En los mercados de Torreón, la gente baja la guardia ante el COVID-19
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En los viejos puestos del mercado Alianza la gente se amontona, se miran niños y a lo mucho la mitad de los clientes y vendedores usan cubrebocas
Torreón.- En el mercado Alianza de Torreón, las medidas de protección para evitar el contagio por Covid-19 se aligeraron. En los viejos puestos la gente se amontona, se miran niños y a lo mucho la mitad de los clientes y vendedores usan cubrebocas.
“No hay mucho cuidado en el mercado”, comenta Luis Ernesto Mendoza, dueño de un puesto de verduras y se ríe cuando lo dice. Él no usa cubrebocas pero asegura que mantiene medidas de higiene, el metro y medio de distancia de la gente, no se toca la cara y se lava las manos constantemente.
Pedro Pasillas, dirigente de los locatarios del mercado, afirma que la gente viene con confianza, sin miedo; “ya salen con ganas de andar caminando, de circular. Han aligerado la guardia”, recalca.
Además, muchas personas que llevan tapabocas, lo bajan y lo tienen a la barbilla. “Es que uno suda mucho y se ahoga”, comenta una señora mientras escoge tomates entre la gente. Además, entre los encargados de los puestos, usar cubrebocas es un impedimento para gritar las ofertas del día: “pásele, güero, qué busca”, grita alguno; “tenemos mango, tomate, cebolla”, grita otro. El mercado Alianza respira el griterío de las ofertas.
Pedro Pasillas cuenta que en un inicio instalaron filtros a las entradas del mercado pero la gente se molestaba. Cuando no les permitían la entrada porque no llevaban cubrebocas, se les echaban encima; “había pleito”, dice Pasillas.
En el mercado no hay inspectores de planta pero ocasionalmente acuden los de Plazas y Mercados y exhortan a manejar las reglas de sanidad, pero queda en eso, en un exhorto. También por lo menos dos veces a la semana, personal de Salud municipal llega al mercado a sanitizarlo.
“Pasan por dentro. A veces pasan a las 6 de la mañana y luego en la tarde. Yo no veo a la gente con miedo, alguna sí precavida”, menciona Raúl Ramírez, dueño de un puesto en el mercado. Raúl enseña su gel antibacterial y dice que constantemente se está poniendo, sobre todo por el intercambio de dinero. Pero nadie en el mercado ofrece el gel a los clientes. “La verdad es que mucha gente se amontona, no se cumple”, dice entre risas Luis Ernesto Mendoza.
El miércoles 1 de julio, dependencias estatales y municipales de salud realizaron el primer operativo conjunto de inspección sanitaria en el mercado Abastos, con el objetivo de constatar que se cumplieran medidas restrictivas de salud.
Sin embargo, como en el mercado Alianza, se encontró que se incumplían con medidas básicas como la sana distancia, el uso de cubrebocas o proporcionar gel antibacterial a la clientela.
El día posterior a la inspección, la situación de incumplimiento a las medidas básicas persistían, según un recorrido hecho por Vanguardia: mucha gente no usaba tapabocas, muchas señoras iban acompañadas de sus hijos pequeños, trabajadores y despachadores tampoco usaban cubrebocas.
Ventas no han levantado
Raúl Ramírez cuenta que las ventas han bajado un 50 por ciento en comparación a como estaba previo a la pandemia. Pero asegura que afortunadamente se han mantenido.
Raúl agrega que saca para la renta, para la comida, “para el chivo de la casa”, resume.
Luis Ernesto Mendoza refiere que las ventas repuntan los fines de semana o los días de quincena. Desde que se reiniciaron actividades en Torreón, comenzó a llegar más gente pero todavía no se alcanzan las ventas que tenían. “Hay que conseguir barato para dar barato que en otros mercados”, dice Luis Ernesto sobre las estrategias para atraer a los compradores.
Pedro Pasillas, el líder de los locatarios, considera que recién comienza la reactivación. “Se puede decir que hay días buenos y malos, como las quincenas donde hay más flujo y vienen por la papa” comenta.