Fue poeta mexicano Manuel Gutiérrez Nájera un maestro del modernismo

Gutiérrez Nájera, creador de numerosos cuentos, obra en prosa e incontables crónicas de temas variados a las que infundió un ajustado estilo ligero y ameno, a veces voluntariamente superficial pero de gran personalidad expresiva, perteneció a una familia de la clase media.

Cultivó la crítica literaria y teatral, pero dejó poco lugar para la actividad poética. A pesar de que esta última fue escasa, ejerció gran influencia en la renovación lírica de sus años.

Junto con Carlos Díaz fundó en 1894 la "Revista Azul", que llegó a ser órgano primero y central del Modernismo en México.

De temperamento religioso y sensibilidad en esencia romántica, su obra se acerca a esa concepción romántico-simbolista de la poesía que nutre lo mejor de la gestión modernista, especialmente en el primer tramo de su órbita.

Todo ello debido a su rechazo al realismo y positivismo, y el subsecuente sentido idealista que profesara, como por su defensa de la utilidad de la belleza en sí, liberada de la moral y la preocupación humanista y social.

Se sentía heredero de la idea del arte por el arte, que en Francia propagara Theófile Gautier, a quien tanto admiró.

Tanto sus lecturas francesas como las italianas le ayudaron a comprender la doble vertiente, romántica y parnasita, por las que discurre su palabra poética.

Gutiérrez Nájera supo ver la causa primera y fundamental, el aislamiento, que obraba en la decadencia de la poesía española de ese entonces.

A decir de los expertos, comprendió así cómo era necesario "El Cruzamiento en Literatura" (título de un ensayo suyo de 1894), por lo que, en consecuencia, propugnó la apertura cultural y literaria que caracteriza el Modernismo".

Defendió, muy alejado de su imagen de afrancesado total, lo permanente y válido de la tradición literaria española a la que, como mexicano, prolongaba.

Aunque animado de una oportuna intención paródica, incrustara giros y palabras francesas en algunas de sus composiciones.

Pero no falta en su obra la gracia, y por la veta parnasista y preciosista que le asistió, dejó exquisitas recreaciones frívolas del espíritu francés, aunque adaptadas a ambientes o realidades personales y mexicanas.

A decir de los especialistas no fue un revolucionario en las formas y, cuando más, se limitó a introducir nuevos esquemas acentuales en los métodos tradicionales.

Pero fue un avanzado en el ajuste idóneo de un lenguaje colorista y suavemente musical; de un lado, puesto al servicio de la expresión de un dolorido mundo interior, tejido por la melancolía; así como por una visión enteramente subjetiva de la realidad exterior.

Aunque Gutiérrez Nájera se destacó en su tiempo entre los iniciadores del Modernismo hispanoamericano, sus obras tuvieron muy escasa divulgación en España en su época.

Esta situación no puede atribuirse a su extravagancia o mal gusto, pues ni la obra ni el hombre eran capaces de ofrecer lasensibilidad más delicada.

Manuel Gutiérrez Nájera murió el 3 de febrero de 1895, cuando tenía apenas 35 años.

Mucho se ha dicho de su prematura muerte, de haber vivido por lo menos cinco años más, hubiera encontrado un ambiente más propicio para la aceptación y la difusión de su obra en todo el mundo.