Ninfa M. Gómez es una apasionada de la educación internacional y el empoderamiento femenino, dos áreas que han marcado su trayectoria profesional y personal. Desde hace más de 15 años, trabaja para crear oportunidades que transformen vidas.
Es fundadora y directora ejecutiva de International Experience, una agencia que asesora a jóvenes interesados en estudiar en el extranjero, conectándolos con programas en países como Canadá, Irlanda, Francia y Alemania. Paralelamente, ha impulsado iniciativas sociales a través de KAENA, Mujeres con Valor AC, una asociación que cofundó en 2016 para visibilizar y empoderar a mujeres en Coahuila mediante proyectos colaborativos con gobierno e instituciones educativas.
A lo largo de su carrera, ha encontrado formas de entrelazar sus pasiones. Como presidenta de la Comisión de Mujeres Emprendedoras de COPARMEX Coahuila Sureste (2018-2021), trabajó por abrir espacios para mujeres líderes en el ámbito empresarial.
Además, el Premio KAENA Mujer con Valor, iniciativa emblemática de su asociación, ha reconocido a mujeres destacadas en categorías como deportes, artes, ciencias, emprendimiento y responsabilidad social, inspirando a generaciones actuales y futuras.
En 2023, su agencia recibió el galardón de plata como Agencia Pequeña del Año a nivel mundial, destacándose no solo por su labor educativa, sino también por su compromiso con la responsabilidad social.
Esto la llevó a participar en un seminario internacional en Berlín, donde abordó los retos y oportunidades para las mujeres en la educación global, uniendo perspectivas locales y mundiales.
Para Ninfa, el empoderamiento a través de la educación es clave para combatir la violencia de género, visibilizando a mujeres líderes y promoviendo su desarrollo como agentes de cambio en sus comunidades.
Con el pretexto de ahondar más en este galardón, Ninfa platicó con nosotros para A La Vanguardia sobre el empoderamiento femenino, los desafíos contemporáneos de la mujer y la autonomía y la importancia del auto-ciudado y los límites.
¿Cómo surgió la idea de crear tu asociación?
Mira, somos tres socias fundadoras, todas empresarias con negocios propios. Nos conocimos en la Comisión de Mujeres Empresariales de Coparmex, pero queríamos ir más allá de proyectos de emprendimiento. Queríamos apoyar a mujeres en otras áreas como la cultura, el deporte, la ciencia, entre otras. De ahí nace la asociación. Comenzamos con proyectos enfocados en emprendimiento porque era lo que dominábamos, pero la idea siempre fue destacar y apoyar a mujeres excepcionales, sin importar el área en la que se desarrollen.
¿Qué te inspiró para enfocarte en mujeres destacadas en diversas áreas?
Mi visión siempre ha sido reconocer a mujeres poderosas en cualquier ámbito, desde empresarias hasta deportistas, científicas, artistas o académicas. Un ejemplo es Ana Paula Vázquez, campeona olímpica de tiro con arco, y otra es Ariana Cepeda, campeona panamericana en frontón.
Quiero que las mujeres puedan romper barreras y perseguir sus sueños sin limitantes, ya sea como bailarinas, doctoras en ciencias o lo que deseen. Antes, había muchas carreras o caminos que parecían “solo para hombres”. Poco a poco hemos cambiado esa percepción, y quiero seguir promoviendo ese cambio.
¿Qué nos puedes contar sobre la labor de KAENA Mujeres con valor A.C.?
KAENA Mujeres con valor A.C. es una iniciativa que trabaja para empoderar a las mujeres en diversos aspectos de la vida cotidiana. Su labor está orientada a brindar espacios donde las mujeres puedan sentirse respaldadas, aprender y crecer tanto a nivel personal como profesional.
El enfoque es que todas, sin importar su origen o situación, tengan acceso a herramientas que les permitan avanzar, superar obstáculos y lograr sus metas.
En KAENA, se fomenta la colaboración y el aprendizaje compartido, porque cada mujer tiene una historia única que puede enriquecer a las demás.
Es una comunidad que se preocupa por el bienestar y el desarrollo de cada miembro, fortaleciendo su confianza y capacidad para enfrentar los retos que se presentan en el camino hacia el empoderamiento.
La idea siempre fue destacar y apoyar a mujeres excepcionales, sin importar el área en la que se desarrollen.
¿Qué opinas del empoderamiento de la mujer en la actualidad?
Para mí, el empoderamiento no se trata sólo de aspectos económicos o de no tolerar violencia; es algo más profundo.
Es sobre tener claridad en quién eres, conocer tus derechos y decidir tu camino sin sentirte oprimida, limitada o juzgada. Puedes ser lo que quieras, desde ama de casa hasta científica, pero lo importante es que sea tu decisión y que no te sientas culpable por ello.
¿Cuáles son los desafíos del empoderamiento en este momento, sobre todo con la actualidad del movimiento feminista?
¿Has visto esa imagen super famosa que compara la carrera del hombre contra la mujer? Es una pista de atletismo.
