Inauguró Luis Nishizawa "Reflejos", de Roxana Wiley

"La obra plástica que presenta Roxana Wiley manifiesta su alegría de vivir, la cual se percibe en el intenso colorido contrastante y en el manejo de las formas", dijo Margarita García Luna, directora del museo.

"Recurriendo al monotipo como base, Roxana plasma diferentes técnicas y pigmentos que producen la luminosidad y el optimismo que caracteriza su vida interior", agregó.

La crítica de arte Beatriz Escalante reseñó: "No deja de ser interesante el gusto de la autora por los grupos en términos de color. En otras exhibiciones, ha creado atmósferas a través de las texturas en amplios lienzos".

"Ahora, mediante el monotipo construye una paradójica serie de semejanzas visuales. Variaciones únicas que arman un espacio suave, donde arbitrarios abanicos nos hacen pensar en escenas de Madame Buterfly", agregó.

La propia Wiley refirió que "somos tan grandes como los sueños que cumplimos, como la magia que plasmamos, como la energía de la palabra convertida en emoción".

Reconoció haber tomado colores de grandes maestros como Nishizawa para contar ella otra historia y brindar armonía al espectador, ya que incluye en sus obras, otros materiales que le permiten explayarse, irrumpir con colores y variantes notables.

Reflejos, estará abierta al público en la sala ocho del Museo Taller Luis Nishizawa, hasta el 24 de noviembre.

Allí se podrán apreciar las obras "Acercándome a ti", "Amanece, y despierto en tu luz", "Tardes de ocio", "Mejorando mi mundo" y "Sol y mar", entre otras tantas que invitan al espectador a dejarse llevar por la alegría de vivir.