Ni Paola ni Rommel se clavan en La Quebrada
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La clavadista mexicana Paola Espinosa decidió no aventarse del bungy y miró desde las alturas y con respeto los acantilados de La Quebrada en Acapulco, luego de recibir un homenaje por parte de la FMN
Acapulco, Gro.- La clavadista mexicana Paola Espinosa decidió no aventarse del bungy y miró desde las alturas y con respeto los acantilados de La Quebrada en Acapulco, luego de recibir un homenaje por parte de la Federación Mexicana de Natación.
La clavadista olímpica disfrutó del puerto de Acapulco junto con Rommel Pacheco y el director estatal del Deporte, Carlos Reyes Paris, quien les obsequio un tour turístico luego ser homenajeados en la reunión que el Consejo Técnico de la FMN llevó a cabo en este puerto.
La primer parada fue en el bungy de Acapulco, en donde la campeona mundial desde la plataforma de 10 metros en Roma 2009 prefirió mirar desde abajo como Rommel Pacheco ejecutaba su tercer salto admirando desde las alturas el puerto de Acapulco.
Posteriormente el contingente se trasladó a los acantilados de La Quebrada, desde donde admiraron algunos clavados. Poco después animados por la tentación subieron a lo más alto para ver la perspectiva de los ejecutores acapulqueños.
Al repetirse por el sonido local que Paola Espinosa y Rommel Pacheco estaban en lo más alto de La Quebrada comenzaron los gritos y las porras para que ambos se aventaran un clavado, "desde aquí se ve muy distinto", exclamaron los deportistas olímpicos.
Finalmente decidieron no arriesgarse, argumentando que hay mucha práctica en la piscina, además que saltar desde La Quebrada requiere "mucha valentía", señalaron al tomarse la foto con los acapulqueños y elogiarlos por el espectáculo que brindan diariamente.
Trascendió que descansando un poco de los entrenamientos, ambos clavadistas y sus entrenadores aprovecharían para tomar vacaciones en el paradisiaco puerto.