La Máquina Celeste que no tiene freno en la Liga MX
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Siete fecha después, Cruz Azul es líder. ¿Y? “Nada”, podría responder algún tenochca, con la intención de poncharle el globo a los aficionados celestes
La Jornada 7 de la Liga MX tuvo de todo. Desde el “impenal”, hasta un Cruz Azul dominador y, por supuesto, la caída del campeón. Pero en esta ocasión nos enfocaremos en el cuadro cementero y el América.
Lo de Santander quedará en anécdota y, aunque los jueces de las redes sociales no lo crean, cualquiera se puede equivocar (basta con leer los horrores ortográficos que cometen en un miserable tuit aquellos que destrozan al árbitro).
Siete fecha después, Cruz Azul es líder. ¿Y? “Nada”, podría responder algún tenochca, con la intención de poncharle el globo a los aficionados celestes. Apegados a cómo se desarrolla el futbol mexicano, es verdad que ser líder a esta altura del certamen y nada es lo mismo. Pero, en este caso, sí es muy importante.
Y es que este liderato es sinónimo de un proyecto, como mínimo, serio. Cruz Azul, hace tres meses, estaba a la deriva. Desde las oficinas del club dieron una clase maestra de cómo destruir a un equipo campeón (en tiempo récord), pero todo parece indicar que aprendieron rápido y dejaron de meter su cuchara en lo que se refiere a la cancha; le dieron las riendas a los que saben.
Iván Alonso y Martín Anselmi le cambiaron la cara al desastre llamado Cruz Azul y lo hicieron con un equipo que entretiene. Alonso cumplió al traer los refuerzos a tiempo y Anselmi imponiendo su estilo de juego de inmediato.
En el caso del DT, encima de todo, hay que destacar que supo capear el temporal que la intempestiva salida de Juan Escobar provocó. Un día antes de que iniciara el campeonato, se vaticinaba otra catástrofe azul, y en siete fechas resultó todo lo contrario. Es ahí donde radica la importancia de este liderato.
Siete fechas después, el América perdió. ¿Y? “Nada”, podría responder algún tenochca, a sabiendas de que una derrota no disminuye las posibilidades de repetir el título para los de Coapa. Pero minimizar esta situación resultaría tan peligroso como estúpido. Y es que, aunque es verdad que le han faltado titulares a los americanistas, también es verdad que el equipo no se parece tanto al cuadro campeón.
La ausencia de vacaciones y pretemporada, obviamente, tienen que ver. Lo que es una realidad es que las Águilas no se ven sólidas en defensa y adelante fallan más de lo debido. Marzo espera al América con tres Clásicos en 10 días y, para evitar sorpresas, no pueden regalar nada ante las intensas Chivas de Gago. Entonces, no es importante la derrota, pero sí es importante.
Adendum. Knut (otra vez) es más cementero que nunca.