Mercado "El 100", opción orgánica de jóvenes emprendedores

Círculo
/ 22 septiembre 2015

    Grupo "Lu'um" reunió a 15 productores para instalar un mercado; buscan fomentar consumo de alimentos naturales

    México, D.F..- Es el mercado El 100. Una idea que nació desde hace dos años de la iniciativa de cuatro jóvenes emprendedores que decidieron ofrecer a la población productos 100% naturales y orgánicos, con el objetivo de preservar las costumbres meramente mexicanas del tianguis, el mercado.

    Luego de casi dos años de investigación y observación estos jóvenes se dieron cuenta que en la ciudad de México no había más alternativas de consumo que las grandes cadenas de tiendas de autoservicio, donde el cliente no tenía la más remota idea de la procedencia de su producto.

    Así, quisieron impulsar una iniciativa de consumo responsable, sin dejar de lado lo justo, limpio, local, sano y rico, por lo que buscaron a productores que cumplieran con estos requisitos, para vender, sin intermediarios, sus productos.

    El objetivo esencial es ofrecer a los consumidores desde tomate, chile, cebolla, zanahoria, hierbas medicinales, carne de pavo, huevo, nopal, xononostle y todo tipo de alimentos orgánicos de forma directa.

    El origen

    El 100 está impulsado y coordinado por el equipo Lu'um, que quiere decir tierra en maya, un grupo de cuatro jóvenes originarios del DF.

    Alan Vargas, vocero del proyecto, explicó que la iniciativa nació como una necesidad personal de buscar productos diferentes a los que ofrecen las cadenas de autoservicio, pues por lo regular se desconoce el origen y su producción.

    De esta manera, junto con Santiago Cosío, Sophie Morin y Paola Desentis, pensaron en el concepto de un mercado.

    Las reglas del juego que establecieron son claras. Los vendedores deben ser productores orgánicos, es decir, de frutas y verduras libres de pesticidas, herbicidas y cualquier sustancia química nociva para la salud y el medio ambiente, garantizando la conservación de los nutrientes.

    La localización de productores tiene que estar no más allá de 100 millas (160 kilómetros) a la redonda, de ahí el nombre de El 100, que se traduce en que los consumidores tienen la certeza de que los vehículos en que trajeron los alimentos emitieron una mínima cantidad de gases de efecto invernadero.

    Los productores son del Distrito Federal, de las delegaciones Magdalena Contreras y Xochimilco, principalmente, así como de Texococo, Teotihuacán o Amecameca, en el Estado de México.

    Con el plan elaborado, señaló Vargas, realizaron acercamiento con productores y se estableció el lugar: colonias Roma y Condesa, delegación Cuauhtémoc, con la participación de 15 productores.

    Así, después de dos años de investigación, la delegación concedió el permiso para su inauguración el 31 de octubre de 2010 en la Plaza Río de Janeiro, con la idea de que se colocarían cada semana.

    Sin embargo, en 2011 las fechas se han aplazado, pues la delegación no ha autorizado lugar y día determinados. Las próximas fechas serán los domingos 13 y 27 de febrero.

    Los beneficios

    La población participa en un consumo responsable, conoce la procedencia de sus alimentos y tiene la certeza de que son 100% frescos, libres de conservadores, químicos y con la mayoría de sus nutrientes.

    En cuanto a los costos de los productos orgánicos, el precio no es comparable en función del beneficio, debido a que un producto orgánico cuenta con todos sus nutrientes.

    Eso marca la diferencia con lo elaborado a nivel industrial, ya que el gasto de fabricación se eleva por la calidad de riego y condiciones productivas.

    Los productores, además, ofrecen sus mercancías orgánicas, de manera directa, sin necesidad de intermediarios.

    Los productores

    Desde 1995 la Granja Cocotla nació como negocio familiar, en el que Verónica Alcántara y Víctor Bolaños ponen en práctica sus conocimientos como ingenieros en Agronomía, adquiridos en la Universidad Autónoma de Chapingo.

    En Cocotla, que significa lugar de las aves en náhuatl, crían pavos de manera 100% natural, y la carne es considerada orgánica, ya que alimentan a los animales de esa forma.

    Todo lo que se obtiene en la granja es aprovechado al máximo. Ahí preparan la tierra con abono de residuos orgánicos de frutas, verduras y lombricomposta, y siembran alfalfa y maíz para alimentar pavos.

