La multiplicación de Cristo Vive

Coahuila
/ 12 abril 2016

Los conocí cuando vivían en una pequeña casa, pero para qué digo pequeña, si basta con decir que era de Infonavit, en la colonia Magisterio.

Años después los volví a visitar en su extensa quinta de la colonia Landín y me quedé con el ojo cuadrado.

Entonces, la organización, que en aquel tiempo se llamaba Clamor en el Barrio, tenía ya 17 casas de rescate en distintas ciudades y municipios, no solamente de Coahuila, sino del país.

Era un fenómeno social-religioso que no podía pasar por alto.

Tenía que contar la historia del pastor Carlos Alberto Pacheco Coronado, el artífice de esta obra que ahora se llama Cristo Vive y que en los últimos años ha sido grandemente cuestionada por sus posicionamientos respecto de la homosexualidad, el matrimonio igualitario y la adopción gay.

Pero, bueno, ese es otro boleto.

Lo que me interesaba era cómo aquel hombre, oriundo del barrio del Ojo de Agua, ex alcohólico, había fundado tal emporio altruista, que hace 3 años, ahora no sé, deba alimento y albergue a 800 adictos hombres, mujeres y niños, sólo en su sede de Saltillo.

“La gente se asombra, pero la verdad es que esos milagros ya los hizo Jesucristo hace 2 mil años con la multiplicación de los peces y los pescados”, me dijo cuando se lo pregunté.

Y me parecía, y me sigue pereciendo, muy interesante el caso de Cristo Vive y sus hordas de adictos en recuperación, a quienes la gente ha dado en llamar “Los burreros”, imagino que por lo de la, también cuestionada, venta de burritos.

Y lo que es más, llamaba mi atención cómo la casa había salido ilesa, intacta, en medio de la violencia que desató la guerra del Gobierno contra la delincuencia organizada.

“Nos han respetado”, dijo Pacheco Coronado.

Entonces la asociación, donde convivían ex-militares con malandros rehabilitados de los Zetas, la Línea, Golfos, la Familia Michoacana y los Chapos, se autodenominó “El Cártel de Cristo”.

Y logró atraer, por su obra salvadora, los reflectores nacionales e internacionales.

Sin duda un caso relevante de voluntarismo que hay que reconocer, no sé si aplaudir…

Juzgue usted…

TEMAS

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM