El futuro se hace presente en "La Ciudad de las ideas"

México, D.F..- Desde la perspectiva de la física, la flecha del tiempo sólo puede correr del pasado al futuro, pues las piezas que conforman la maquinaria del universo tienden al desorden creciente. Pero para las mentes inquisitivas dispuestas a romper paradigmas, los trazos del porvenir ya están definidos desde el presente. Bajo esta premisa, el festival "La ciudad de las ideas" desarrollará nuevamente sus actividades del 11 al 13 de noviembre.

Por tercer año consecutivo y con el lema "Los orígenes del futuro, renacimiento 2010", la ciudad de Puebla se convertirá en la capital mundial del pensamiento crítico e innovador, pues en ella se darán cita alrededor de 3 mil asistentes, así como más de 40 conferencistas internacionalmente reconocidos, entre ellos los ganadores del Premio Nobel de Química en 1995 Mario Molina, el de Física en 1990 Jerome Friedman, y el ingeniero y científico británico sir Tim Berners-Lee, inventor de la red global de Internet.

Entre la lista de ponentes destacan también los nombres de personajes como el etólogo, zoólogo y divulgador de la ciencia Richard Dawkins; el psicólogo Steven Pinker, así como el biólogo evolucionista y geógrafo Jared Diamond, ganador del Premio Pulitzer de periodismo en 1997 por su libro "Guns, germs and steel", donde explica cómo los distintos entornos naturales influyeron en el florecimiento de culturas también con rasgos muy diferentes entre sí.

Dawkins, autor del bestseller "The selfish gene" (El gen egoísta) publicado originalmente en 1976 y con múltiples reediciones, ha generado polémica mundial por la difusión del conocimiento evolutivo, su defensa apasionada pero bien fundamentada del ateísmo, así como por su idea de los "memes", que en el terreno de la cultura funcionan al igual que los genes en la biología, como especie de unidades portadoras de información que se transmite a través de las generaciones.

"Este es un festival de ciencias y así lo mantendré, aunque mucha gente me ha pedido que invitemos a otros ponentes que se salen de esta línea; la meta es que los científicos hablen de temas humanistas a todo el público, porque las ideas se deben contagiar como los memes", expresa el curador y principal responsable e impulsor de este proyecto cultural, Andrés Roemer.

Think tank hispanoamericano

El también escritor, politólogo y conductor de televisión comenta en entrevista que la mejor manera de evaluar el avance del festival en la antesala de su tercera edición es medir no sólo la cantidad de asistentes que alojará, sino también la calidad de los conferencistas como Dawkins, quien ya antes había sido invitado al país por entidades como la Academia Mexicana de Ciencias, sin conseguirlo: "Para mí el contenido es lo más relevante", resume el presidente de la agrupación Poder Cívico A.C.

En el balance de logros, Roemer destaca la exportación de "La ciudad de las ideas" a Málaga, España, donde se realizó por primera vez un festival hermano del 21 al 23 de octubre pasados, rebautizado como El ser creativo.

La meta de dicho evento es paralela al originalmente concebido en México y por el cual el grupo español pagó una franquicia: convertir a las ciudades sede en un gran laboratorio de ideas (Think tank) que al mismo tiempo sirva como puente para el intercambio de conocimientos entre continentes.

"Ya es un think tank a nivel hispanoamericano de los más importantes por el tipo de labor que estamos haciendo conjuntamente", remarca el curador, quien anticipó que las conferencias (de sólo 21 minutos de duración cada una para que el público no pierda la atención) serán complementadas con intervenciones artísticas que incluyen danza, música, cortometrajes y una exposición internacional de caricaturas.

Otro de los pensadores convocados para la próxima edición del festival es el escritor Malcolm Gladwell, autor de libros como Blink (Parpadeo) y The tipping point (El punto de inflexión) donde reflexiona sobre la influencia de la intuición como medio de saber.

Dentro de los esfuerzos por ampliar los alcances temporales y espaciales del encuentro se incluirá la proyección de sus pormenores en salas cinematográficas de ocho ciudades del país por parte de Cinépolis; la transmisión simultánea de las sesiones por Internet a través del portal de Prodigy-Telmex, así como de manera diferida todos los jueves en televisión por medio de la señal del programa Proyecto 40.

Las obras escritas por los participantes en las dos pasadas ediciones y en la próxima de este festival del pensamiento pueden encontrarse en una librería abierta ex profeso por Poder Cívico A.C. con el apoyo del grupo editorial Santillana: Alfaguara bookstore, localizada en la calle Alejandro Dumas No 77, en Polanco (Distrito Federal) que cuenta con más de 2 mil títulos tan sólo en las áreas vinculadas a la ciencia.

