Empresario pone en duda la efectividad del 9-1-1
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Familiares de persona que estaba ahogandose llamaron al 9-1-1 y se solicitó el apoyo del sector salud, pero este llegó una hora más tarde y la persona falleció.
El número de emergencia 9-1-1 para solicitar el apoyo de las autoridades e instituciones de salud, seguridad o de protección civil para atender una emergencia, no cumple con el objetivo para el que se constituyó en la Región Sureste, denunció Héctor Horacio Dávila Rodríguez.
Y como ejemplo, el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Coahuila expuso que el domingo 17 de junio los familiares de una persona que al comer un trozo de carne se le atoró en la garganta y comenzó a perder la respiración, llamaron al 9-1-1 y se solicitó el apoyo del sector salud, pero este llegó una hora más tarde y la persona falleció.
“Ese retraso en la atención a las llamadas telefónica por el 9-1-1 de emergencia debe eliminarse por parte de las autoridades correspondientes, porque hay que tomar en cuenta que al no atenderla, se atenta contra la existencia de las personas”, dijo.
Dávila Rodríguez indica que un 60 por ciento de las llamadas telefónicas al 9-1-1 son bromas, por lo que se debe verificar a través de un codificador el número telefónico del que llaman y se sancione a quien resulte responsable de este ilicito.
Cabe señalar que el contenido del catálogo cuya consulta fue habilitada en internet, y en ella se plasman 242 tipos de incidentes que justifican una llamada al 9-1-1. Se dividen principalmente en 4 categorías: protección civil, seguridad pública, médicos y servicios públicos.
En efecto, se podrá llamar a la Policía por un robo o pedir ayuda de una ambulancia por una emergencia, pero las utilidades van mucho más allá.
Por ejemplo, ¿será válido llamar al 9-1-1 para reportar que existen un bloqueo en la calle, que se conoce de un caso de bullying, o que hay un artefacto sospechoso en un auto o en la calle?, cuestionó.
