Guardia Nacional, herramienta para la militarización: expertos
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CDMX.- La Guardia Nacional mexicana cumple tres años desde su formación jurídica rodeada de polémica por estar funcionando, según expertos, como una herramienta para la militarización, situación que podría afianzarse todavía más en 2022 en un país donde las masacres y la violencia no cesan.
“La Guardia Nacional (GN) fue creada con el consenso de todas las fuerzas políticas. Para llegar a ese consenso el Gobierno federal tuvo que rectificar su propuesta inicial de hacer una corporación netamente castrense”, dijo el director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Santiago Aguirre.
Aseguró que incluso su organización vio la creación con esperanza, pero pronto los contenidos iniciales del plan “se fueron diluyendo” y la Guardia Nacional tomó muy pronto un camino mucho más cercano a lo militar. Tanto que está encabezada por un militar, el general Luis Rodríguez, en lugar de un civil, como se prometió al inicio.
Medios de comunicación de México y de todo el mundo recogieron en sus portadas en los últimos meses masacres y tiroteos que dejan en evidencia la situación de descontrol en la que se encuentran múltiples zonas del país.
“Los datos oficiales señalan que hay contención en algunos de los delitos, sobre todo en homicidio doloso con arma de fuego. Y sí está contenido, pero en su pico más alto”, señaló el doctor Javier Oliva, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Con él coincidió Aguirre, quien consideró además que empieza a darse una discusión sobre la “solvencia técnica” respecto a las cifras que presenta el Gobierno y los segmentos que cortan para hacer comparaciones. “Estamos teniendo años con más de 35 mil homicidios, no hay reducción que celebrar”, sostuvo.
Ante esta situación, ambos expertos concordaron en que 2022 será un año decisivo en el que podría afianzarse la militarización de la seguridad pública en el país si se continúa en el camino establecido por el Presidente y se confirma la transferencia de la Guardia Nacional a la Sedena.
“Estamos más bien escépticos y preocupados y consideramos que si se confirma esta reforma esto marcaría un punto de no retorno que sería difícil de cambiar en el futuro”, consideró Aguirre.