Comidas que NO quitan el hambre, al contrario

Pizza
Levante la mano el que después de comer una porción de pizza no quiso inmediatamente comer otra. Esto se debe a que la combinación de harina, aceites y queso desestabilizan el nivel de azúcar en sangre, la producción de algunas hormonas y ciertas regiones del cerebro



Hamburguesas
Casi todos los ingredientes presentes en la comida chatarra hacen que uno quiera comer más. Por ejemplo, las grasas trans inflaman el estómago, lo cual puede impedir que el cerebro produzca los transmisores que controlan el apetito



Sushi
Aunque uno se de cuenta, el principal ingrediente del sushi es el arroz, no el pescado. El california roll, por ejemplo, tiene 30 gramos de carbohidratos, el equivalente a tres rodajas de pan blanco, y es digerido muy rápidamente sin lograr que uno se sienta lleno



Papas fritas/Frituras
Uno se puede dar cuenta cuando va a un bar que los aperitivos salados dan ganas de comer algo dulce. Además debido a un fenómeno llamado Saciedad Sensorial Específica, uno puede sentir que solo su "estómago salado" está lleno, mientras que el "dulce" esta vacío, por lo que uno comería el doble



Endulzantes artificiales
Los edulcorantes artificiales afectan al cerebro de la misma forma que el azúcar, haciéndole creer que recibirá energía calórica. Al no recibirla, los centros de control del hambre son afectados y hacen que uno quiera compensar con comidas dulces a lo largo del día



Pan blanco
Durante la preparación del pan blanco, a la harina se le quita el salvado, lo cual disminuye los niveles de fibra. Un estudio español determinó que quienes comen dos o más rodajas diarias, tienen un 40% más de posibilidades de desarrollar obesidad en cinco años que quienes comen menos



Pasta blanca
La pasta blanca tiene los mismo problemas que el pan blanco, y además es fácil de comer en exceso. Un plato de fideos con salsa (la cual ya de por si probablemente tiene mucha azúcar) durante la cena se convierte fácilmente en dos, desestabilizando la capacidad de producir insulina del páncreas



Alcohol/Licores
¿Quién después de una noche de fiesta no llegó a su casa y abrió de inmediato la heladera? El alcohol reduce los niveles de carbohidratos y leptina, la hormona que controla los niveles de hambre y hace que uno se sienta saciado. Además causa deshidratación y perdida de electrolitos



Jugos de fruta
El gran problema de cuando uno intenta hacer dieta con jugos naturales, es que en el líquido queda toda el azúcar de la fruta y nada de la pulpa repleta de fibra. Según detalla Time, una mejor alternativa es hacer un licuador e incluir polvo de proteína o manteca de frutos secos



Cereales comerciales
Los cereales para niños suelen estar producidos con harina blanca y grandes cantidades de azúcar y causan altibajos en los niveles de azúcar e insulina en sangre, lo que puede llevar a fatiga y hambre. Aunque comer cereal es bueno para el cuerpo, la mejor opción es la que contenga al menos cinco gramos de fibra y menos de cinco de azúcar