Serán posibles los bebés de diseño en México

Círculo
/ 2 marzo 2016

    El hijo de Paula pertenece a la llamada Generación de Bebés de Diseño, que han nacido por medio de alguna técnica de reproducción humana asistida (artificial), que a ciertas parejas les facilita la procreación en caso de problemas de infertilidad, pero también evita enfermedades congénitas.

    México, D.F..- Cuatro años de insistencia para quedar embarazada habían sido extenuantes para Paula: ginecólogos, tratamientos hormonales y una inseminación artificial. Nada. Entonces, un familiar le contó de un método innovador en México, el Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP), y del Instituto Valenciano de Infertilidad, el único centro que realiza ese procedimiento en el país y que les dio esperanza para solucionar su problema: la insuficiencia de cantidad y calidad de los espermatozoides de su esposo para procrear.

    Fue por este método que Paula quedó embarazada. Así, además de escoger el sexo, previno alguna alteración cromosómica.

    El hijo de Paula pertenece a la llamada Generación de Bebés de Diseño, que han nacido por medio de alguna técnica de reproducción humana asistida (artificial), que a ciertas parejas les facilita la procreación en caso de problemas de infertilidad, pero también evita enfermedades congénitas.

    Sin embargo, los nuevos avances biotecnológicos han suscitado polémicas. El DGP, el mismo que Paula utilizó para concebir a su hijo, pero también el que se usó en España para tener, el pasado 25 de octubre, el primer Niño Medicamento, como se llama a los bebés concebidos para salvar la vida de un familiar, en este caso a su hermano Andrés, de seis años, quien padece anemia severa congénita.

    A través del DGP se escogió al embrión compatible con Andrés, para que a su nacimiento, con ayuda de las células madre del cordón umbilical, se hiciera un transplante a la médula ósea con probabilidad de éxito de entre 70 y 90 por ciento.

    La creación de Javier es el primero con autorización legal en España, después de que entrara en vigor la Ley de Reproducción Humana Asistida. En ese país ya habían nacido otros niños con la misma técnica y con el fin de salvar a otro hermano, aunque no como un derecho dentro de los servicios de la sanidad pública. Las otras familias habían acudido a clínicas extranjeras.

    En México, el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) practica el DGP como una técnica para resolver problemas de infertilidad. Aunque no revelan el costo.

    Según Francisco Rocha, director de laboratorios in vitro y reproducción por medio del DGP, explica que hasta 2008 el IVI cuenta con 400 procedimientos, pero ningún diagnóstico genético para la procreación de un Niño Medicamento, aunque confiesa que familias sudamericanas sí han solicitado el servicio.

    "No está prohibido, pero tampoco hay un pronunciamiento, y ante aquello que no está prohibido pero tampoco permitido la postura de nuestra institución es que para evitar cualquier tipo de controversia no realizamos este tipo de procedimiento en México, aunque estamos plenamente capacitados para poderlo hacer".

    Lo que preocupa a los especialistas y asesores jurídicos mexicanos es la falta de una ley en materia de Reproducción Humana Asistida, que restrinja o permita estos métodos, que pueden beneficiar a las parejas, pero también dañar la salud física y emocional tanto del bebé como de la familia, si no se legisla pronto.

    A la pregunta de si es posible que se realice el DGP con el objetivo de concebir un Niño Medicamento, Agustín Herrera Fragoso, asesor jurídico de la Secretaría de Salud, responde que sí, que por ello urge una legislación, pero "mientras no haya una sanción, tampoco está prohibido", explica.

    Los senadores Ernesto Saro (PAN) y Fernando Castro Trenti (PRI) proponen una ley en esa materia. Hay una iniciativa que considera protección a las parejas que deseen procrear, pero también que prohíba la manipulación genética.

    "Evitar cualquier tipo de eugenesia. Por ejemplo, que alguna pareja pueda escoger el color de ojos o el sexo de niño. Ninguna característica física, a excepción de las enfermedades crónico-degenerativas", explica Omar Contreras, asesor de la Junta de Coordinación Política del PRI, quien asegura que en el próximo periodo parlamentario se dictaminará sobre la propuesta.

    En la iniciativa reconocen jurídicamente la inseminación artificial, la fecundación in vitro con transferencia de embriones y la transferencia intrautubárica de gametos.

    En el proyecto queda prohibida la investigación con embriones y sólo la autorización de tres congelados, por cada caso de infertilidad.

    Se permite la selección de sexo en caso de antecedentes de alguna enfermedad genética, como la hemofilia, en la que la madre es portadora y si el hijo es varón, éste la desarrolla.

    El Diagnóstico Genético Preimplantacional es usado como técnica de reproducción desde 1989 en Inglaterra. En México, desde 2004, el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) presume ser el único que lo practica.

    La técnica es viable para un grupo de pacientes que tienen riesgo de embarazos con alguna alteración genética. "Las mujeres que sufren infertilidad tienen predisposición a ciertas alteraciones cromosómicas" o aquellas que abortan de forma repetida.

    El DGP inicia con la fecundación in vitro del óvulo y espermatozoide para generar un cigoto, éste se tiene que dividir para dar lugar a la formación de cuatro células, ocho, 16 y así sucesivamente.

    Tres días después de la fecundación in vitro, el embrión tiene de seis a ocho células. En esta etapa se hace una pequeña perforación (biopsia por láser) y se retiran una o dos células. Éstas serán analizadas genéticamente, mientras que el resto del embrión permanece en una incubadora en condiciones controladas, ambiente de esterilidad para favorecer su división celular.

    Algunas parejas, dice Rocha, muestran preocupación porque el embrión pueda ser afectado en su desarrollo subsecuente "que no naciera con un brazo o malformación, pero no sucede así porque las células con las que nosotros trabajamos en esta etapa son totipotenciales, es decir, que tienen un alto poder de regeneración: son células madre".

    La tasa de embarazo mediante esta técnica es de alrededor de 30 por ciento. En las mujeres jóvenes es de 60 y 70 por ciento, según cálculos del IVI. Hasta el momento, comenta Rocha, el IVI registra 65 recién nacidos por este método, en México. Los padecimientos que más se buscan prevenir son el síndrome de Edward (que causa deficiencia en el crecimiento), sídrome de Down, y el de Turner.

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