Salir del círculo

Deportes
/ 28 diciembre 2022

Le quedan menos de cinco días al año. Son los estertores de un 2022 muy distinto en cada casa. Muchos quieren que ya acabe y otros optarían por prolongarlo. Aunque se veía venir el final, no falta a quienes nos tomó por sorpresa y pretendemos hacer todo de último momento.

La vida es un partido de futbol de 90 minutos, o del deporte que más nos guste. O del que menos. Para algunos habrá alargue, incluso penas máximas, pero nadie disputará un juego de vuelta, por lo menos no bajo el mismo nombre que llevamos hoy en el dorsal. No hay posibilidades de regresar por la revancha, o sea que lo que no realicemos en este campo de los sueños, habrá quedado simplemente en nuestra imaginación, en el olvido.

¿Cuántas estupideces tiene un hombre permitido cometer sin padecer las graves consecuencias?, ¿cuánto tiempo nos podemos dar el lujo de perder antes de que el daño a nuestro destino sea irreparable? Mientras corría en mi lugar de casi siempre, vinieron muchas preguntas a mi cabeza, en lo que sería un trote del recuento de 2022.

Tenía previsto correr un maratón, para el que ni siquiera pude terminar de entrenar; escribiría una novela, en la que tampoco avancé.

Se ha ido un año más y se va un poco de nosotros, junto con una pequeña parte de nuestras probabilidades de materializar nuestros sueños.

El aprendizaje que me deja este año es que hay que salir del círculo. Así nos dijo la reumatóloga que vio a Lorenzo, tras meses de achaques post-Covid y un proceso inflamatorio muscular que le quitó las ganas de todo, derivado de una infección de oído. Le dolía el cuerpo, se agotaba y sufría mareos al menor esfuerzo.

”Tenemos que salir del círculo. Por supuesto que se siente mal y no quiere ni jugar, pero si continúa así, va a ser peor. Tiene que obligarse y retomar su vida”.

Para seguir nuestros propósitos anuales y promesas de vida, no nos queda otra que salir de cualesquiera círculos viciosos que nos recluyen. El único modo de vencer la inercia de no hacer nada, la parálisis emocional e incluso el estatismo anímico, es ejercitando la voluntad.

Se acabó el año, pero viene otro con todas sus posibilidades.

Sólo hay que salir del círculo y tratar de recuperar la ilusión, el entusiasmo y las fuerzas.Feliz 2023 para todos ustedes y la gente que quieren.

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