    El crecimiento promedio de una ave es de 30 semanas, a diferencia de uno industrial que es de 17. Los animales están situados "en un lugar que donde industrialmente ponen a cinco mil animales nosotros tenemos 800", explica Verónica.

    Además, el agua la obtienen con un sistema de captación de lluvias, la cual utilizan para lavar y el riego.

    En tanto, las plumas, una vez procesadas las aves, son ocupadas para elaborar almohadones y el hueso se procesa y después lo utilizan como fósforo natural para composta.

    Al conocer esto, El 100 incluyó a la granja, la cual ofrece carne de pavo empacada al alto vacío, hierbas deshidratadas y conservas en vinagre.

    Hortalizas certificadas

    Jesús y Aurelio Luna, padre e hijo, se sienten muy orgullosos de pertenecer a la ciudad de México. Son de los pocos agricultores que han sido certificados en el Distrito Federal.

    Su misión es fomentar un desarrollo sustentable del campo. Cultivan hortalizas de lechuga, zanahoria, chícharo, jitomate, espinaca, cebolla y cilantro, entre otros productos 100% libres de pesticidas, fertilizantes y tóxicos.

    El acercamiento con el mercado El 100 fue porque se ubican en el pueblo de San Nicolás Totolapan de la delegación Magdalena Contreras.

    Ahí, desde hace cuatro años tienen un negocio familiar en el que participan ocho personas en una cooperativa. Su interés, más allá de obtener un beneficio económico, es conservar el desarrollo del campo.

    No cuentan con sistema de agua potable, por lo que su trabajo es aún más delicado, ya que crearon un sistema natural de captación de agua de lluvia. Su producción es básicamente artesanal, siembran y cosechan manualmente, pues las máquinas no logran entrar hasta el terreno debido a que está ubicado en veredas.

    Para lograr la cosecha tienen un invernadero de 500 metros cuadrados, en el cual han adaptado un sistema de riego por goteo, y a través de éste se ayuda a mantener la humedad del lugar. La tierra, de igual forma, es preparada por ellos.

    Se recuperan tradiciones

    El nopal, el xoconostle y la tuna son su materia prima. Teresa Martínez Oliva es originaria de San Martín de las Pirámides y desde 2001 trabaja para rescatar esta comida 100% mexicana, considerada como alimento de los dioses.

    Licor, botanas, champú, miel y salsa, son los principales derivados del nopal, la tuna y xoconostle que preparan.

    La idea nació por la sobreproducción, ya que la mayoría de pobladores cosechan nopal, situación que los impulsó a buscar opciones y evitar que el alimento se echara a perder.

    Fue así como, primero con salsa, después ideando nuevas formas, nació este proyecto el cual ahora se ha convertido en una forma de vida.

    Producción con estilo personal

    Texcoco

    * En la granja Cocotla siembran hasta los productos para alimentar a los animales y con hierbas, también cultivadas ahí, los desparasitan

    * Como parte de los cuidados, los visitantes deben cruzar un tapete sanitario, compuesto de sales, cloro y yodo, para disminuir la población bacteriana

    * Entre otras cosas, producen carne de pavo natural y enchilada, carne de conejo, huevo de codorniz, hierbas medicinales deshidratadas, jugos de fruta y conservas en vinagre

    Teotihuacán

    * El grupo agroindustrial Teotihuacano elabora productos con nopal, tuna y xoconostle para aprovechar la sobreproducción del alimento

    * Entre las innovaciones, destacan las botanas con productos deshidratados, a las que les agregan chile o azúcar y están libres de conservadores

    * Elaboran miel, dulces con chile, licor, deshidratados, polvo de nopal, xoconostle en almíbar, mermelada de tuna, salsas, nopales en escabeche y champú de nopal, entre otros

    Magdalena Contreras

    * El sistema de riego en Los Cedros es de goteo para mantener la humedad del lugar, que obtienen a través de la captación de agua de lluvia

    * La producción de hortalizas es artesanal, pues siembran y cosechan manualmente, ya que las máquinas no logran entrar hasta el terreno al estar ubicado en veredas

    * Cosechan principalmente lechuga italiana, zanahoria, jitomate, espinaca, cilantro, fresa, chabacano, ciruelo, cebolla, chícharo, frijol y limón

    TEMAS

    COMENTARIOS