El porvenir se adelantó

Más que sumarse a la corriente de reflexiones, celebraciones y homenajes con motivo del Bicentenario del inicio de la Independencia y el centenario de la Revolución mexicana, La Ciudad de las ideas ha apostado por definir los principales trazos de la vida en el futuro inmediato, por ejemplo, en 2030, cuando según diversas proyecciones la edad del ser humano podría alargarse hasta los 170 años como promedio.

Uno de los conferencistas encargado de estas reflexiones es el estadounidense Michio Kaku, quien es un estudioso de la física teórica y además se ha dedicado a difundir entre el gran público conceptos altamente complejos que lindan con los terrenos de la ciencia-ficción, como la posible existencia de universos paralelos o las bases de la teoría de las supercuerdas que, a grandes rasgos, postula la existencia de múltiples dimensiones (y no sólo 4 como señala la Relatividad) en el mundo material.

El científico de padres japoneses ha causado controversia y escepticismo en el público debido a su audaz manera de "pronosticar" el futuro: ya no a través de bolas de cristal o invocando a entes sobrenaturales, sino basado en entrevistas con cientos de investigadores en todas las áreas, quienes con su información le han permitido perfilar tendencias en el desarrollo de la ciencia y la tecnología y su impacto social.

Con ello, Kaku ha "profetizado" que en el transcurso del próximo siglo y gracias a la medicina regenerativa los galenos serán capaces de inducir el crecimiento de órganos humanos para reparar lesiones o enfermedades; los investigadores podrán imprimir en CD la información genética del ser humano; las familias tendrán robots asistentes en el trabajo y hogar y los sistemas digitales se multiplicarán, al igual que los dispositivos nanotecnológicos, que emplean piezas de tamaño microscópico, de millonésimas de milímetros.

Semejantes escenarios implicarán grandes retos para los servicios de salud y asistencia, las telecomunicaciones, los modelos económicos, las preservación del medio ambiente y la explotación de los recursos naturales.

Por ello, reflexiona Andrés Roemer, "debemos saber qué queremos y hacia dónde vamos. El futuro ya nos alcanzó, pues el conocimiento científico crece de manera exponencial.

"El gran tema del siglo pasado fue el Genoma humano y los genes, y el principio del actual es comprender la mente y el cerebro. Pero lo que viene ahora es una fusión de humanismo con tecnología. Muy pronto empezaremos a modificar nuestro código genético, tendremos chips cerebrales, tecnologías para destruir enfermedades y clonación humana", anticipa el impulsor de La ciudad de las ideas.

La programación puede consultarse en: www.ciudaddelasideas.com

¿Cimientos en la Luna?

Erigir castillos en la arena es tan endeble como construir una casa a orillas de un río caudaloso, pero ¿qué tal establecer cimientos de edificaciones en la Luna? Parece la trama de una novela de ciencia ficción, pero ante la prevista colonización humana de nuestro satélite natural dentro de algunas décadas se hace indispensable conocer las características y resistencia de su suelo.

Ahora, un original estudio coordinado por ingenieros de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, en Estados Unidos, ha hallado la solución a ese problema, tras aplicar modelos computacionales que sólo requieren los datos de una pequeña muestra de suelo para responder preguntas literalmente fundamentales: cómo va a interactuar el terreno con los cimientos de las construcciones.

"Si uno desea levantar un enorme edificio requiere hacer una gran cantidad de cálculos y pruebas en el lugar para conocer cómo se comportará el suelo y responder a las preguntas: ¿qué tan estable es? y ¿cuánto resistirán los cimientos?", argumentó Matt Evans, uno de los coautores del trabajo.

Esto puede determinarse en la tierra con topógrafos, geólogos o ingenieros civiles con mapas y equipos
especiales para excavación y análisis que son de manejo delicado, por lo que enviarlos a la Luna tendría costos prohibitivos.

En cambio, los modelos generados por los investigadores de la Universidad de Carolina pueden generarse a un costo relativamente bajo y además con la ventaja adicional de ser útiles para otras muchas aplicaciones, como exploración remota, seguridad militar o reconocimiento en sitios de difícil acceso, como los pantanos o las zonas montañosas.

La herramienta digital también puede adaptarse para valorar las características de otros cuerpos celestes como Marte, pues las variables que analiza, como fuerza de gravedad, temperatura, etc. pueden cambiarse según los objetivos de cada estudio particular.