Aaron Judge se corona en el Derby de Jonrones
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El novato brilló con su poder en el bat
Anoche fuimos testigos del poder de Aaron Judge. El toletero de los Yanquis de Nueva York aplicó su ley en el Derby de Jonrones, tras doblegar 11-10 al dominicano Miguel Sanó en la ronda final.
Judge alcanzó una distancia máxima de 513 pies y mandó la bola a todos los rincones del Marlins Park. En uno de sus batazos, envió la pelota varios metros por encima de la enorme escultura con los flamencos rosados, situada en el jardín izquierdo-central. Y en otro estrelló la esférica en el techo por el izquierdo; ese batazo no contó.
"Yo creía que lo había visto todo antes. Ni lucía que se cansaba", comentó Robinson Canó, el dominicano de los Marineros de Seattle que ganó el Derby de 2011 con los Yanquis. "Jonrones de banda contraria. Le llegaba tarde a la bola y la ponía en lo más alto".
A sus 25 años, Judge se presentó como el jugador sensación de la temporada, atrayendo todas las miradas y ya es considerado el nuevo Jeter en palabras de Chris Archer, pitcher de los Rays.
Judge respondió a su primera asignatura en Miami. Si el estadio no fuera techado, pudo haber sacado la pelota a la calle en las prácticas de bateo —uno de sus contactos no salió porque pegó contra el techo retráctil.
“Me toca verlo todos los días y siempre quedo sorprendido”, dijo su compañero de los Yanquis Gary Sánchez. “Es fenomenal todo lo que hace”.
Judge se convirtió en el cuarto jugador de los Yanquis en coronarse campeón de un Derby de Jonrones, uniéndose a Canó (2011), Jason Giambi (2002) y Tino Martínez (1997).