El hombre está con su traje, corbata, maletín y tiene toda la pista libre, mientras que la mujer también está vestida ejecutiva, pero tiene obstáculos en su camino: el niño, la ropa para lavar, el súper, etc.
Eso es lo que pasa realmente: a las mujeres les hemos ido sumando cargas. Cuando comenzamos con el premio KAENA, hicimos una investigación con empresarios de Saltillo, y descubrimos que, aunque hay muchas mujeres trabajando, la mayoría está en los niveles más bajos.
A medida que subimos en la pirámide, la cantidad de mujeres disminuye, y los hombres ocupan los puestos más altos. Muchos coincidieron en que esto ocurre porque, aunque las mujeres puedan tener apoyo en casa, siguen siendo ellas las que cargan con la responsabilidad de los hijos.
Al llegar a un puesto de poder, implica mucho más tiempo de disponibilidad, como viajar, y cuando un hombre viaja, la casa sigue funcionando. Pero cuando una mujer viaja, la casa se cae. Muchas mujeres dejan de aspirar a ciertos puestos porque no quieren descuidar a sus hijos o su hogar.
El empoderamiento no se trata sólo de aspectos económicos o de no tolerar violencia; es algo más profundo. Es sobre tener claridad en quién eres, conocer tus derechos y decidir tu camino sin sentirte oprimida, limitada o juzgada.
¿El empoderamiento debe entenderse solo para mujeres que están de alguna manera ya en las altas esferas, con algún privilegio dirigiendo empresas, o cómo se puede empoderar desde otras áreas?
De hecho, esta fue la idea detrás del premio KAENA. Sabemos que existen muchas iniciativas para combatir la violencia de género y promover la equidad, pero quería atacar el tema desde otro ángulo, desde arriba hacia abajo.
Buscamos visibilizar a las mujeres que han tenido una trayectoria relevante en diversas áreas, y que puedan servir como ejemplos y motivación para otras mujeres, independientemente de su estrato social. La idea es que estas mujeres puedan ser un detonante para que otras se empoderen a través de la educación, el cumplimiento de metas, proyectos, y todo lo que va de la mano con combatir la violencia de género.
En lugar de enfocarnos solo en no permitir la violencia, nuestro enfoque es empoderar a las mujeres para que se eduquen, sean fuertes, y obtengan las herramientas necesarias para evitar caer en la violencia.
¿Cómo equilibras tu vida personal con tus proyectos?
Admito que mi mayor reto ha sido entender que no se puede todo al mismo tiempo. Soy muy apasionada y tiendo a comprometerme con muchos proyectos, lo que a veces me genera estrés y ralentiza mi avance.
He aprendido que es importante priorizar, aunque todavía me cuesta porque quiero hacerlo todo: trabajar, hacer ejercicio, estar con mis amigas, avanzar en mis proyectos.
¿Cuáles crees que son los mayores retos para las mujeres hoy en día?
Aunque hemos avanzado mucho, todavía enfrentamos grandes retos. Por un lado, está la conciliación entre el trabajo y la vida personal, especialmente para las que son madres. Las mujeres suelen cargar con la mayoría de las responsabilidades del hogar, lo que aumenta el estrés y la tensión.
Por otro lado, también está la competencia entre mujeres, algo que quizá no esperábamos y que surge a medida que se abren más oportunidades. Pero creo que todo esto es parte de un proceso evolutivo, y lo importante es aprender a manejarlo para seguir avanzando.
Mi mayor reto ha sido entender que no se puede todo al mismo tiempo.
¿Cuál ha sido la mayor crítica que has recibido?
La crítica más grande que he recibido es por viajar mucho. Por la naturaleza de mi negocio, necesito estar en diferentes lugares constantemente, y la mayoría de los comentarios negativos vienen de otras mujeres. Preguntan si mi esposo “me da permiso” para viajar, por qué lo dejo solo, o cómo me atrevo a ir sola a otro país. Me impresiona cómo reflejan más su situación que la mía, mostrando sus entornos y dinámicas.
En mi caso, no tengo que pedir autorización para hacer cosas relacionadas con mi trabajo; lo importante es la comunicación, pero no se trata de permisos.
¿Cómo ves el papel de las mujeres en la sociedad actual, qué crees que falta por lograr en cuanto a la evolución y el progreso de género?
Esta experiencia me lleva a reflexionar sobre nuestro papel en el proceso de evolución que vivimos. Somos partícipes y responsables de ser activas, de mantenernos abiertas a los retos y aprendizajes que vienen. Como mujeres, ya hemos superado mucho: estrés, competencias innecesarias, y el deseo de hacer todo al mismo tiempo.
Ahora, la pregunta es, ¿qué sigue?
Debemos continuar avanzando, aprendiendo, y fomentando una evolución positiva que no solo beneficie a las mujeres, sino también a los hombres. Este proceso nos involucra a todos como sociedad. Si logramos mantenernos abiertas y activas, encontraremos mejores caminos hacia un entendimiento más profundo que permita una evolución favorable para todos.