Políticamente correcto

Especial
/ 2 octubre 2015

    El temor al "qué dirán" a estar en contra de la opinión mayoritaria. Es la prudencia que cae en cobardía, como diría Martín Descalzo. Para pasar por ser políticamente correcto se evita tocar ciertos temas. Se evitan los temas polémicos para no quedar mal con alguien.Temas que podrían herir a personas de piel muy delgada.

    Esta práctica ha ocasionado que el diccionario de eufemismos se haga muy grueso. Ya a casi nada se le llama por su nombre para no ofender. Es una tolerancia mal entendida. Escuchamos la frase: "no hables de política ni de religión para no caer en polémica". Quedan entonces sólo temas de conversación superficiales y huecos. Tonterías sin importancia como las que platican los adolescentes inmaduros.

    Es la llamada doctrina del "quererquedarbienismo". Eso tiene lógica hasta cierto punto para un político que vive de la aprobación de las mayorías. Lo raro es que se haga práctica común en muchos ciudadanos que no aspiran a un cargo público. Y en esa simulación o aparentar que con tanta maestría manejan los políticos, los deja sin creencias ni valores, sin principios auténticos que sustenten su actuar. Se actúa de acuerdo a lo que la mayoría haga o piense, para no ser excluido ni tachado de raro. Sin importar si está bien o mal. Se piensa que si lo hace la mayoría, entonces debe estar bien.

    Los eufemismos son un síntoma del tratar de ser políticamente correctos. Podemos ver ejemplos de ello en las conversaciones y frases: Dama de compañía de moral relajada, en lugar de decir prostituta que cobra caro. "Trabajar como persona de color con aspecto típico de afroamericano común para vivir como persona de ascendencia europea". En lugar de decir trabajar como negro para vivir como blanco.

    La frase común para romper noviazgos: "No eres tú, soy yo." Traducción: Ya no te soporto, prefiero echarme la culpa con tal de no verte más. A producto ovoide de gallina, en lugar de decir simplemente: "A huevo". Lo que me gusta del periódico El Guardián es que resulta explícito, con un lenguaje llano y entendible para cualquier nivel sociocultural. O sea sin eufemismos.

    Las frases políticamente correctas o eufemismos, las podemos ver en los medios que reflejan declaraciones de políticos: "Finanzas opacas o reprobados en transparencia", "pacto civil de solidaridad". En lugar de decir. usted ya sabe que.

    Con respecto a prohibir el uso de redes sociales en la UAdeC se hace una declaración que resultó eufemística: "No tenemos documentado algún delito cibernético, pero a raíz de lo que se ha generado aquí en la sociedad de una situación de una niña de 10 años de edad, a nosotros nos levantan las `antenitas' del cuidado que deben de tener los jóvenes en el manejo de las redes sociales". Se pudo decir "dejen de estar todo el tiempo en Facebook porque hay violadores acechándolos".

    La prohibición del acceso a redes sociales para algunos es sinónimo de represión y censura, ya que se usan por seguridad para enterarse depeligros potenciales, para decirlo con un eufemismo, entiéndase balaceras. También se prestó a suspicacias cuando la justificación de prohibir el acceso redes sociales son los ciberdelitos y no que las redes sociales distraen a los alumnos de sus actividades escolares.

    En fin, hay que llamar a las cosas por su nombre, sin llegar a agredir y ser hirientes, hay que ser auténticos y defender lo que creemos, actuar en consecuencia sin temor al que dirán. Parecer políticamente correctos no debe ser tarea de ciudadanos, puede hacer que se pierda lo que realmente somos y nuestros valores.

    jesus50@hotmail.com

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