto como para ser considerado clínicamente significativo.

    Conlleva una necesidad incontrolable por sexo de todo tipo, desde masturbación o consumo de pornografía, hasta relaciones sexuales con otras personas aparte de la pareja, incluso desviaciones más fuertes, todo en pro de obtener más placer.

    esta adicción se caracteriza por una frecuente estimulación del area genital que, una vez alcanzada, puede no resultar en la satisfacción emocional (o sexual) a largo plazo del individuo, degenerando en rutina. Esto normalmente se acompaña de sentimientos de malestar y culpa. Se cree que esta insatisfacción es la que motiva la elevada frecuencia de estimulación sexual o masturbación, así como síntomas psicológicos y neurológicos adicionales.

    Para el y para ella
    La adicción sexual también se divide por géneros, llamados ninfomanía y satiriasis. La ninfomanía  o "furor uterino" se consideraba como un desorden psicológico exclusivamente femenino caracterizado por un libido muy activo y una obsesión con el sexo. En los hombres el desorden era llamado satiriasis, teniendo los mismos síntomas.

    A consideración
    El umbral para lo que constituye la hipersexualidad está sujeto a debate, ya que el deseo sexual varía considerablemente en los humanos; lo que una persona consideraría como deseo sexual normal podría ser entendido por otros como excesivo y por otros como bajo.

    La opinión de aquellos que consideran la hipersexualidad como un desorden es que el umbral se alcanza cuando el comportamiento causa incomodidad o impide el funcionamiento social. Los hipersexuales pueden tener problemas laborales, familiares, económicos y sociales. Su deseo sexual sin control les obliga a contratar servicios sexuales, comprar pornografía, realizar con frecuencia llamadas a líneas eróticas y mantener relaciones sexuales con desconocidos (incluso sin protección), haciendo que su vida gire en torno al sexo.

    La adicción sexual puede expresarse también en aquellos con desórdenes bipolares durante periodos de manía. Personas que sufren de desorden bipolar pueden presentar continuamente enormes oscilaciones en el libido, dependiendo de su estado de ánimo. Algunas veces esta necesidad psicológica de actividad sexual es mucho más alta de lo que ellos reconocen como normal, y a veces está muy por debajo de ello.

    La adicción sexual es una de la dependencias menos conocidas y visibles, puesto que las personas que lo padecen suelen mantenerlo oculto y disimularlo, sobre todo con las personas conocidas (con las que se muestran incluso como tímidos). Se estima que hasta el 6% de la población lo padece, y que sólo el 2% de los afectados son mujeres. Tiene tratamiento siempre y cuando la persona que lo padece sea capaz de reconocerlo.

    Cómo saber si es adicto al sexo
    Contesta las siguientes preguntas:

        * ¿Practicas con mucha frecuencia la masturbación o ha aumentado considerablemente?
        * ¿Visitas muchas páginas pornográficas en el Internet?
        * ¿A veces, sin quererlo realmente, terminas visitando pornografía por Internet?
        * ¿Sientes la necesidad de ver pornografía con el fin de tener relaciones sexuales con tu pareja?
        * ¿Has tenido una aventura fuera del matrimonio?

    Si respondiste afirmativamente a cualquiera de estas preguntas, podrías estar en las primeras etapas de la adicción sexual. Continúa respondiendo estas preguntas también:

        * ¿Te masturbas tres o más veces en el día?
        * ¿Has tenido múltiples aventuras?
        * ¿Eres cliente regular de las prostitutas?
        * ¿Te ves involucrado en un comportamiento sexual por el cual podrías ser arrestado?
        * ¿Has tratado de abandonar las prácticas enlistadas anteriormente, pero a pesar de todo recaes en ellas?
        * ¿Ocultas alguna parte de tu sexualidad a aquellos cercanos a ti?

    Si respondiste afirmativamente a cualquiera de estas preguntas, es muy probable que seas adicto al sexo. Pero, no te asustes, existen formas de salir de ello.

    Lo acepto, soy adicto, ¿Qué sigue?
    Lo más importante por hacer es obtener ayuda. Esto no es algo para tomarse a la ligera. La adicción sexual tiende a hacerse en secreto contigo mismo o con una serie de compañeros anónimos con quienes no tienes conexión emocional. Hay una gran cantidad de temor y vergüenza unidos al hecho de dejar que alguien más sepa lo que hay dentro de ti.

    Busca ayuda, en todas las comunidades existen centros especializados que te orientarán acerca de la mejor forma para ti. Lo más importante es aceptarlo y enfrentarlo.

    Con información de wikipedia y blogs(internet)

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